Tienen problemas de comunicación. Alguna de las partes no está comunicando sus necesidades, problemas, o simplemente lo que ocurre en su día a día. En su lugar, lo guarda todo para él o ella. Esta es una señal de que tal vez te encuentras en una relación unilateral.
Por otra parte, si los conflictos se vuelven más frecuentes, puede ser una señal de que una de las partes siente que no hay una conexión profunda, y suele buscar refugio en las interacciones con otras personas fuera de la pareja.
Recuerda esos momentos en los que estabas totalmente seguro de que tú y tu pareja eran felices y tómalos como referencia. Luego, compara cómo se comportaba en esos momentos y cómo lo hace ahora. Presta atención a los detalles. Si él o ella ha cambiado de sentimientos, es probable que ahora “exprese su amor” de manera diferente.
Si después de cada altercado no se encuentra una solución, o no se hacen compromisos para mejorar, podría tratarse de intentos de escape. Y otra manera de identificar estos intentos es prestar atención al tiempo de convivencia que tiene la relación.
Los secretos, por su parte, pueden ser una señal de falta de confianza en la pareja. Según los psicólogos, una de las principales razones por las que la gente tiene secretos es que quiere mantener una imagen determinada frente a la pareja y no “decepcionarla”, lo que, con el tiempo, puede afectar negativamente la relación.

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