Hay sucesos que irremediablemente paralizan el mundo y causan un gran impacto en la sociedad. Cuando una persona de gran transcendencia fallece, de inmediato hay repercusión, y los noticiarios y portales implosionan de noticias al respecto. Naturalmente, el deceso de la reina Isabel II del Reino Unido a sus 96 años, y tras haber pasado 70 de ellos en el reinado, dará muchísimo de qué hablar durante un buen tiempo.
El amor por los animales ha atravesado la familia real británica durante generaciones, desde los padres de la reina Isabel II hasta sus adorables bisnietos, todos parecen estar encantados con sus amigos peludos. A lo largo de los años, la familia real ha tenido varios caballos y perros de compañía, y la reina es famosa por su amor de toda la vida a la raza canina corgi, hasta el punto de que estos perros se han asociado estrechamente con la familia real.
Desde el comienzo de su relación, los duques de Sussex han sido una pareja a la vanguardia que se esfuerza por hacer las cosas a su manera. Mientras que Kate y William se adhieren a las estrictas reglas y etiquetas impuestas por Isabel II, la misma reina ha hecho unas cuantas excepciones cuando se trata de Meghan y Harry.
La reina Isabel II del Reino Unido lleva 69 años como monarca. A lo largo de este tiempo, además de moderar el funcionamiento de diversas instituciones, ha formado una gran familia real. En 1947 contrajo matrimonio con el príncipe Felipe de Grecia y Dinamarca, con quien tuvo cuatro hijos: Carlos, Ana, Andrés y Eduardo. Luego, ellos crecieron, se casaron y tuvieron hijos. Quizá los más populares son los príncipes William y Harry, hijos del príncipe Carlos y la princesa Diana. Pero ellos no son los únicos que tienen como abuela a la soberana.
En 2015, la reina Isabel II se convirtió en la monarca británica más longeva, y estuvo durante más de 70 años en el trono. No solo fue conocida por ser una líder sabia que se preocupaba por la prosperidad de su país, sino también por ser una persona que no tenía miedo de mostrar sus emociones en público, y por ser una madre, abuela, bisabuela y esposa cariñosa.
El mundo de la realeza tiene sus propias reglas, incluso sus propios parámetros de lo que es considerado normal. En el caso de la reina Isabel II, sus atuendos siempre dan pie a innumerables artículos y hasta apuestas de los colores que llevará en sus sombreros en ciertos eventos.
El príncipe Felipe, duque de Edimburgo, permanece constantemente a la sombra de su gran consorte Isabel II. Es imposible recordar cómo se veía antes de conocer a la reina: la pareja vive en amor y armonía desde hace más de 70 años. Sin embargo, la vida del príncipe estuvo llena de eventos que serían suficientes para una docena de películas o novelas de aventuras.
La princesa Ana es la única hija de Isabel II. No sigue las modas y no suele sonreír, pero los medios británicos creen que es la mejor reina que el Reino Unido podría tener. Sin embargo, tiene muy pocas posibilidades de reinar, ya que se encuentra en el decimotercer lugar en la fila de sucesión al trono, y, con cada nuevo heredero del príncipe Guillermo, se aleja aun más más de la corona.
Martha Debayle, de origen nicaragüense, es una empresaria reconocida por su talento y su espíritu emprendedor, pero también es constantemente criticada en las redes sociales. Se ha vuelto famosa en Tiktok gracias a los consejos que comparte. Sin embargo, debido a la controversia que genera cada vez que habla, los usuarios de internet la han mantenido en el ojo del huracán por sus polémicas declaraciones.
La reina Isabel II, reina del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, celebra su cumpleaños dos veces al año. Primero, lo celebra el día de su cumpleaños real: el 21 de abril. Más tarde, celebra su cumpleaños “oficial” cada segundo sábado de junio; todo esto con el fin de recibir el doble de regalos. No, es broma. La reina Isabel II no fue quien inició esta tradición, que se remonta a más de un siglo. La norma de los dos cumpleaños nació en 1908 con el bisabuelo de la reina, Eduardo VII.
¿Qué pasaría si te cruzaras con una celebridad y no te dieras ni cuenta? Eso es lo que les sucedió a dos turistas estadounidenses. Se cruzaron con su alteza real, la reina Isabel II, y la confundieron con una turista más. Es una historia real, pero tan hilarante que parece sacada de una película cómica. Sigue leyendo para descubrir cuál fue el favor que estos dos despistados le pidieron a la reina.
Además de ser una gran figura cultural y un ícono mundial, Isabel II fue una influyente celebridad. Desde el excéntrico estilo de sus atuendos coloridos hasta el exquisito gusto en la decoración de interiores, no cabe duda de que la reina impuso tendencias desde 1952, cuando ascendió al trono. Por ello compartimos contigo los lugares favoritos de su majestad y sus hermosas ambientaciones.
