18 Personas que han fortalecido su carácter tanto que ahora se pueden defender de cualquier descarado

Historias
hace 2 años

Actualmente está de moda hablar de límites personales y del hecho de que hay que defenderlos. A veces parece que esa defensa se debe mantener todo el tiempo, porque en todas partes se encuentran personalidades desagradables: jefes enloquecedores en el trabajo, gente grosera en un autobús, profesores tiranos en la universidad. O los pretendientes que ofrecen un amor “grande y puro”, mientras esconden a su esposa y sus tres hijos.

Genial.guru conoce algunos ejemplos de individuos insolentes que recibieron lo que merecían. Y en el bono te mostraremos cómo puedes desarmar al agresor con humor.

  • Me di cuenta de que había aprendido a defenderme cuando me dijeron que me iban a visitar, aunque les había dicho que hoy no quería ver a nadie. Cuando tocaron el timbre, lo desconecté, apagué el teléfono y me fui a dormir. Si la gente no entiende después de decirle por enésima vez que esto no me gusta, hay que hacérselo entender de otra manera. © Yadeathcoree / Twitter
  • En una de las redes sociales, me escribía un personaje. Quería un amor grande y puro. Que por la casa corrieran niños parecidos a él. Y que su esposa, con un delantal y con ojos cariñosos, lo recibiera después del trabajo. Todo como en un anuncio de mayonesa. Entré a su perfil. Las fotos eran buenas. En la pesca, con amigos, al lado de un coche, un clásico. Pero también lo encontré en otra red social y descubrí otras fotos: mi “Romeo” estaba sentado rodeado de su familia, bastante contento y bien alimentado. Por cierto, me dijo que nunca conoció la felicidad familiar. Le mostré esas fotos diciendo: “¿En serio?, ¿por qué?”. En respuesta escuché una historia conmovedora: que se casó solo por “compromiso”. No hay amor en su vida. (¿Y de dónde salieron los tres niños entonces?). Al final lo dejé. © Ole21 / Pikabu

