Un lobo abandonado estaba a punto de ser sacrificado por su dueño, pero estaba destinado a volverse famoso e incluso encontrar el amor

“¡Es Phostoshop!”, declararon de forma incontrovertible muchos usuarios de Internet cuando vieron la foto de este gran perro lobo por primera vez. Por otra parte, lo más justo sería considerar a Yuki “un simple lobo”, ya que tiene poca sangre de perro y, claro está, sin nada de Photoshop. La historia de Yuki fue compartida con el mundo por una voluntaria del refugio Shy Wolf Sanctuary e, inmediatamente, este feroz gigante enamoró a centenas de personas.

La editorial de Genial.guru cree que los animales embellecen nuestro mundo. No nos cansamos de expresar lo importante que es manifestar el amor y el cuidado hacia nuestros pequeños hermanos peludos, y esperamos que compartas esta convicción con nosotros.

Esta posiblemente sea la foto más popular de Yuki en Internet

Shy Wolf Sanctuary es un centro educativo de rehabilitación en Florida que se encarga de dar refugio a los animales salvajes o a aquellos de raza exótica. Yuki llegó en 2008 y fue un residente bastante complicado.

Un día, un hombre llamó al centro, expresando que necesitaba deshacerse de un joven lobo inmediatamente

Según él, un amigo le había obsequiado el animal y había resultado ser mucho más grande de lo que esperaba; además, no era capaz de lidiar con él. La persona que hizo la llamada fue rechazada, ya que en este centro no podían resolver su problema en ese momento.

Al día siguiente, recibieron una llamada de otro refugio. Sus empleados habían encontrado un animal abandonado, según ellos, era un lobo. Tenían la intención de sacrificarlo si el centro rechazaba recibirlo, ya que ese refugio no estaba destinado para mantener tales tipos de animales. Los empleados de Shy Wolf Sanctuary sospecharon una conexión entre las dos llamadas y se dirigieron a la costa este de Florida para salvar a Yuki.

Más tarde se supo que, en su corta vida de 8 meses, Yuki había pasado por varios dueños y recibido poca atención por parte de ellos

Evidentemente, se trataba de un animal que había sufrido varias veces a manos del ser humano y su estado dejaba mucho que desear; se tuvo que aislar por un tiempo, operarlo varias veces, darle medicamentos y cuidar detenidamente su salud. Inicialmente, el perro lobo se portaba de una manera bastante agresiva.

Cuando Yuki comenzó a recuperarse, fue evidente que era un animal al que le gusta atraer la atención y fingir de forma abierta.

Uno de sus raros pero tiernos hábitos es quitarle la ropa a los voluntarios y jugar con ella. Es sorprendente, pero este perro lobo trata de manera muy delicada las prendas: nunca destroza la tela o hace hoyos en ella, además, le permite al propietario recoger su ropa cuando considera que el juego ha terminado.

Lo único que no le gusta es la palabra “no” y cualquier intento por controlar su personalidad. Este lobo es un casanova innato, y los trabajadores bromean con que él tiene su propio harem entre las mujeres voluntarias, a quienes Yuki permite acercársele.

Los voluntarios elegidos no solo tienen que entender bien la psicología del animal en general, sino también ser atentos con los peculiares signos de conducta de Yuki. El lobo puede fácilmente excluir a una chica de su círculo por algún tipo de “ofensa” y mantener su decisión.

Asimismo, él sigue siendo muy sensible y su lenguaje corporal no siempre es percibido por aquellos que no están preparados, es capaz de advertir a tiempo a los voluntarios sobre la aparición de su lado oscuro.

Sin embargo, incluso un carácter complicado no le impidió a Yuki encontrar el amor: la loba Bella, que sin pestañear le quita la comida a su amado directamente de su boca.

En general, las personas que conocieron mejor Yuki destacan que es un amigo maravilloso y una criatura encantadora. Pero como todos los animales, requiere una relación de respeto hacia él.

Yuki no es el único perro lobo en el refugio

Además de lobos de sangre pura, Shy Wolf Sanctuary recibe muchos perros lobos, ya que los refugios normales no pueden garantizar su mantenimiento. Por eso este centro literalmente se convierte en su última esperanza.

El centro considera no solo como su tarea salvar y la posibilidad de encontrar una familia para una multitud de animales, sino también enseñarles a los seres humanos a colaborar con ellos correctamente. Anualmente, aquí llegan nuevas víctimas de la actitud despiadada e ignorante de las personas.

Además de una visita libre y ser parte del voluntariado, el centro propone una serie de programas con los cuales puedes convertirte en un dueño responsable e informado de un animal.

Lo más importante es que sus fundadores creen que los animales son los mejores maestros para nosotros. Así compartieron varias historias que relatan sobre la valentía, la bondad, el agradecimiento y la compasión que han demostrado los habitantes de cuatro patas de este centro.

¿Te arriesgarías a adoptar una lindura semi salvaje como Yuki? Comparte tu opinión con nosotros.