Por qué las personas que se casan a partir de los 30 años pueden durar más tiempo juntas (y otras 7 ventajas)

Pareja
hace 2 años

El ideal de casarse para tener una vida feliz está presente en muchas personas, al punto de volverse una meta personal. Lo más importante es hacerlo con quien se ama, pero para algunos también lo es la edad. Aunque esto varía, por ejemplo, según el país, y a pesar de las diferencias, se dice que la idea de contraer matrimonio tarde está volviéndose cada vez más una tendencia global, dando a entender que de alguna manera, hoy en día no solo se trata de encontrar a la pareja ideal, sino que además se busca el crecimiento personal.

Genial.guru quiere contarte cuáles son los beneficios que pueden conseguir quienes se casan a los 30 años o más.

1. A largo plazo, las personas que esperan por el matrimonio presentan menos síntomas depresivos

No hay una norma universal que señale a qué edad una pareja debería estar casada. Aun así, según un estudio, hacerlo “a tiempo” (entre los 23 y 27 para las mujeres y entre los 27 y 30 años para los hombres), o incluso tarde (después de los 27 en mujeres y después de los 30 en hombres), supone que se tendrán menos probabilidades de experimentar síntomas depresivos en la mediana edad.

2. Las personas que esperan por el matrimonio podrían alcanzar mayores ingresos en la edad adulta

Se dice que, en general, las personas que están dispuestas a esperar por el matrimonio tienen una vida más feliz, ya que amplían sus posibilidades de obtener un título universitario, conseguir mayores ingresos en la mediana edad y una mayor autoestima.

En contraste, casarse a una edad temprana y comenzar una familia puede implicar enfrentar responsabilidades adicionales y, por lo tanto, mayores desafíos. Por ejemplo, al iniciar una carrera e incluso al manifestar una angustia emocional por la presión de los miembros de la familia.

3. Casarse a mayor edad podría disminuir las posibilidades de divorcio

Hay antecedentes que indican que quienes se casan a mayor edad pueden tener menores posibilidades de divorciarse, y aunque esto puede variar, lo cierto es que en edades muy tempranas, como en el caso de los matrimonios entre adolescentes, el riesgo de divorcio es alto, ya que junto con la euforia del amor, a menudo aparecen los celos, la inseguridad y la presión de los padres o amigos.

4. Es conveniente para que el cerebro se desarrolle

Aunque la mayoría de edad se alcanza a los 18 años en muchos países, el cerebro de un adulto se desarrolla hasta los 25 años aproximadamente. En ese sentido, casarse antes de esta edad implica que este órgano todavía no está completamente desarrollado, además de que podría relacionarse con tener poca experiencia a la hora de afrontar los desafíos de las relaciones.

5. Se pueden cumplir las expectativas personales antes de contraer matrimonio

Los tiempos han cambiado. Se puede afirmar que en la década de 1960, la gente se casaba más joven y todo salía bien en parte porque las mujeres solían adaptarse al entorno familiar. En cambio, hoy en día, las chicas amplían sus expectativas, buscando en una relación amistad, intimidad y beneficio mutuo.

Es normal y sano que las mujeres moldeen su personalidad antes de unirse a otra persona y se ocupen de su desarrollo personal como una prioridad, y luego de hacerlo se casen teniendo una seguridad económica y emocional.

6. La gama de experiencias ayuda a evaluar a la pareja potencial con mayor madurez emocional

Aunque la madurez emocional no está determinada por el factor temporal, el nivel que una persona tiene puede incrementarse con los años y venir como una consecuencia natural de haber ampliado la gama de experiencias que permiten evaluar a la pareja potencial. Con ello se es más independiente, menos pegajoso, menos necesitado y emocionalmente resistente.

7. Es culturalmente apropiado casarse a una edad no muy temprana

La cultura permite que los individuos que viven en una misma sociedad se sientan identificados por sus afinidades, a la par que siguiendo sus esquemas, encuentren una guía para enfrentar una situación determinada o para simplemente interactuar en sociedad y conseguir la aprobación de la comunidad.

En relación con esto y el matrimonio, se dice que en general hay un momento apropiado para casarse, y es a una edad no muy temprana. Además, aquellos que se casan a los 20 años o menos pueden disfrutar menos de los beneficios positivos para la salud mental del matrimonio, e incluso es posible que en un casamiento precoz no los consigan de la misma manera que podría hacerlo un matrimonio adulto.

8. Se acumulan más experiencias y beneficios psicológicos

Con respecto a los beneficios psicológicos, el matrimonio puede proporcionar sentimientos mejorados de significado y propósito, así como un mejor sentido de sí mismo y un mayor sentido de dominio. Sin embargo, antes de dar el paso, hay otros tipos de relaciones importantes que se irán construyendo, como la identidad social, la autoestima e integración social.

¿Qué otra ventaja te parece que tienen las personas que deciden casarse llegando a los 30 años? Comparte este artículo con ese ser querido que aún espera el día de su boda.

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