  • El nuevo supervisor empezó a escribir informes sobre mí. Algo como: “El empleado N. contó incorrectamente los materiales para el pedido porque le dieron datos iniciales incorrectos, pero aún lo considero culpable, ya que pidió los datos en un tono poco convincente”. Con estos informes fui a ver al jefe y le dije: “Esto es un completo delirio, voy con esto a quejarme al sindicato”. El jefe dijo: “Espera, tranquilízate”. Llamó al supervisor para hablar con él. Y él se ofendió conmigo, me llamó soplón. Empecé a reírme, dándole su propia medicina. Ahora no me habla. © sg.prophet / Pikabu
  • Mi hijo tiene 26 años, me dijo que su generación es más inteligente que la nuestra, con lo que básicamente estuve de acuerdo. Solo llamé su atención sobre el siguiente hecho: antes en las instrucciones de funcionamiento del automóvil escribían cómo ajustar las holguras de las válvulas y ahora, que no se debe beber el líquido para las baterías. © Pribalt47 / Twitter
  • En la universidad teníamos un profesor de ingeniería eléctrica, un hombre raro, pero no era malo. Simplemente había enseñado la materia durante medio siglo y no entendía qué problemas podría haber con esta “simple” integral de Duhamel. Le gustaba gritarles a los estudiantes. Cuando fui a rendir un examen oral, tenía sueño, estaba enojado y comencé a responderle con gritos. El grupo se preparó para lo peor, pero resultó que de esta manera fue posible llevar a cabo una discusión con él. E incluso admitió sus propios errores. © int.13h / Pikabu
  • La subdirectora decidió reducir el presupuesto de la empresa y privar a todos del premio del trimestre. Así que yo, descontenta con esta circunstancia, ya que este era mi primer premio, revisé todos los documentos corporativos. Le expliqué que no hubo infracciones de mi parte, por lo que no tenían derecho a privarme por completo del premio. Toda la sucursal discutía sobre cómo le había hablado y luego me convertí casi en su empleada favorita. © Kseniya Maximyuk / Facebook
  • Viajaba en el autobús, había tanta gente que parecíamos sardinas en un barril. En una parada subió una chica y se paró justo detrás de mí.
    Ella: “¿Podrías moverte, por favor?”.
    Yo: “Pero no hay lugar adonde moverse”.
    Ella: “En realidad no me estoy dirigiendo a ti, sino a todos”.
    Yo: “Bueno, al menos alguien debería haberte respondido”.
    Ella: “¿Crees que eres la más inteligente aquí?”.
    Yo: “Sí”.
    Escuché que la gente se empezaba a reír. Entonces la chica viajó en silencio. © Sudhendu Pandey / Quora
  • Conseguí un nuevo trabajo en una oficina. Y a partir de entonces, la gente empezó a llamarme y a preguntarme cómo pasar la prueba de matriculación. ¡15-20 llamadas al día! Por supuesto, les respondí que tenían el número equivocado. Fui al sitio web del centro educativo y sí, el número de teléfono de mi trabajo estaba indicado allí por error. Llamé para pedir que eliminaran mi número de la página, pero me ignoraron. Entonces a todos los que me llamaban sobre la prueba, les decía que tenían que llevar un lápiz bien afilado y 10 USD. Una multitud de gente se presentó allí diciendo que querían hacer la prueba por 10 USD, aunque costaba 200 USD. Finalmente, mi número de teléfono desapareció del sitio web del centro educativo. © Billiam201 / Reddit
  • Era tarde, estaba oscuro. Estábamos solos con un hombre esperando el autobús. Él decidió bromear y me preguntó si yo no tenía miedo de quedarme solo en la oscuridad con un extraño que de repente podría ser un maníaco. Yo volvía de una producción de fotos de un amigo con accesorios de utilería. Le pregunté: “¿Y tú?”. Él en respuesta a mi pregunta: “¿Por qué debería tener miedo?”. Sonreí, asentí con la cabeza, saqué de mi bolsa de accesorios una pistola de juguete. Hice como si la estuviera recargando. Él dio un par de pasos hacia un lado y chocó con una cabina telefónica. Después de esto, permanecimos en silencio. © HeIIoSidney96 / Twitter
  • Una vez, en un autobús lleno de gente, me gritaron que era maleducada porque no cedía mi asiento, pero yo tenía 3 meses de embarazo. A mi respuesta de que estaba embarazada, también me llamaron mentirosa. Pero luego de haber viajado en autobuses durante mi primer embarazo con la barriga grande, y ninguno de los hombres se dignaba a levantarse, decidí seguir viajando como me convenía y no preocuparme por eso. Si estoy sentada, entonces necesito hacerlo. © Alla Nikolaeva / Facebook
  • A mi suegra, una mujer bajita, no le gustaba usar el trapeador: no era tan bueno para limpiar pisos. Decía que había que lavarlos con las manos, de rodillas. Soy alta y delgada, estaba lavando el piso con las manos, pero inclinada. Ella me reprendió diciendo que lo hacía incorrectamente. Le respondí: “Para ti está bien, eres bajita, el piso lo tienes cerca, para ti es fácil ponerte de rodillas, pero yo soy alta y el piso está lejos, es más cómodo para mí inclinarme”. No hizo más comentarios. © Zhanna Marambey / Facebook
