10 Hábitos que deberías abandonar para no dañar tu piel

Mujer
hace 4 años

La piel es un órgano esencial en nuestro cuerpo, y es por eso que requiere de cuidados constantes. El problema surge cuando la gente implementa consejos caseros que otras personas recomiendan sin saber que podrían estar provocándose más mal que bien, o cuando se tienen hábitos no tan buenos, como tocarse el rostro de manera constante.

Por eso, Genial.guru hablarte sobre cosas que NO deberías hacerle a tu piel para evitar dañarla.

1. Mascarillas peel off

Respecto a estas mascarillas, uno debe tener mucho cuidado. Si duelen al retirarlas, esa no es una buena señal. Lo mejor siempre es consultar con un dermatólogo para saber qué producto utilizar según cada tipo de piel, pero en principio, debes saber que, si duele, no sirve. Si este tipo de mascarillas se usan en exceso pueden provocar dermatitis, enrojecimiento y hasta heridas superficiales.

2. Tocarte la cara

Las manos están en contacto con miles de bacterias constantemente, como así también otros objetos que acercas a tu rostro, como tu celular, gafas, etc. Cuando todo eso toca tu cara dispersa bacterias que provocan la inflamación e irritación de los poros. Sabemos que es muy difícil no tocarse el rostro, pero puedes empezar lavándote bien las manos antes de maquillarte.

3. Exfoliación, ¿sí o no?

La respuesta es sí, pero sin abusar de ello. La piel se renueva de manera natural cada 28 días, pero, con el paso del tiempo, esto se obstaculiza por las células muertas que quedan en la piel. Se recomienda exfoliar una vez por semana, y, si tienes piel sensible, cada 10 días. Recuerda lavar bien las zonas a exfoliar y, una vez finalizado el proceso, hidratar la zona tratada.

4. Consumir mucha azúcar

La glucosa del azúcar destruye fibras de la piel, provocando arrugas y líneas de expresión más marcadas. Según un estudio del British Journal of Dermatology, el consumo excesivo de azúcar provoca el envejecimiento de la piel. Por ende, controlar la cantidad ingerida en nuestra dieta cotidiana puede ayudarnos a mantener los tejidos en mejor estado y a prevenir el envejecimiento prematuro.

5. Enjabonarse la piel todos los días

La capa córnea, que es la capa externa de la piel, la cual tiene una función de protección, puede resultar dañada ante el uso diario del agua y de todos los químicos presentes en los jabones comunes. Hay zonas que sí deben higienizarse a diario, como las manos, axilas, pies y genitales, mientras que el lavado excesivo del resto del cuerpo puede provocar el resecamiento de la piel. Hacerlo con jabón neutro o con productos compuestos por aceites vegetales es mejor, ya que estos contienen menos componentes químicos que el resto de los jabones.

6. Bañarse con agua muy caliente

Aunque la mayoría de la gente suele bañarse con agua caliente, esto perjudica la piel. Su efecto será a largo plazo, pero causará flacidez, resequedad e incluso prurito. Lo ideal es que la temperatura del agua sea entre fresca y tibia, aunque en invierno puede ponerse un poco más caliente, pero no al nivel de empañar los vidrios del baño (como sucede en muchas ocasiones).

7. Tratar las verrugas en casa

Muchas de las verrugas pueden desaparecer solas, sin tratamiento, pero lo ideal es que siempre consultes a un médico por ellas. Los procedimientos caseros o sin aprobación médica pueden provocar lesiones en zonas sensibles. Además, estas suelen tener su propio sistema de irrigación sanguínea, por lo que su incorrecta manipulación puede ser dolorosa.

8. Reventar un granito

“¡No lo toques! ¡Vas a lastimarte! ¡Deja que se vaya solo!”. ¿Cuántas veces hemos escuchado esos comentarios cuando aparece un feo granito en medio de nuestra frente? ¡Miles! Pero casi siempre decidimos ignorar todas esas advertencias y hacer desaparecer a ese polizón cuanto antes. La realidad es que no solo no desaparecerá, sino que el hecho de explotar un granito puede provocar una lesión en la piel. La inflamación que este acto de rebeldía genera crea cicatrices y marcas de acné, además de poder propagar la infección a otras zonas, haciendo que, al día siguiente, te encuentres con más visitantes no deseados. Existen muchas cremas y medicamentos para eliminarlos, pero los dedos no son uno de ellos.

9. No utilizar protector solar

El protector solar previene el impacto de los rayos ultravioleta en nuestra piel. Estos pueden causar daños importantes, como la aparición de arrugas y la pérdida de elasticidad, además de aumentar el riesgo de padecer cáncer de piel. The Skin Cancer Foundation recomienda su uso cotidiano y constante a partir de los seis meses de vida (antes de ese tiempo ni siquiera se debe exponer a una persona al Sol).

10. ¿Las cremas son todas iguales?

¡Claro que no! Aunque mantener la piel hidratada es algo necesario, la elección del producto que aplicaremos en cada zona no debe depender de la última moda, del artículo más novedoso o de su popularidad en las redes sociales. Cada piel es distinta, dependiendo de la edad, estado, alimentación, nivel de hidratación, exposición a la radiación solar y el estrés con el que convivimos diariamente, así que asegúrate de comprar un producto que sea adecuado para ti, sin guiarte por lo que recomiendan los demás (a menos que sean profesionales en el tema).

¿Conoces algún otro consejo para no dañar la piel? ¡No dudes en compartirlo con nosotros en los comentarios para que todos podamos aprovecharlo!

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