Cómo ayudamos a una exprofesora de música cambiando su vida por completo en seis meses

Historias
hace 2 años

El proyecto “Palabra de hombre” tiene casi 2 años. En YouTube cuenta con una descripción breve pero precisa: “La misión del canal es inspirar a la gente a hacer buenas obras”. Román y su operador Dimitri viajan por Moscú y sus alrededores, ayudando a familias de bajos recursos económicos, jubilados, personas con algún tipo de minusvalía e inmortalizándolo todo gracias a una cámara de video.

Genial.guru quedó impresionado por la calidez y sinceridad de todos sus videos, pero una historia nos llegó hasta el fondo del corazón. A continuación, trataremos de transmitirla con las palabras de los mismos participantes en ella.

Hemos comprado productos para distribuirlos entre los jubilados. Creíamos, sinceramente, que esto no serviría tanto de ayuda para alguien, sino más bien, tener un detalle. Y así lo pensamos hasta el último momento, cuando conocimos a la persona de la que ahora trataremos.

Cuando conocimos a Natalia, ella casi no veía nada, apenas podía andar y se veía obligada a buscar comida en la basura

En el pasado, Natalia (62 años) era profesora de Música y Bellas Artes, sabe tocar el acordeón y el piano.

Íbamos ya por la noche, todo estaba casi oscuro cuando vimos a una persona que estaba buscando entre la basura. Y justo nos quedaba una bolsa con alimentos. Nos acercamos y, sinceramente, pensamos que a lo mejor esta persona no estaba bien mentalmente. Pero resultó ser una mujer perfectamente cabal, maestra en el pasado.

En 2018, se suicidó su hija mayor, Olga. En vida, esta joven mujer solicitó un préstamo de 4 500 USD al que no pudo hacer frente. Natalia había sido su aval para este préstamo y ahora se le restan de su pensión 120 USD como pago de la deuda, por lo que le quedan apenas 60 USD al mes.

Esta jubilada también tiene un hijo menor, de 32 años, quien, debido al estrés sufrido durante su infancia, se convirtió en epiléptico, duerme mucho y casi no sale a la calle. Vive con su madre en un departamento de una habitación.

Natalia trató de conseguir un empleo, pero después de una cirugía de cadera no puede andar bien. Tiene problemas con la vista: de un ojo no ve nada y del otro, muy poco.

— “Pero no piensen que soy una alcohólica o fumadora, eso no va conmigo”.

— “¿Usted no bebe en absoluto?”

— “Eso no me interesa nada y nunca fue interesante para mí”.

Conversamos un poco más con Natalia sobre su pasado, sobre la música y sobre quién era su compositor favorito. Cuando nos íbamos, le dimos a esta mujer 75 USD y nos dijo que el dinero no se gastaría en nimiedades. Y no lo dudamos ni por un segundo. Tras el primer encuentro, solo nos invadían los pensamientos sobre cómo ayudarla, todavía no teníamos un plan claro.

Al pasar un tiempo, volvimos para conocer más la historia de Natalia

Le llevamos un paquete notorio de alimentos no perecederos para que tuviera existencias durante largo tiempo. Acudimos a la casa de esta maestra, pero tuvimos que salir a la calle porque un olor horrible emanaba del interior del departamento. Cuando le llevamos la comida, descubrimos que en su casa no había luz ya desde hacía más de un año: la habían cortado por no abonar las facturas.

Natalia contó que, después de deducir el monto de la deuda y tras pagar las facturas de la comunidad, apenas contaba con 30 USD para vivir.

Trabajó en un kínder durante 11 años, luego fue a una escuela y se quedó trabajando allí durante otros 13. En total, 25 años de experiencia laboral. Hace unos años, Natalia enfermó de cáncer, por lo que no pudo trabajar en la escuela durante 4 meses. Volvió a su empleo tras someterse a radioterapia, muy delgada, había perdido el cabello y nadie la reconoció. Cuando le preguntamos si mantenía el contacto con alguno de sus alumnos, nos contestó que no quería agobiar a nadie con su desdicha ni remover el pasado.

Natalia admitió que su vida se quebró por la mitad cuando descubrió que su esposo le era infiel muchos años atrás. Ella nunca pudo perdonarlo. Pero al quedarse con dos hijos, los crio, siguió trabajando, y la vida siguió su curso.

Esta imagen tiene 20 años. En ella, aparece Natalia con sus hijos y reinan las esperanzas de cara al futuro.

En 2018, su hija mayor, Olga, pidió un préstamo y no consiguió pagarlo. Natalia no sabe dónde acabó el dinero, pero, según cuenta esta maestra, la deuda es tan grande que habrá que pagarla hasta “en una segunda vida”.

