Winston amaba a Janet con todo su corazón. Se casaron en Stroud hace muchos años y se mudaron a una granja de 112 acres, donde fueron muy felices. Pero cuando el destino le arrebató a su esposa, el hombre se sintió muy solo y desolado. Es así como sembró un bosque en forma de corazón cerca de su casa, para no olvidarla nunca.

El corazón verde se veía desde el aire y era un signo de amor eterno. Winston iba al lugar todos los días y se sentía cerca de Janet. Su hijo también se sintió reconfortado por el acto de su padre y juntos pudieron superar el dolor. Ahora el corazón es un sitio sagrado para ellos y para todos los que saben su historia.

“Me pareció una gran idea, fue una chispa de inspiración, sembré miles de árboles de roble”, dijo Winston. “Cuando se terminó, nos sentamos en la colina cerca de donde vivíamos para poder admirarlo. También sembramos robles alrededor del borde y narcisos en el centro”.

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