  • Un compañero del trabajo compró un reloj de marca y comenzó a presumirlo ante todos. Le dijo a un colega: “¿Sabes cuál es la diferencia entre tu reloj y el mío? El tuyo muestra la hora, pero el mío también muestra el estatus”. Me sentí herido por mi amigo y le dije: “¿Sabes qué más muestra tu reloj? Que no tienes la suficiente sabiduría como para no juzgar a la gente por la marca que usa”. © Nikhil Srivastava / Quora
  • Trabajé en un centro de llamadas, aceptaba pagos de los clientes cuyo teléfono les había sido cortado por falta de pago.
    Hombre: “¡Conecta mi teléfono ahora!”.
    Yo: “Lamento mucho que su servicio haya sido interrumpido. Puedo aceptar su pago y habilitarlo. Puede tardar hasta 2 horas”.
    Hombre: “¡¿Qué tipo de trabajadores son?! ¿Sabes quién soy yo? ¡Las vidas de las personas dependen de mí!”.
    Yo: “Está bien, entonces estoy seguro de que comprende lo importante que es que yo reciba su pago ahora mismo”.
    Hombre: “¿Me acabas de llamar idiota?”.
    Yo: “No. No creo que sea necesario”.
    Silencio prolongado.
    Hombre, cortésmente: “Está bien. Quiero hacer el pago”. © Ryan C. Perry / Quora
  • Mi padre trabajaba como soldador en una fábrica. Había un hombrecito allí a quien todos llamaban Ardilla. Le gustaba “tomar prestadas” las cosas de otras personas y no devolverlas a su lugar. Así que las herramientas de mi padre desaparecían constantemente. Se quejó varias veces, pero fue en vano. Entonces mi padre recogió las cosas de ese hombre, las metió en una caja y la soldó a una altura de 6 metros. Cuando el hombre descubrió la pérdida, fue con el jefe. Vino el jefe del taller y papá dijo: “A las ardillas les encanta trepar a los árboles, ¿estás seguro de que no las dejaste en algún lugar en la altura?”. Después de esto, trabajaron juntos durante otros 10 años y a papá nunca más le desapareció nada. © Dark909911 / Reddit
  • Fui a un montón de entrevistas, en todas partes recibía un cortés “Te llamaremos”. Esto resulta muy molesto. Bueno, ¿qué más quieren? Tengo educación, no tengo malos hábitos y pido el salario más común. Y aquí estaba en la tercera entrevista del día, en la oficina había gente de RR. HH. y los superiores inmediatos. Me preguntaron: “Bueno, ¿cómo te ves en nuestra empresa en un futuro próximo?”. Yo estaba tan molesto por estas preguntas tontas del mismo tipo que respondí: “Me veo como una persona que odia a todos los colegas porque tengo que responder constantemente preguntas estúpidas. Además, al menos una vez a la semana, prometo gritarles a todos por utilizar equipos de oficina incorrectamente y beber 3 baldes de té al día, porque en la mayoría de los casos no tendré absolutamente nada que hacer”. El jefe levantó las manos con admiración: “Bueno, la viva imagen de nuestro último administrador de sistemas. ¡Te tomamos!”. © “Habitación n° 6” / Vk
  • Un hombre me dijo que el anillo en su dedo anular era de la abuela y que lo usaba para honrar su memoria. Solo que el anillo era muy grande y obviamente masculino. Entonces conseguí el número de teléfono de su casa. Llamé, atendió su esposa, y le dije que él las “había enterrado” a ella y a su abuela. © lateefa / Pikabu
  • Un día, tres meses después del nacimiento de mi hijo, mi colega preguntó: “¿Para cuándo el segundo?”. Le dije de inmediato: “¿Y ustedes para cuándo el tercero?”. Su esposa también había dado a luz recientemente. No me hizo más preguntas de este tipo. © Kseniya Maximyuk / Facebook
  • Caminábamos con una amiga, su altura es de 183 cm, juega al baloncesto y levanta pesas. Un hombre comentó sobre ella: “No solo eres tan grandota que ni un hombre te miraría, además tienes músculos como los de un hombre”. Yo ya estaba por protestar y decirle que eso no era de su incumbencia y que no era él quien decidía cómo debería verse mi amiga, pero entonces ella, de repente, lo agarró, lo levantó y dijo: “Repítelo, por favor, no escuché bien”. © A9niBearn / Twitter

Bono: Una historia que demuestra que un “verdadero maestro de aikido” no necesita usar puños para ganar

  • Metro, hora pico. En el último segundo, un adolescente se metió por la puerta. Accidentalmente empujó a otro chico y a su novia: había mucho espacio adentro, solo que estos dos estaban parados en la entrada. Bueno, creí que iba a pasar algo. El chico comenzó a protestar: “¡Mira por dónde vas!”. Adolescente: “Lo siento, amigo, la puerta se cerró tan rápido”. El chico: “Podrías haber esperado el próximo tren” y levantó la mano claramente con la intención de golpearlo. Adolescente (extendiendo la mano para saludar): “Muchas gracias por el consejo”. La gente de alrededor y la novia del chico se rieron. Él quedó desarmado. © Klush Treio / Quora

¿Cuál, en tu opinión, es el mejor modo de comportarse con personas insolentes: mantenerse frío o pelear con ellos en respuesta?

Imagen de portada A9niBearn / Twitter

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