En el momento de la grabación de los primeros videos, su deuda por los servicios de electricidad era de 165 USD y lo primero que decidimos hacer fue abonarla y restablecer la luz en el departamento de Natalia.

La jubilada vivía en pésimas condiciones, comiendo pan con moho.

Escuchábamos su historia, viendo las fotografías de la época de su juventud. Nuestro cerebro no lograba creer que antes Natalia era una mujer hermosa y atractiva. No conseguíamos creérnoslo por completo, dado que ante nuestros ojos veíamos la terrible imagen de su vida.

Queríamos ayudarle de una manera racional y correcta. Y al parecer, lo logramos.

Cómo ayudamos a esta maestra

Durante seis meses, llevamos a cabo un gran trabajo y cada paso que dimos lo grabamos en video: Natalia se convirtió en la protagonista de nuestros 9 videos. Tratamos de contar brevemente lo que conseguimos lograr con la ayuda de personas bondadosas.

Natalia, tras someterse a una cirugía en una clínica de Moscú.

En primer lugar, resolvimos los problemas más acuciantes:

  • Pagamos su deuda por la electricidad, instalamos un nuevo contador y depositamos 45 USD para que le diera al principio. Instalamos las tomas de corriente.

  • Llevamos a Natalia a una clínica para que recibiera un diagnóstico preliminar y averiguar si le era posible recuperar la vista.

  • Compramos un nuevo refrigerador y estufa eléctrica.

Pero nos dimos cuenta de que esto solo era el comienzo y que queríamos llevar a cabo aquello que ya habíamos comenzado.

Nos llevamos a Natalia a Moscú, le alquilamos un alojamiento y le compramos ropa nueva. El cirujano Arseni se ofreció a hacerle dos intervenciones oftalmológicas de manera gratuita, aunque su costo total ascendía a un total de 3 000 USD.

Según la opinión de este doctor, si no la hubieran operado en ese momento, en un plazo de un año, o dos como mucho, Natalia habría perdido por completo la vista.

Mientras Natalia estaba en Moscú, le preparamos una sorpresa

Además, ayudamos a Natalia a curar sus dientes. Es un procedimiento bastante largo que se prolongó por alrededor de tres meses. Durante ese tiempo, hicimos reformas totales en el departamento de la maestra, reemplazamos todos los muebles, le compramos una lavadora y otros electrodomésticos pequeños. En fin, todo lo necesario para llevar una vida cómoda. La decoración principal de la casa fue un piano con el cual Natalia nos cantaría más adelante una canción compuesta por ella misma.

En la antigua cocina, el moho estaba por todas partes.

Antes de trasladar a Natalia a su casa tras el tratamiento y la rehabilitación, la llevamos a un salón de belleza para completar su transformación exterior. Los profesionales le hicieron un peinado, la manicura, maquillaje, y ya ante nuestros ojos teníamos a una persona completamente diferente. Una hermosa mujer con ojos brillantes de los que emanaban ganas de vivir.

Para Natalia, por supuesto, fue toda una sorpresa ver cómo se había transformado su hogar. Pero aún más conmovida se sintió por el hecho de que habíamos buscado a sus antiguos alumnos y estos fueron a visitar a su querida maestra.

La exalumna lloró de emoción en el reencuentro con su adorada maestra.

Dos meses más tarde, volvimos a visitar a Natalia para averiguar cómo había cambiado su vida. Nos confesó con sinceridad que durante mucho tiempo no conseguía acostumbrarse al nuevo ambiente, pero ahora ya se había acostumbrado y se preocupa “por cada pequeña cosita”.

Otra buena noticia fue que Natalia volvió a ser invitada a trabajar en la escuela: dar una clase de libre elección. Está preocupada por la responsabilidad, pero sus ojos luminosos muestran que es muy feliz de regresar y vive anticipando los futuros cambios.

"Estoy repleta de emociones. Tengo ganas de correr, correr y ponerme al día con la vida".

Sinceramente, nosotros en Genial.guru no conseguimos contener las lágrimas mientras escribíamos este artículo. En el canal de estos chicos, cada historia te llega al corazón, pero esta sea quizás la transformación más grande, la más visual. Los chicos mostraron una vez más lo que vale su “palabra de hombre”. Y en tu vida, ¿hay personas que ayudan, no de palabra, sino con hechos?

Imagen de portada СЛОВО ПАЦАНА

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Esto demuestra que no podemos meter a todas las personas de la calle en el mismo saco

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