Estás cenando con tus amigos y todo va genial hasta que la cuenta llega a la mesa. De repente, la tensión se siente en el aire: miradas incómodas, risas nerviosas. ¿Dividen la cuenta por igual, aunque todos pidieron cosas diferentes, o cada uno paga lo suyo? Es una pregunta que todos hemos enfrentado, pero lo que hizo un usuario de Reddit fue tan inesperado que dejó a todos en la mesa en shock.
En la tranquila dinámica de una familia reconstituida, un incidente en la mesa de la cena despierta tensiones inesperadas. Lo que comenzó como una noche corriente de comida casera reveló profundas diferencias en gustos y perspectivas dentro del hogar. Esta es la historia de cómo un simple plato de comida llevó a un padre a cuestionar lo que realmente significa el amor y la comprensión en una familia moderna.
En el mundo, hay acciones que merecen ser compartidas para destacar la bondad de las personas. Un ejemplo es el taquero que es recompensado por dar comida gratis a un hombre desempleado.A través de un video publicado en TikTok, se capturó la generosa acción de un taquero hacia un hombre que se identificó como desempleado y necesitado de comida. Esta muestra de generosidad, terminó sorprendiendo al comerciante al demostrar que las buenas acciones pueden traer consigo recompensas inesperadas.
La infancia es la época más feliz de la vida, porque entonces hasta los acontecimientos más sencillos parecían algo mágico. Y recordamos con cariño nuestros platillos favoritos de la infancia incluso en la edad adulta. Aunque no se trata de la comida en sí, sino del ambiente que la rodeaba y de las personas que la cocinaban. Al fin y al cabo, con las chuletas de mamá o las albóndigas de la abuela no se puede comparar ningún platillo de alta cocina. Así que los usuarios de la red decidieron recordar buenas historias sobre comida asociadas a la infancia y a la comodidad del hogar.
Compartir es uno de los valores fundamentales para la convivencia humana. Sin embargo, no siempre es fácil de practicar, especialmente cuando se trata de vivir en un espacio con otras personas. En la siguiente historia, veremos un ejemplo en el que convivir puede generar conflictos cuando, de alguna manera, no se respetan los límites de un compañero con algo tan importante como la comida.
Tu cuerpo está temblando. Estás empapado de sudor, lo único que puedes hacer es echar un vistazo a la pequeña y oscura habitación. Has escrito todas las paredes para documentar cada uno de tus pensamientos desde que llegaste aquí. Te anotaste a un programa experimental que paga muy bien. El único problema es que parece no tener fin. (Hace 1 año) Estás navegando por las redes sociales sin pensar en nada en particular, cuando un anuncio interesante llama tu atención. Lo estudias de principio a fin y te das cuenta de que resolverá todos tus problemas financieros. Sigues el enlace y te inscribes.
Las fotos de la comida pueden tentarnos mucho (en especial si es la hora de la cena). Sin embargo, muchas veces nos pasa que cuando nos traen ese tan anhelado y delicioso plato... pues, no es lo que esperábamos. Las fotos pueden engañar nuestra vista y hacer ver la comida mucho más espectacular de lo que realmente es. Aquí te contamos los trucos que se suelen utilizar para lograr ese cometido.
Los locales de comida rápida suelen atender a diario a una gran cantidad de clientes de todo tipo. Desde grupos de adolescentes hasta parejas, estudiantes o familias con varios hijos. Eso da lugar a que a veces se den situaciones de lo más extrañas, de esas tan surrealistas que te dejan los ojos como platos y preguntándote dónde estará la cámara oculta. Hoy algunos empleados de este tipo de locales nos van a contar lo más hilarante que vivieron estando en sus puestos de trabajo.
Elegir un nuevo restaurante para ir a comer puede salir muy bien, o muy mal. Sabemos que nunca hay que juzgar a un libro por su portada, pero a veces, y sobre todo cuando se trata de comida, resulta inevitable hacerlo. Así sucedió en estos 19 casos en los que las personas salieron a comer, pero aun así volvieron a sus casas con hambre.
A veces tenemos anécdotas tan divertidas para compartir, que no vemos la hora de salir corriendo para contárselo a alguien, y ser la causa de una reacción chistosa e inesperada en la cara de esa persona. Sin embargo, la mayoría de las veces, el detrás de cámara de ese “chiste” no fue tan divertido para el que lo vivió. Después de todo, ¿quién no ha comido algo pensando que era otra cosa?
Cuando trabajas en una oficina, el almuerzo es uno de los momentos más esperados. Es entonces cuando puedes relajarte un rato, conversar con tus compañeros y disfrutar de la deliciosa comida que preparaste la noche anterior. O de las sobras de pizza fría. Sea cual sea el caso, abrir el refrigerador y darte cuenta de que tu comida ya no está ahí puede amargar lo que queda de tu día laboral, por eso es un buen consejo buscar la manera de que los ladrones de tuppers (suele haber al menos uno por oficina) pasen por alto los tuyos.
