La realidad de una madre tal cual
20 Cómics reflexivos que muestran lo que toda madre tiene que vivir
El nacimiento y crianza de un bebé puede ser una de las mejores etapas que toda madre puede vivir. Aunque, con lo demandante que algunas veces puede ser la maternidad, tener momentos de angustia, estrés e incluso depresión es algo normal. Sin embargo, lo mejor de todo es que no estás sola, y una ilustradora y madre decidió compartir su día a día de una manera muy curiosa para demostrarlo.
Genial.guru seleccionó para ti algunos cómics que muestran de una manera un tanto graciosa y clara lo que toda mamá debe vivir a diario con sus hijos.
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
10.
11.
12.
13.
14.
15.
16.
17.
18.
Nueva línea de moda: “manos de hummus, aguacate, boloñesa y mermelada”.
19.
20.
¿Te sentiste identificada con estos cómics? ¿Te gustaría agregarles algo más? Desahógate con nosotros en los comentarios.
Comentarios
La viñeta dos la pienso mucho, porque antes era así :)
Por desgracia, casi todas las madres que conozco siempre piensan en lo buenas que son otras madres y lo mal que lo hacen ellas
Cuánta razón en la 5
Me sentí identificada en casi todas

Lecturas relacionadas
17 Pequeños secretos que hacen que las celebridades se vean perfectas sin esfuerzo

Mi ex y su esposa usaron a mi hija como niñera, pero no imaginaron cómo respondería yo

Le hice un regalo sencillo a mi nieto y todo terminó de forma inquietante

10+ Historias escalofriantes que harían temblar a cualquier autor de suspenso

12 Enredos de oficina tan absurdos que son oro puro

16 Comparaciones que revelan cómo lucen las celebridades en redes y frente a una cámara profesional

20+ Coincidencias tan perfectas que es difícil no creer en el destino

10 Historias reales que dejan claro por qué los romances de oficina son una muy mala idea

12 Historias de amor que terminaron sin un felices para siempre y de forma muy inesperada

Me niego a volver con mi esposo por la traición que hizo mientras yo sanaba la pérdida de nuestro bebé

19 Momentos inesperados que se convirtieron en tesoros personales

Llegué al límite: no quiero seguir criando a la hija de mi pareja
