16 Padres de Genial cuentan las ocurrencias de sus hijos que les sacaron risas
Los niños son tan inocentes y perceptivos que, a veces, nos pueden deslumbrar con sus respuestas y ocurrencias. Tienen su propia manera de ver las cosas y suelen decir las cosas con tanta sinceridad que hacen que un momento normal, e incluso aburrido, pase a ser uno muy divertido y se convierta en una anécdota difícil de olvidar.
En Genial.guru, traemos algunas historias de nuestros lectores de cuando sus hijos dijeron algo gracioso que terminaron dejando lo que estaban haciendo para reír un poco.
- Mi hijo: “Mamá, ¿cómo se llama eso?”.
Yo: “Microondas”.
Hijo: “¿Para qué sirve?”.
Yo: “Podemos calentar cosas ahí”.
Hijo: “Mamá, ¿me das leche?”.
Yo: “Está fría”.
Hijo: “¿La podemos calentar en el ’tucroondas’?”.
© Cris EQ/Facebook - Mi hijo de 3 años tose.
Yo: “¿Y esa tos?”.
Hijo: “Esa tos es mía”.
© Estela de Pinto/Facebook - Tratando de calmar el llanto de mi hijo de dos años y medio, lo puse en mis brazos en la parte de afuera de la casa. Era de noche, recuerdo que le dije: “No llores, mira, allá está la luna y te está viendo llorar”, mi hijo me dice: “Mamá, la luna no tiene ojos”. Me dejé callada en un momento, solo sonreí y le dije: “Sí, es cierto hijo”. © Vasquez Sandra/Facebook
- Mi hijo con 4 años: “Mamá, ¿qué comemos?”.
Yo: “Es una sopa con cabello de ángel”.
Hijo: “Y, ¿cómo le cortan el cabello al ángel?”.
© Sil P. Hdez/Facebook - Mi niño de 5 años me dijo: “Mami, construiré una cápsula del tiempo y te meteré ahí para que no seas viejita y siempre estemos juntos”. © ジオ ヴァレラ/Facebook
- Yo: “Le pedí tanto a Dios por ti para cuidarte amarte y estar pendiente siempre de ti”.
Mi hijo de 3 años: “Le mentiste a Dios”. © Edith Hernández Kaur/Facebook
- Un día, mi hijo de 5 años me preguntó cuál era el desayuno para ir a la escuela. Yo le respondí que en el camino le compraba algo, tenía pereza de hacer desayuno ese día. Y, él me respondió: “¡Si yo me pude levantar para ir a la escuela, tú también te puedes levantar para hacer el desayuno!”. Y, en efecto, me tocó hacer el desayuno. © Gina Barrera Gómez/Facebook
- Mi hijo de 3 años: “Mamá, el gallo pisó la gallina”. (Vivimos en el campo).
Yo le contesto sin entrar en detalles: “No la habrá visto”.
Hijo: “¡No, le estaba haciendo un huevito!”.
© Sara Montecinos/Facebook - Mi papá: “Me duele la cabeza. Hija, ¿has visto el migranol?”.
Yo, de 4 años, toda inocente: “No, papi, no he visto el ’tugranol’”.
© Lauxyta Lauxyzz/Facebook
- Mis dos hijos estaban desayunando (uno de 6 y otro de 3), el menor me dice: “Mamá, ¿me das más hot cakes?”. Le puse un poco más de la mitad de uno. El grande me dice: “Yo también quiero más”, le puse en su plato lo que restaba del otro y, al ver que le tocó el pedazo más pequeño, me dice: “No es justo, mamá. A Fer le diste el más grande”. El pequeño le contesta mientras ve los dos platos y come tranquilamente: “Créeme, Óscar, la vida no es justa”. © Kamar Loo/Facebook
- Mi hija de 6 años en consulta a su pediatra: “Doctora, en ocasiones me duele la pierna derecha desde unos meses para acá”, la pediatra le dice que no se preocupe, que eso es por el proceso de crecimiento y mi hija la vuelve a cuestionar “¿entonces me está diciendo que solo me va a crecer una pierna?” © Minoska C. de la Rosa/Facebook
- Mi hija de 5 años deseaba mucho adoptar un gatito, así que fue con su papá a pedirle permiso.
Hija: “Papi, ¿puedo tener un gato?”.
Papá: “No”.
Hija: “Pero, ¿por qué no?”.
Papá: “Porque los gatos son feos”.
Mi hija guardó un corto silencio y contestó: “Papá, entonces, tú eres un gato”.
© Janice F. Garcia/Facebook
¿Qué ocurrencia le has escuchado decir a un niño?
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