Dicen que el amor entra por los ojos, y cuando se trata de comida, mucho más. Al ir a un restaurante, esperamos vivir una experiencia única, no solo por los sabores, la compañía y el lugar, sino que también deseamos que la presentación de los platillos haga que salivemos y exclamemos: ¡qué delicia! Sin embargo, en ocasiones quienes preparan esos alimentos pecan de creativos e inventan un sinfín de presentaciones que no siempre son las más atinadas.
En algún momento, todos hemos sentido ese grito que proviene desde lo más profundo del estómago, reclamando por un poco de comida. Entonces decidimos preparar u ordenar una deliciosa cena, pero justo cuando la barriga no aguanta más y creemos que por fin podremos alimentarla, ¡plaf! Un accidente se lleva nuestros sueños, dejándonos a cambio un apetito voraz.
A la mayoría de las personas les encanta la comida deliciosa, pero eso no quiere decir que a todos les guste cocinar. Sin embargo, no es necesario ser un MasterChef cuando se tienen los artículos ideales en casa. Con los dispositivos adecuados, podemos tener un café más fresco por la mañana y lograr formas más saludables y rápidas de preparar los alimentos.
A veces, el ritmo de nuestras vidas es tan agitado que podemos olvidar lo que tenemos en el refrigerador. Y cuando menos acordamos, ya se nos echó a perder algún producto. Entonces, con todo nuestro dolor, lo tenemos que tirar e ir al súper de nuevo, y quizá sin darnos cuenta, se repite la historia.
Hay restaurantes y cafés prácticamente en cada calle, de modo que los dueños de estos negocios tratan de buscar la manera de destacar sobre la competencia. Pero en esa búsqueda de la originalidad, de conseguir clientes y desbancar al rival, algunos establecimientos ponen en práctica ideas un tanto extravagantes para llevar la comida a la mesa.
Se ponen los platos, los vasos y los cubiertos en la mesa. La familia se sienta y se sirve la comida. Comienzan a comer, y ahí aparecen ellos: los perros de la casa. Ponen su mejor cara, saltan sobre las piernas de los dueños, exigen un bocado. Que sea molesto o no, esto depende de las personas, pero lo cierto es que no es lo mejor darles la misma comida que comemos los humanos, ya sea por su exigencia nutricional o por no desbalancear su dieta.
En las películas de los 60, la moda era utilizar pasta, principalmente espaguetis, para las escenas que incluían algún almuerzo o cena, porque era fácil de hacer y se mantenía en buenas condiciones en el plato durante bastante tiempo. Pero al igual que otras cosas, la comida de las películas también ha evolucionado en los últimos años, creando todo un submundo gastronómico a su alrededor, que además de chefs incluye también a fotógrafos especializados y estilistas culinarios.
Hay personas que dedican su tiempo libre y su dinero a ayudar a los animalitos, y gracias a estos humanos caritativos, muchos refugios en el mundo sobreviven. Este es el caso de Garritas Guerreras, un albergue que recurrió a la preparación y a la venta de comida para intentar autosustentarse. Para conseguirlo, las personas a cargo recurrieron a una particular campaña de publicidad en la que participó Any, una amiga peluda especial que se “puso al hombro” el desafío.
Ahora que es más fácil pedir comida, a veces apetece ser perezoso y no cocinar. Eliges algo sabroso en Internet y esperas al repartidor. Y si tu alma desea una pequeña celebración, entonces puedes ponerte bonito e ir a un restaurante o cafetería. El único problema es que los platillos que nos terminan sirviendo no siempre están a la altura de nuestras expectativas.
Mientras que algunos están dispuestos a hacer cola para disfrutar de platillos de moda, otros los ven con bastante escepticismo. Además, mientras alguien publica innumerables fotos de comida popular en las redes sociales, otros usuarios se sienten libres de expresar su opinión al respecto. Los usuarios de la red incluso han creado un hilo sobre alimentos que, en su opinión, no merecen el bombo creado a su alrededor.
Imagínate estar disfrutando de un alimento que te gusta mucho. Estás viviendo la experiencia, saboreando el momento, sintiendo cada bocado como si fuera el último de tu vida. Sin embargo, de repente, cuando te das la vuelta, tu comida ya no está más. Empiezas a buscar explicaciones con los ojos y nada. Hasta que tu mirada se cruza con el cruel ladrón: un “peligroso” y “feroz” animalito.
Aunque la “comida” es un tópico recurrente en las redes sociales, no podemos comparar la calidad de ese contenido con el que podemos encontrar en Netflix. Tal es la importancia que la plataforma le da al tema, que la primera serie documental que realizó fue Chef’s Table, producción en la cual, a lo largo de 6 temporadas y 30 capítulos, se homenajea a 30 cocineros reconocidos mundialmente.
