5 Razones por las que vale la pena regresar con un ex, y 5 por las que es mejor voltear la página

hace 1 año

¿Alguna vez tuviste una relación que se terminó, pero sentías que todavía había oportunidad de volver a intentarlo? A menudo, cuando decidimos ponerle un “fin” a nuestra historia con alguien, muy seguramente queden cabos sueltos que nos hacen considerar si vale la pena volverlo a intentar. Por eso te preparamos un listado con 5 puntos por los que probablemente no sea una buena idea volver con tu ex, y otras 5 por la que podrías darle otra oportunidad.

Cuándo no regresar con tu ex: banderas rojas

1. No quieres estar solo

Los expertos afirman que uno de los errores más comunes a la hora de volver con alguien es el rechazo a la soledad. Así que, si vas a plantearte una segunda oportunidad, analiza por qué quieres hacerlo, si esa persona aporta algo en tu vida realmente o si solo vuelves con ella porque no quieres estar solo y no encontraste a nadie más.

2. No quieres volver a empezar de cero

Nuestro cerebro es bastante perezoso y a veces le gusta retomar viejos hábitos antes de aprender nuevos. Así que, en cuestión de practicidad, es “más fácil” volver con un ex que empezar desde cero a conocer personas, enamorarse y acomodarse a una nueva vida en pareja.

Pero esta decisión es errónea: “Si regresas a la relación solo porque es cómodo, entonces estás operando desde un espacio de miedo y no lo que es mejor para ti”, explican los terapeutas de pareja. Seguramente, si te animas, puedes conocer más personas que te quieran y valoren por como eres.

3. Extrañarse no es suficiente

Un caso resonado en los medios fue el de Khloé Kardashian, quien volvió con su pareja Tristan Thompson una y otra vez, pese a que, en realidad, no había muestras de que el hombre corrigiese los errores públicos que llevaron a la ruptura. Como resultado, la pareja se separó definitivamente por las mismas razones por las que se distanciaron originalmente.

No todas las separaciones se dan porque hemos dejado de querer a alguien, así que es normal que la distancia nos haga extrañar a esa persona, pero no tiene que ser el motor que mueve nuestras acciones:

“Solo porque extrañas a un ex o la relación no significa que volver a estar juntos arreglará todo”, agregan los expertos, “pensar que todo estará bien ahora porque se extrañaron y simplemente estarán felices de estar juntos de nuevo es una trampa en la que caen muchas parejas que quieren volver a intentarlo”.

4. Te da vergüenza contarles a tus seres queridos que regresaste con tu ex

Es normal golpearse la frente al escuchar a un familiar o amigo formular la frase: “Volví con mi ex”. Porque sabemos que el final no será bueno y que volveremos a escuchar la misma historia una y otra vez como un disco rayado.

Cuantas más veces rompas con tu pareja, menores serán las posibilidades de volver definitivamente, porque la relación se está tornando intermitente. Un parámetro para darte cuenta de ello es la vergüenza. Si ya no te sientes cómodo compartiéndoles a tus seres cercanos que has regresado con tu ex, puede ser una bandera roja y un indicio de que tú mismo crees que esa decisión no es la mejor para ti.

5. No aporta cosas buenas a tu vida

Cuando extrañamos a alguien, debemos considerar por qué: “¿Es la familiaridad lo que extrañas o el valor? Si es lo primero, pregúntate si realmente te permitiste ver qué más hay antes de decidir si tu ex es lo único posible en una conexión romántica”, manifiestan los terapeutas.

Si la persona no aporta algo de valor a nuestra vida, si no nos ayuda a ser una mejor persona y solo nos da dolores de cabeza, es posible que, por nuestro propio bienestar, lo mejor sea dar la historia por terminada y seguir adelante con otro capítulo en la vida.

