“Tengo que protegerlas y prepararlas para el mundo”, Katherine Heigl contó lo que significa tener dos hijas adoptivas

Historias
hace 3 años

La adopción es una gran decisión, y puede cambiar positivamente las vidas de los involucrados. Las razones para elegir este proceso son tan diversas como las familias. En el caso de Katherine Heigl, haber crecido con su hermana adoptiva la motivó a acoger a dos pequeñas.

Genial.guru adora las historias conmovedoras, por lo que quiere compartir contigo la de la famosa actriz de Grey’s Anatomy.

Tener una hermana adoptiva la llevó a adoptar dos veces

Katherine Heigl y el músico Josh Kelley se casaron en diciembre de 2007. Dos años después, la pareja decidió empezar una familia a través de la adopción. Incluso antes de comprometerse, los dos platicaron sobre el tema y decidieron que harían este trámite antes de tener hijos biológicos.

La idea llevaba años en la cabeza de la actriz. En una entrevista con la publicación norteamericana Scholastic Parent & Child, Heigl confesó que desde siempre supo que quería adoptar en Corea del Sur, lugar en el que sus padres adoptaron a su hermana mayor, Meg. Explicó que deseaba que su familia propia se pareciese a la que formaron sus papás.

En 2009, por fin conocieron a su primera hija, una niña coreana de 10 meses. La llamaron Nancy Leigh, en honor a la madre de la actriz (Nancy) y a su hermana (Margaret Leigh).

Sobre la vez en que la conocieron, Heigl recordó que la pequeña se sintió muy cómoda con Josh. Se unieron rápidamente. Sin embargo, para ella fue más difícil: “El trabajador social nos dijo que era común que los niños reaccionaran de manera diferente ante su nueva madre. Fue una lucha para mí, porque todo lo que quería hacer era unirme a ella. Pero se necesita tiempo para que un niño confíe”.

Nancy Leigh, o Naleigh, cambió por completo la vida del matrimonio. Así lo mostraron en Naleigh Moon, canción que Josh escribió y que los dos convirtieron en un video. De igual forma, su llegada abrió el camino para una segunda adopción.

En abril de 2012, luego de un inesperado proceso, la actriz y su esposo adoptaron en Estados Unidos a su segunda hija: Adalaide Marie Hope. Adalaide por su bisabuela, Marie por el segundo nombre de Katherine, y Hope porque fue un proceso esperanzador.

“Se había vuelto muy difícil adoptar en Corea, y China tenía una lista de espera muy larga”, dijo Heigl. Fue entonces cuando la pareja comenzó a investigar la idea de una adopción doméstica, y ambos recibieron una gran sorpresa mucho antes de lo esperado. “Mi abogado llamó y dijo: ’Hay una mujer que va a dar a luz en cuatro semanas. Si la quieres, es tuya’”, recordó.

Katherine admitió que su hija llegó en el mejor momento de sus vidas. Dijo que ambos estaban en casa, sin trabajar, y eso era grandioso, porque podían pasar tiempo con ella.

El momento en que la conoció fue inolvidable. La actriz recuerda que entró en la casa, tiró sus maletas y abrió los brazos para poder abrazarla. “En el momento en que la pusieron en mis brazos, me asombré de que este pequeño ser tan perfecto fuera nuestra hija”. Hoy, Naleigh tiene 12 años, y Adalaide 8.

El reto de criarlas

La actriz reconoció que sus dos hijas le han enseñado a salir de su burbuja para cuestionar algunos de sus privilegios como mujer blanca, los cuales durante mucho tiempo ignoró y pudo visualizar también gracias a su hermana, Meg, quien sufrió discriminación.

“Cuando le pregunté a mi hermana si la trataban de una manera cuando estaba con nuestros padres y de otra sin ellos, me dijo: ’¡Pues claro, siempre!’. Eso me hizo darme cuenta de mi ingenuidad. Al principio me enfadé mucho, pero tuve que calmarme y darme cuenta de que la cuestión no era cómo me hacía sentir. Es sobre cómo tengo que proteger a mis hijas y prepararlas para el mundo, porque no puedo cambiar la sociedad de un día para otro”.

También contó que otro de los retos de la crianza ha sido no ocultarles a sus hijas de dónde vienen: “Les hemos dicho: esta es su historia. No tenemos información de sus padres biológicos, pero sí un poquito sobre sus madres. Si quieren hablar más del tema, pueden tener tantos datos como ustedes quieran”.

No hay diferencia entre el amor que se siente por un hijo adoptivo y uno biológico

En diciembre de 2016, la pareja dio la bienvenida a su primer hijo biológico, Joshua Bishop. En una charla con Parents, Heigl explicó que para ella es indistinto tener hijos de forma biológica o por adopción. Esto le quedó claro gracias al ejemplo que toda su vida le dio su madre: “Tiene hijos biológicos y adoptados, y dice que no hay ninguna diferencia en el amor que sientes por ellos. Son tuyos. Los amas en el momento en que los ponen en tus brazos”.

Tampoco hay reglas sobre cómo crear una familia

Katherine es una feroz defensora de la adopción. A ella le gusta hablar de su experiencia, pero no busca dar lecciones de moral a nadie, aunque sí confesó que se daba por satisfecha si su caso inspiraba a más personas a adoptar.

“Hemos construido una familia gracias a la adopción. Soy muy feliz y me encanta compartirlo”, declaró. Actualmente, la talentosa madre de 42 años vive con su esposo músico, sus tres hijos, cinco perros (Bubba, Flora, Tambor, Sarge y Poppy) y tres gatos (Checkers, Coco y Mr. Woo), todos rescatados. Por el momento, es el número perfecto para ellos. No tienen planes de agrandar la familia.

Su historia es un ejemplo de que no hay reglas sobre cómo crear una familia. Pensar en la adopción puede ser un proceso emocionante y abrumador, pero también una gran decisión, y una manera hermosa de formar una familia o darle la bienvenida a un nuevo miembro.

¿Tienes una historia similar a la de Katherine Heigl? Cuéntanos, ¿cómo viviste el proceso de adopción de tu hija/o?

Imagen de portada katherineheigl / Instagram

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