21 Lectores de Genial cuentan por qué quedaron pasmados al conocer a sus recién nacidos

hace 2 años

Para muchas personas, el nacimiento de su bebé es el momento más maravilloso y ansiado de su vida: le dan la bienvenida con todo el amor del mundo y reciben a un ser humano que a sus ojos es perfecto. Otras parejas, además de disfrutar al máximo ese primer encuentro con el nuevo miembro de la familia, se llevan una sorpresita al ver que ese bebé no se parece mucho a los de las revistas.

En Genial.guru les preguntamos a nuestros lectores cuáles fueron sus reacciones al ver por primera vez a sus bebés y las respuestas nos dejaron con el ojo cuadrado.

Cuando nació mi hijo, recuerdo muy bien que el médico me dijo: “No, señora, no hubiera podido tener un parto natural, su niño tiene la cabeza muy grande”. Pues yo con todas las hormonas lo único que pensé fue que me dijo que mi hijo era cabezón y lloré. Pero cuando me lo mostraron envuelto en una sábana, solo vi una hermosa cabeza con unos cachetes redondos y rojos. © Nany Rojas / Facebook
Cuando nació mi bebé, no entendía por qué estaba así. Me lo acercó el doctor para que le diera su besito, pero yo solo lo miraba incrédula: tenía la nariz aplastada y las fosas nasales anchas, parecía un chivo. En mi última eco 3D, había visto un bebé con una hermosa nariz respingada, y el doctor me llevó un chivo. © Aranda Süárezz Dhaamar / Facebook
Cuando nació mi nieto, lo primero que dije fue: “Qué feo es, parece un monito”. Creo que a mi hija no le gustó. De todos modos, ahora es un chico precioso y lo que más quiero en el mundo. © Irma Gaubeca / Facebook
Mi padre se asustó cuando nací. Mi madre y él son morenos, y yo había nacido pelirroja y blanca. Con el tiempo fui mostrando algunos rasgos de ambos y así confirmaron que sí era hija de ellos. © Taluza Zo / Facebook

Mi hijo sí nació muy feíto, y el amor de madre no me cegó. El parto fue por cesárea, pero estuvo muchas horas en el canal de parto y nació con la cabeza alargada, todo blanco, arrugadito, era pequeño y flaco. Eso sí, al otro día ya estaba hermoso, ya se veía lindo. La cabeza se le compuso como a los tres días, al mes ya era una belleza. © Diana Soret Correa / Facebook
Mi bebé era pelón, con una coronilla de pelo en la cabeza, parecía un viejito. Después le corté el cabello y quedó luciendo como un bebé de película con sus ojazos y sus cachetes con hoyuelos. © Claudia Claudia / Facebook
En mi embarazo le dije a mi familia que no quería que me dijeran que el bebé era bonito si no era verdad; apenas nació, las enfermeras dijeron que era el bebé más bonito que habían recibido ese día. Cuando llegaron mis hermanos, dijeron que era muy lindo, porque nació gordito y cachetón. Tuve una cesárea de emergencia y mi hijo nació moradito, pero estaba muy feliz de que mi bebito estuviera bien. © Claudia Soler Gutierrez / Facebook
Yo cuando vi a mis dos hijos por primera vez, pensé que estaban horribles, pero total ya eran mis hijos y los tenía que amar, así que pensé que era mala mamá. © Nayeli De Castillo / Facebook

Mi primera hija nació preciosa; no estaba arrugada, enseguida tomó un color normal, era muy bonita. Mi segunda hija nació de mala gana, tenía cara de molestia, con el entrecejo fruncido y con pelito. Le dije a su padre que esperara para hacerles fotos, a ver si se contentaba, pero el ceño siguió fruncido hasta los dos días. Ahora es guapísima, pero cuando nació... © Ingrid Santos Brándulas / Facebook
Mi primer bebé salió azulado, casi morado, con la cabeza en forma de cono, parecía una plancha de ropa. Estaba hinchado y sí me asusté mucho al verlo. Tuve una reacción rara, porque pregunté si realmente era mío, pero dos días después ya era perfecto. Mi hija salió hermosa, con cara de ángel, parecía bebé de revista, como dijeron el médico y la matrona. Ahora los dos son muy guapos. © Andreea Lefter / Facebook
Cuando mi hijo nació, la pediatra me dijo que era el bebé más bonito que había nacido esa semana. © Grace Kelly / Facebook
Cuando nació mi primer hijo, no tenía cabello y era tan clarito su vello que parecía no tener cejas ni pestañas, sus ojos eran gigantes, parecía alienígena. Mi segunda hija sí salió muy feíta, llena de pelitos, con la cara manchada de rojo y morado. Pero mi último hijo nació hermoso. © Marcela Garcia Rivera / Facebook

Cuando mi segundo bebé nació, me parecía tan feíto. Era completamente rosado, no tenía cejas ni pestañas, sus labios eran rojizos y cada vez que me asomaba a su cuna, le decía a mi mamá: “Qué feíto está el bebé, ¿verdad?”. Mi mamá me regañaba y me decía que estaba bajo los efectos de la anestesia, pero que el bebé era hermoso, y las enfermeras coincidían con ella. Al día siguiente ya lo veía normal y, efectivamente, estaba divino. © Nan Milele / Facebook
Mi princesa nació por cesárea. Yo escuchaba al pediatra que la recibió decir que tenía tanto pelo que ya se podía hacer trenzas. Cuando la vi no tenía tanto en su cabecita. Pensé que estaba loco, pero al cambiarle la ropa por primera vez, vi que tenía pelo en la espalda, los brazos, las orejas, la frente y en todos lados. Ya tiene 6 meses y se le cayeron los pelitos, sigue siendo hermosa. © Maria Cecilia De Zordo / Facebook
Cuando nació mi segunda bebé, la tenía entre mis brazos y llegó mi marido a verla por primera vez y me dijo: “Esta salió bien feíta, ¿verdad?”. Era lo que yo pensaba, pero no decía. Un par de meses después, no podía creer lo hermosa y perfecta que era, parecía bebé de revista, y hasta la fecha sigo pensando que es la niña más hermosa. © Laura Go / Facebook
Yo también le pregunté a la enfermera: “¿Por qué mi bebé es tan feo?”. Ella me dijo: “Nunca me habían dicho algo así”. © Claudia Cecilia / Facebook