Padre tardó 8 meses en construir un automóvil de madera que su hija había pedido, y ahora viaja de Lima a Nueva York para cumplir su promesa

Historias
hace 4 años

Los Ortega son una familia dominicana-peruana compuesta por un padre y sus nueve hijos, de los cuales, una vive en Nueva York, Estados Unidos. El papá, Bienvenido Ortega, es incondicional para sus queridos niños, y quiere cumplir una promesa que le hizo a su pequeña en el extranjero: llegar hasta donde ella se encuentra en un auto hecho de madera. Para cumplir con ese anhelado sueño debe recorrer miles de kilómetros y cruzar fronteras.

Genial.guru se interesó por esta curiosa historia, y quiere compartir contigo más detalles de ella, como las dificultades que se han presentado durante la travesía y cómo fue la construcción del automóvil que ahora está viajando a Estados Unidos.

El sueño de una hija para su quinceañera

Bienvenido es un ebanista dominicano de 56 años que reside en Perú desde 2010, y que, en 2017, recibió una petición muy especial de su hija, Enely. “Me dijo: ‘Papi, ¿qué vamos a hacer para festejar mis 15 años?’. Le dije que iría a donde ella quisiera, pero me contestó: ‘No, papi, yo quiero que hagas un auto de madera y me lo traigas por la carretera’”, comentó el hombre en una entrevista.

Un imprevisto que casi lo hizo desistir

Como primer proyecto, Bienvenido hizo un Chevrolet de madera y emprendió su viaje desde Lima, Perú, con destino a Puerto de Turbo, Colombia, en donde embarcaría el regalo vía marítima hacia la Gran Manzana. Sin embargo, tuvo que dejar el auto en el municipio de Montería debido a los pocos días con que podía transitar, según una notificación de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN), y que justo coincidieron con una falla del motor. Bajo ese imprevisto, el padre donó el auto a un grupo de motociclistas de Montería, y ahora es exhibido en los centros comerciales del lugar.

Pero el amor a su pequeña era más grande

A pesar de los hechos y de que su hija ya sopló las 15 velitas, la historia no culmina en fracaso, ya que Bienvenido se armó de valentía en su regreso a Perú y decidió ingeniar otra pieza. Tras 8 meses de trabajo, su obra está terminada: un Volkswagen de madera mohena y de roble amarillo, materiales empleados en trabajos de carpintería y estructuras de viviendas, de alta durabilidad y resistentes a la lluvia.

Difícil, pero no imposible

El “Troncomóvil II”, como fue bautizado el vehículo, fue difícil de hacer debido a las curvas que tiene. Las únicas partes que no son de madera pertenecen a las luces, los neumáticos y el motor. El resto está hecho con ese material. “Saber que esto era para mi hija me lo hizo todo más fácil... Este auto está construido con materiales 100 % peruanos”, comentó Ortega para la televisión de ese país.

También decidió homenajear a sus otros hijos

El auto tiene un espacio para que “viajen”, a modo homenaje, sus 9 hijos, pues Bienvenido colocó el nombre de cada uno de ellos en el portaequipajes, junto con banderas de República Dominicana y Perú.

Una ruta que podría durar varios meses

El trayecto de este padre está organizado de la siguiente forma:

  • Lima, de donde habría salido el pasado 4 de marzo con destino a Chiclayo, Perú.
  • De Chiclayo hasta Piura, con destino a Tumbes.
  • De Tumbes a la frontera con Ecuador, y, posteriormente, hacia Colombia.
  • Sin embargo, para llegar hasta Centroamérica, específicamente a Panamá, Bienvenido comunicó que tendrá que subir el escarabajo a un ferry, ya que desde Colombia a ese país no hay carreteras.
  • Cuando culmine la fase Colombia-Panamá, Ortega y su compañero de 4 ruedas partirán a la Gran Manzana para cumplir su promesa.

¿Qué te parece la historia de Bienvenido y su hija? ¿Qué opinión merece este verdadero acto de amor y sacrificio de un padre? ¡Cuéntanos en los comentarios!

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