Mujer vende sus eructos y quiere inspirar a más mujeres a “usar sus talentos”

Historias
hace 9 meses

Bien dicen que a todo se le puede sacar provecho cuando eres un buen vendedor, y esta chica parece haber descubierto la fórmula mágica para hacer dinero sin mucho esfuerzo. Sus herramientas de trabajo son unas bolsitas de plástico, mucha soda y su capacidad de encontrar clientes dispuestos a pagar cantidades increíbles por tener uno de sus eructos. Esta la historia de Rebekka Blue y su inusual negocio.

Rebekka Blue tuvo su salto a la fama gracias a sus cuentas de TikTok donde habla abiertamente de los trabajos tan peculiares que ha desempeñado. Esta emprendedora ha construido su negocio a través de la venta de cosas personales, a veces demasiado personales, mediante internet. Desde calcetines usados hasta uñas de los pies, saliva y ahora eructos, todo es mercancía lista para ser vendida.

“Ya no tiro nada de lo que uso. Si tengo ganas de un nuevo guardarropa, puedo vender mi ropa sucia y simplemente comprarme cosas nuevas”, así de fácil aclara Rebekka cómo es su nueva forma de vida tras comenzar su pequeño negocio en línea. Además, asegura que está: “Orgullosa de tener una plataforma en la que puedo compartir mi éxito e inspirar a las mujeres a usar sus talentos”.

En su video viral, Rebekka describe cómo es el proceso de preparación y empaquetado de uno de sus productos: los eructos. Para muchos, lo más impactante del TikTok de esta chica fue cuando contó la cantidad de dinero que cobra por este tipo de pedidos especiales. “Hoy me pagaron 100 dólares por eructar en una bolsa”, comienza diciendo en su video.

Más adelante, aclara que cada eructo, empacado individualmente, tiene un valor de 50 dólares. En una entrevista comentó que ha estado: “creando contenido sobre eructos desde que comencé en las redes sociales, pero fue hasta el 2022 que los eructos en bolsa se convirtieron en una petición”. Además, aclaró que sí le parece un poco extraño, pero si le pagan a 50 dólares cada eructo, pueden pedirle los que quieran.

Las instrucciones que da Rebekka para preparar un eructo y dejarlo listo para la venta son bastante sencillas: “Vamos a empezar tomando soda y preparando la bolsa para ponerla cerca de mi boca. Ya que esté lista, vamos a empezar con un eructo”. Mientras explica su proceso, también comenta que hay pedidos personalizados.

En este caso, menciona que comió un bagel con queso crema, por lo que su producto tendría un olor especial. Después de empacarlo y dejarlo casi listo para irse, falta solo una cosa: “Claro que hago control de calidad”, comenta Rebekka, “Huelo un poco para asegurar que será satisfactorio y luego se va a su nuevo hogar”.

Rebekka Blue asegura haberse dado cuenta de que: “Las cosas materiales no importan”. Tal vez es por esto que le ha sido fácil deshacerse de todos los objetos personales que han sido parte de sus ventas y que ahora se encuentran con algún cliente satisfecho que estuvo dispuesto a pagar una cantidad significativa por ellos.

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