9 Anécdotas de castillos y palacios misteriosos del mundo que nos hicieron decir “guau”

Historias
hace 3 años

Si las paredes de edificios antiguos pudieran hablar de un día al otro, probablemente nunca terminarían de contar las historias que por mucho tiempo callaron. Algunos hechos que vieron ocurrir —tristes y cómicos— ya fueron descubiertos, mientras que otros siguen en las tinieblas.

En Genial.guru, te contaremos relatos y curiosidades de algunos castillos que nos dejaron maravillados y con sed de conocer su pasado.

1. Castillo Bran, Rumanía

Aunque muchos creen erróneamente que este castillo sirvió de inspiración a Bram Stocker para escribir El conde Drácula, el edificio no deja de tener una historia impresionante. Desde fortaleza de defensa militar y residencia real hasta hospital y propiedad confiscada, el castillo ha cumplido muchos papeles desde su construcción hace más de 600 años. Aunque incluso sus dueños ignoraron uno de sus secretos.

Cuando la reina María inició restauraciones en el castillo en 1920, unos obreros comenzaron a mover una chimenea y descubrieron algo que llevaba escondido siglos. Era una puerta de hierro que dirigía a un pasadizo secreto. El pasadizo es angosto y empinado, y se cree que por ahí corrían los oficiales discretamente desde el primer al tercer piso para defender la edificación. Después de todo, es tan estrecho que solo cabría una persona en armaduras.

2. Castillo Carew, Gales

El castillo Carew se erige en las tierras silvestres y accidentadas de Pembrokeshire, en el suroeste de Gales. La estructura data de principios del siglo XIII. Luego de numerosos enfrentamientos, el castillo de Carew fue severamente deteriorado y luego abandonado. Hoy sirve de dulce hogar tan solo a una gran familia de murciélagos, aunque alguna vez lo fue de un simio que estuvo envuelto en una anécdota graciosa.

Cuenta la leyenda que, en el siglo XVII, el retraído sir Roland Rhys se refugió en el castillo al asumir su dirección. Se mudó allí con su mascota, un simio de Berbería traído de la costa africana. Tiempo después, su hijo se fugó con la hija de un comerciante del pueblo. El padre de la chica estaba furioso y fue a confrontar a sir Roland. Injustamente, este lanzó a su simio sobre el hombre pensando que lo atacaría, pero el mercader logró escapar y el simio decidió ir tras su propio dueño.

3. Palacio de Invierno, Rusia

Vigilando el río Neva de San Petersburgo se erige imponente el Palacio de Invierno, y es tal vez la residencia real más conocida. Sin embargo, entre todas las historias que tiene por contar, existe una que es particularmente graciosa.

Verán, el palacio es gigantesco, tanto así que, si se hubiera querido, se podría haber invitado a cenar a mil personas y hospedar a más de 10 000 en todas sus habitaciones.

Tal es el tamaño del edificio que según una de las “leyendas urbanas”, tras la explosión en el Palacio de Invierno en febrero de 1880, se encontró una vaca en el ático del palacio. A los asombrados gendarmes se les dijo que se trataba de una “vaca de palacio” que “suministraba” leche a los niños de los cortesanos. La vaca fue sacada inmediatamente del ático.

4. La Ciudad Prohibida de Pekín, China

Aunque, técnicamente, la Ciudad Prohibida no está prohibida (incluso se puede visitar como turista) sí que lo estuvo durante siglos. Se le llamó así porque las personas solo podían entrar y salir si tenían autorización del emperador. Además, a excepción de las esposas y concubinas del mandatario, ninguna mujer podía ingresar a la ciudad.

Es, sin duda, un lugar misterioso donde los emperadores, esposas, concubinas y militares se vieron envueltos en intrigas. Pero una de las cosas más curiosas se encuentra debajo del palacio. Literalmente.

Resulta que, antes de su construcción, los mongoles liderados por Kublai Kan, nieto del temible Gengis Kan, construyó un hermoso palacio dorado en Pekín. Era tan maravilloso que los historiadores lo registraron en sus escritos. Sin embargo, un día se esfumó y su desaparición se convirtió en una de las intrigas arqueológicas más extendidas: nadie sabía dónde había estado. Nadie, hasta que en 2016, unos arqueólogos excavaron en el centro de la Ciudad Prohibida y lo encontraron debajo de ella.

Y, por cierto, no es en realidad una ciudad, sino un conjunto de edificios.

5. Castillo Predjama, Eslovenia

En montañas, acantilados, en medio de lagunas o tragados por ciudades, los castillos se encuentran en muchos lugares. Pero el castillo Predjama tiene una ubicación espectacular: en la boca de una cueva que da a un dramático precipicio en una montaña de roca. En esloveno, jama quiere decir “cueva”, y así su nombre se traduce a “castillo en una cueva”. Un lugar ideal en caso de ataques. Pero si pensábamos que su localización era lo más genial de este castillo, estábamos equivocados.