Cuándo es posible darse otra oportunidad

1. El espacio y tiempo les brindó objetividad para concluir que lo mejor es estar juntos

MAVRIXONLINE.COM/EAST NEWS, VALERIE MACON/AFP/East News

Hay parejas que van y vuelven cual pelota de ping-pong, sin tomarse el tiempo que necesitan para estar solos y reflexionar. Los expertos afirman que el espacio y el tiempo son herramientas importantes para poder discernir correctamente, ya que nos da la posibilidad de pensar en frío y no dejarnos llevar por nuestras emociones.

“Después de un tiempo separados, uno o ambos individuos pueden haber obtenido una nueva relación y experiencia de vida que los ayudará a ser mejor pareja en una variedad de formas diferentes”, agregan los profesionales.

2. Si la separación fue por problemas ajenos a la pareja

Los factores externos pueden influir en la pareja, así que no es de extrañar que problemas familiares o largas relaciones a distancia provoquen el quiebre de una relación. En ese caso, la posibilidad para un reencuentro y reconciliación es bastante factible, pero dependerá de las partes el poder superarlo o no. Un ejemplo de ello es el caso del príncipe Harry y su exnovia Chelsy Davy, quienes, aunque se querían, terminaron porque ella no se sentía cómoda ante la prensa y todas las obligaciones públicas de la familia real.

Aunque por mucho tiempo existió la expectativa de que volverían, ambos siguieron con sus vidas. Hoy en día, Harry encontró el amor en Meghan Markle, quien, aun teniendo las mismas presiones que vivió Chelsy, ha tenido una relación sólida con Harry, llegando incluso al altar.

3. Vale la pena si tú y tu ex han resuelto individualmente los problemas que los separaron

Michael Douglas y Catherine Zeta-Jones llevan más de 25 años casados, pero hubo una época en la que decidieron separarse para sanar sus heridas y resolver los problemas internos que estaban sobrellevando. Así que por mucho que queramos a una persona, no depende de nosotros arreglar sus problemas. Podemos apoyarla y acompañarla en el proceso.

Pero cuando sus problemas —o los tuyos— fueron parte de la separación, antes de volver a intentarlo, es mejor que cada uno trabaje individualmente en resolver los conflictos que no les permitieron tener un vínculo sano.

4. Las dos partes aceptan sus errores y pueden comunicarse

Las relaciones se construyen de a dos, así que no podemos echarle toda la culpa al otro si algo no funcionó. El poder aceptar nuestros errores y las cosas que pudimos hacer mejor es tener la madurez necesaria para poder contemplar una relación de pareja desde la objetividad. Pero además de pensarlo, hay que tener la capacidad de comunicarlo y escucharlo:

“En muchos casos, es como si cada parte estuviera tratando de ganar la discusión y ninguno está escuchando al otro, o tratando de entender o llegar a una resolución, porque ambos están muy enfrascados en su propio lado”, explica una terapeuta. Una vez que las dos partes pueden discutir de manera honesta los problemas de la relación anterior y lo que han trabajado individualmente para mejorar la separación, puede haber una posibilidad de reconciliación.

5. No dudan en recurrir a un profesional si es necesario

Para muchos, escuchar la propuesta de encontrar asesoramiento de pareja les pone la piel de gallina. Pero no tiene nada de malo ir a terapia; de hecho, aun cuando la relación no está en una crisis, es muy sano asistir a consultas: “Las personas solo solicitan la ayuda de un consejero profesional cuando es demasiado tarde, por lo que nunca es demasiado temprano, ni innecesario, para traer una perspectiva experta”, argumentan los profesionales.

De hecho, la cantante Pink, quien lleva casada más de 15 años con su esposo, admite que probablemente ya estaría separada si no fuera por la terapia. Si para una pareja sólida puede ser útil, aún más para dos personas que se están reconciliando: “La pareja definitivamente debería ir a terapia mientras lo intentan de nuevo”.

¿En qué casos crees que está bien darle una oportunidad a un ex después de romper? ¿Tienes alguna experiencia en la que una reconciliación resultó muy bien (o, al contrario, muy mal)?

Imagen de portada Max Mumby/Indigo / Getty, AP/EAST NEWS

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