Los restaurantes de todo el mundo luchan por el derecho de obtener el premio más alto: una estrella Michelin. Por lo general, en estos establecimientos no se puede hacer reservaciones, y las filas en la calle pueden llegar a ser larguísimas. Los platillos que se sirven a los comensales son obras de arte que se pueden admirar durante horas.
Si te sobró comida del día anterior y piensas que debes tirarla, quizá te gustaría detenerte y pensarlo de nuevo. Hay muchas recetas, desde las más sencillas hasta otras más creativas, que suelen ser soluciones perfectas a la hora de aprovechar los alimentos. Y es que, si de algo ha tenido la culpa la comida rápida del siglo XXI es de desechar una porción importante de comida en buen estado.
No nos dejarás mentir: ir a un buen restaurante es una de las cosas que más se disfrutan en la vida. Sin embargo, hay quienes no se conforman con lo convencional y deciden optar por estilos mucho más aventureros y extravagantes. Alrededor del mundo hay ciertos de restaurantes que tienen temáticas tan inusuales, que la comida pareciera pasar a segundo plano.
Para atraer a los clientes, los cocineros recurren a todo tipo de innovaciones en la preparación de platillos, inventando nuevas ideas para satisfacer a los comensales. Y se puede comprender por qué a veces las expectativas son un poco diferentes de la realidad. ¿Pero cómo justificas a aquellos que, en lugar de una ensalada, sirven tomates picados y un poco de queso? ¿O aquellos para los que la definición de poco relleno no existe?
Es bien sabido por todos que los animales son seres muy curiosos e inteligentes, los cuales pueden sorprendernos con sus actitudes y su gusto por la comida. Aunque normalmente ingieren alimentos apropiados para ellos, hay algunos que se pasan de listos y logran probar comida humana, descubriendo un sabor que no están dispuestos a dejar.
Si alguna vez pensaste que la comida sabe diferente cuando estás en el aire, es porque en realidad esto es verdad. Nuestro sentido del gusto se ve afectado por la altura y nuestra percepción de la salinidad, así como de la dulzura, disminuye en aproximadamente un 30 %. Entonces, no importa cuán bueno sea el menú, siempre te sabrá menos sabroso de lo que te sirven en un restaurante.
No es frecuente que al ordenar o preparar una comida ocurra algo tan emocionante que desees compartirlo con el mundo entero. Estas tareas simples solo se hacen especiales con los ingredientes correctos: coincidencias fantásticas, como huevos fritos perfectamente simétricos, o alimentos con aspecto extraordinario, como tomates en forma de pato.
Nuestros sentidos nos ayudan a relacionarnos con el mundo, a percibirlo y a conocerlo. Gracias a ellos, nuestro cerebro recibe información del exterior para que podamos aprender a interactuar con nuestro entorno. Pero estos estímulos también podrían intervenir en la forma en que administramos la energía que ingresa a nuestros cuerpos en forma de alimento, interfiriendo en los niveles de glucosa y masa corporal.
Quienes aman la cocina siempre buscan la mejor manera de lograr que sus platillos sean deliciosos y que, además, luzcan apetecibles. Asisten a clases, ven tutoriales y buscan consejos de la abuela, todo para lograr la perfección. Sin embargo, existen factores ajenos a la propia comida que afectan a su sabor y que, probablemente, muchos no conozcan. Uno de ellos es la postura al comer, tal como lo reveló un estudio que aseguró que estar sentado o parado a la hora de alimentarnos puede hacer una gran diferencia en la percepción del sabor.
Cada vez que ves un anuncio de comida, se te despierta el hambre. Las delicias siempre se ven muy apetitosas en las fotos o en los videos, pero comprándolas en la tienda o cafetería, por desgracia, obtienes algo bastante diferente. Y todo porque los anunciantes recurren a los trucos (a veces bastante sucios) para hacer que los alimentos parezcan más atractivos.
Cuando se trata de comida rápida, alguien siempre dice: “¡Esto es dañino!” Y tiene razón. Pero incluso dentro de un restaurante de comida rápida, la comida puede estar dividida en 2 tipos: admisible y la que es mejor no pedir en ninguna circunstancia. Los empleados de los restaurantes nos contaron en Reddit qué comida en particular no hay que pedir y por qué.
Diariamente, 500 millones de personas utilizan Instagram. Esta red social desde hace mucho tiempo ha dejado de ser solo un álbum digital, ahora es utilizado para ventas, promoción en Internet e incluso como material para investigación. Resulta que las fotografías y filtros en tus publicaciones pueden hablar tanto de tu personalidad como de tu salud.
Es ampliamente conocido que la comida une a las personas y les da algo de qué hablar cuando todos los demás temas se han agotado. Suponemos que así es como aparecieron los memes alimenticios.