Una artista holandesa llena el piso y las paredes con mandalas, y sus diseños son asombrosos

El mandala es un diseño circular o en forma de rueda que nació en la India. Su objetivo es provocar la meditación y relajación de aquellos que lo observan o crean. Hoy en día, recurrir a este arte se ha convertido en una de las mejores terapias del mundo. Sus formas son infinitas, y se pueden incorporar todas las figuras geométricas que uno quiera en un solo diseño. Hoy te contaremos sobre una ingeniosa artista holandesa, Suzan Drummen, quien decidió plasmar sus ideas llenando los pisos y las paredes con sus mandalas, dejándonos claro que el arte de estos círculos puede sobresalir del papel. Adentrarse en el mundo de esta mujer es sumergirse en un universo de color y de luces en el que el espectador es fundamental para la construcción de cada obra.

Al final hemos preparado para ti un bono que te mostrará cómo la artista hace su trabajo.

Genial.guru quiere compartir contigo algunas de las mejores obras de esta artista.

Más acerca de esta artista

Suzan Drummen estudió pintura y diseño monumental del año 1982 al 1987. Hasta el día de hoy, cuenta con 68 exhibiciones y, la primera fue en 1991. Su trabajo surge confiando en su instinto para estudiar contextos y lugares. Después de analizarlo todo, en su cabeza aparecen ideas inimaginables que ejecuta de manera muy meticulosa.

¿Por qué conformarnos con un círculo?

Suzan crea una conexión entre las obras, desde su forma o los materiales con los que están hechas, hasta su contenido o simple relación. Cada trabajo funciona como inspiración para el siguiente. Piensa que es bueno mirar hacia el pasado porque, de esta manera, se puede abrir la perspectiva de su arte.

Desea que de su trabajo se perciba más allá de lo obvio, pues considera que a menudo queremos entender y encontrar un sentido para todo. La apertura mental y la importancia de la primera vez que se observa algo son esenciales para ella.

El volumen de los mandalas

En sus obras tridimensionales usa una variedad muy amplia de materiales con la finalidad de convertir un espacio en algo increíble para la vista y que, a su vez, sus creaciones no puedan ser leídas por los ojos en el intento de verlo todo.

En su cabeza siempre hace una película de los sucesos. Primero entra en un espacio, luego percibe la escala del trabajo y, posteriormente, se aleja del lugar. Esto sucede antes de hacer cualquier obra, y de esa forma busca dirigir el movimiento físico y mental que adoptará su arte.

Siendo parte del mandala

Al sumergirte en el arte de Suzan, logras percibir dos fuerzas. La primera se trata de la perdición dentro de un mundo intoxicante por los efectos de los materiales, y el ritmo que te incita a fundirte en un espacio celestial.

La segunda es esa que te regresa a tu percepción, debido a las ubicaciones precisas, los distintos puntos de observación, los materiales y los contrastes. De esta manera, tienes la consciencia de qué te está intoxicando de arte.

El alcance del arte: espejos, cristales, metales cromados, vidrios y piedras preciosas

El uso y la reutilización de temas repetitivos, los contrastes y las superficies parpadeantes son un detalle característico de su trabajo. Sin embargo, aunque algunas ideas regresan, lo hacen de manera diferente. Ya sea en escalas o materiales, tienen una percepción distinta.

Las obras se originan desde una estructura grande seguida por otras más pequeñas, patrones, algunas modificaciones y otros detalles más. Es como si su trabajo fuera materia condensada.

El arte de Suzan parte desde su interés por lo superficial, la primera impresión, la sensibilidad, la luz y el brillo que surge de algo. Estos factores la llevan a analizar el exterior de las cosas y eso se vuelve revelador, dándole un resultado extraordinario a todo.

Bono: mira de cerca cómo trabaja esta artista

El arte es una puerta hacia la magia, y Suzan Drummen nos abre la perspectiva a ese mundo con su creatividad e improvisación.

¿Decorarías tu casa con uno de estos mandalas? ¿Cuál escogerías? Cuéntanos en los comentarios.

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