Este castillo dio lugar a la leyenda de Erasmus Lueger, un barón y ladrón del siglo XV que robaba de los ricos para ayudar a los pobres, por lo que muchos lo comparan con Robin Hood. Cuando se enfrentó a los austríacos en guerra, Erasmus buscó asilo en Predjama.

Aunque sus enemigos asediaron la construcción para matarlo de hambre, no lo consiguieron: Erasmo utilizaba un pasaje secreto en la cueva, que era su conexión con el mundo exterior. Incluso, para burlarse de ellos, les tiró cerezas frescas para demostrarles su holgada situación. Pero se dice que uno de sus hombres lo traicionó y sus adversarios le dispararon un cañón justo cuando estaba en el baño.

6. Castillo Himeji, Japón

Regresemos a Asia por un momento para conocer el castillo más grande y visitado de Japón. Construido sobre un monte en la ciudad del mismo nombre, el castillo Himeji permanece tranquilo allí desde hace unos 500 años, cuando tomó el lugar de una antigua fortaleza que se encontraba allí. Se le conoce como la Garza Blanca por su forma y color que se asemejan a este animal levantando vuelo.

Lo que es interesante es que siga en pie luego de haber estado tantas veces a punto de desaparecer. En 1871, se subastó y fue comprado por un residente de Himeji por lo que hoy serían 2258 USD. El nuevo dueño buscaba demolerlo y cultivar la tierra, pero como iba a ser muy caro destruirlo, no llegó a hacerlo.

También sobrevivió a múltiples ataques de la Segunda Guerra Mundial, incluso a una bomba que cayó en el piso más alto pero falló en explotar. Tampoco sufrió daños durante el gran terremoto de Hanshin de 1995. Se dice, de hecho, que la botella de sake que se encontraba en el altar en el último piso permaneció en su lugar.

7. Castillo Mingary

Este castillo se encuentra en una cresta rocosa en un acantilado que da hacia el mar, por lo que su importancia estratégica para la comunicación era relevante. No sorprende que haya sido epicentro de numerosos encuentros de batalla. Pero aunque haya sido construido entre los siglos XIII y XIV, fue recién en el XVII que se descubrió su debilidad.

Una de las ventanas inferiores del castillo quedaba expuesta a las balas del cañón, artefacto recientemente inventado. Por ello fue tapiada. Así quedó por 500 años, hasta que recibió la luz del día nuevamente en el año 2014, cuando unos excavadores descubrieron la habitación secreta que iluminaba.

No hubiera sorprendido a nadie si simplemente hubiera sido un ala secreta clausurada y olvidada, pero en su interior alojaba algo que no debió haber sido olvidado al momento de clausurarse: un esqueleto. Aún no se sabe por qué estaba allí.

8. Castillo Glamis, Escocia

Este castillo del siglo XIV sigue en funcionamiento y es el lugar que la condesa de Strathmore y Kinghorne considera su hogar. Son muchas los historias populares que recorren los jardines y pasillos del castillo, desde el fin del rey Malcolm II hasta la acusación de brujería dirigida a lady Janet. No obstante, la leyenda más cautivadora es la de su monstruo.

Cuenta la tradición que el heredero del edificio era un hombre bestial, tan horrendo y salvaje que no se le veía en público. No tenía cuello y su pecho era enorme como un tonel, deformado y cubierto de pelaje. Por ello pasó los días de su vida en una recámara oculta. Otros creen que la habitación no alojaba un monstruo, sino a los vampiros de la familia. Y aunque los mitos deben ser solo invención, la habitación secreta sí que existe. ¿Qué habrá resguardado?

9. Castillo de Víborg

Como un único gran señor, el castillo de Víborg se erige sobre su propio islote en el pueblo de Víborg, actual Rusia. Fue construido por la realeza medieval sueca en el siglo XIII como un punto estratégico por su ubicación tan occidental en el territorio real. Ha sido objeto de innumerables combates, lo que quiere decir que su construcción ocultaba espacios ideales para la ofensa militar. Pero lo que las excavaciones descubrieron fue algo más.

Sepultada por el tiempo y la tierra se encontró una escalera de caracol de escalones sinuosos de diversos tamaños que dirigían a una recámara subterránea. Allí se descubrió un tablero de juego probablemente de uno similar al juego del molino, un juego de estrategia que se remonta al Imperio romano y comparable con el juego de damas moderno. El objetivo del juego es reducir al contrincante o impedir sus movimientos del todo. Tal vez eran soldados los que jugaban o prisioneros del castillo. Es posible que con el tiempo lo lleguemos a saber.

¿Nos contarías alguna historia sobre el lugar más misterioso de tu país? ¿Has tenido alguna experiencia peculiar estando de vacaciones?

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