La reina Isabel II tenía 25 años cuando asumió el trono. Ella ha reinado por unos 70 años, por lo que se ha convertido en la monarca británica que más tiempo ha gobernado en la Tierra. Durante toda su vida, ha sido testigo de grandes cambios en el mundo, avances médicos e importantes acontecimientos. Su Majestad también vio nacer cosas que, en la actualidad, nosotros consideramos bastante comunes.
La reina Isabel II ha estado en el ojo público toda su vida y quiere asegurarse de que sus súbditos la vean, literalmente. En parte, esa es la razón por la que durante mucho tiempo ha usado colores festivos y brillantes para sus apariciones públicas. Según Robert Hardman, el biógrafo de la reina, una vez, ella explicó su elección de color diciendo: “Nunca puedo usar beige porque nadie sabrá quién soy”. Cuando se trata de moda, el lema de su majestad es: “Tienen que verte para creer en ti”, y definitivamente no pasa desapercibida cuando y dondequiera que aparezca.
Los accesorios son una parte muy importante de nuestra imagen, y eso es algo que la familia real británica sabe muy bien. Sus joyas, además de costar miles de dólares, son capaces de demostrar modernidad aunque fueran creadas hace décadas. Por eso, incluso hoy en día son una opción elegante para complementar el estilo de la realeza.
La primera vez que el espectador ve una película o una serie de televisión, intenta disfrutar de la narración y trata de no perderse los giros importantes de la trama. Y solo al verla por segunda vez, algunas personas atentas notan los detalles más pequeños en la apariencia de los personajes, que ayudan a comprender mejor su carácter o permiten entender la trama.
Ser reina en la vida real no debe de ser sencillo, pero tampoco parece serlo en la gran pantalla. Al igual que otros personajes, este necesita de preparación y arduos ensayos para lograr interiorizar y aprender hasta el más mínimo gesto y costumbre de la realeza. Si ya es complejo hacerlo con una monarca ficticia, representar a una que existió no debe ser cosa fácil.
Ninguna figura famosa escapa del ojo público. Y esto sucede especialmente con los integrantes de la realeza, quienes deben reflejar una imagen impecable en cualquier evento social. Además de seguir los protocolos y tradiciones, también cuentan con algunos trucos sencillos que cualquier persona puede probar para lucir bien en todo momento.
Las representantes de las familias reales son constantemente observadas por millones de personas. Cada aparición pública que realizan va acompañada de clics de cámaras profesionales y de aficionados. A continuación, estas tomas aparecen en los medios de comunicación de todas partes del mundo. Por lo tanto, estas damas están limitadas por muchas reglas relacionadas con el maquillaje y el cuidado personal.
Las joyas de la familia británica reúnen belleza, lujo y, sobre todo, historia. Entre ellas se destaca la Corona imperial del Estado, que sirvió para la ceremonia de coronación de la reina Isabel II en 1953. Está hecha de piedras preciosas, perlas, metales y una capa de terciopelo. Este accesorio se transmite de monarca a monarca, pero con el paso del tiempo ha tenido grandes cambios y ha dejado atrás hechos curiosos.
La juventud de la futura reina Isabel coincidió con los años de la Segunda Guerra Mundial, por eso dicen que su estilo refleja el espíritu de la nación. Por ejemplo, su vestido de novia estaba hecho de raso comprado con cupones de alimentos, que era algo típico para muchas otras novias de esos años.
En la Historia, existieron grandes personajes de la realeza que lograron destacar por distintos motivos. Es así como, muchos de ellos, se convirtieron en leyendas y fueron representados en distintas obras de arte, novelas, teatro, cine y televisión. Y en estos dos últimos casos, varios famosos quisieron encarnar a estos gobernantes, con el fin de inspirar al espectador a conocer más sobre el pasado de la humanidad.
Si hay algo que distingue a los miembros de la familia real británica es la forma en que utilizan accesorios lujosos y brillantes que son parte de su rutina. En muchas ocasiones se piensa que las joyas que las damas de la realeza llevan consigo solo sirven para engalanar sus atuendos, pero ese no es el caso de los broches. Van más allá de ser un simple adorno, ya que estos objetos tienen un significado o un origen que puede ser tan importante como el título que ostentan las royals o las obligaciones que tienen ante la sociedad.
Si alguna vez creíste que la línea de sucesión de la Corona británica era por “orden de llegada”, es decir, de hijo en hijo, debemos decirte que en realidad es más complejo. Los futuros reyes solo serán los primogénitos del monarca y futuro monarca, y de ahí en adelante.Por ejemplo, el príncipe Carlos fue el primer hijo de la reina Isabel II y, por lo tanto, se convirtió en el rey Carlos III. Y aunque tenga 3 hermanos más, su sucesor será su primer hijo, el príncipe William.
Los miembros de la familia real británica, liderada por la reina Isabel II de Inglaterra, generalmente llevan el título de “Su majestad” o “Alteza real”. Además, sus actividades cotidianas y vidas constantemente son asediadas por la prensa y los paparazis del mundo. Sin embargo, algunos de los integrantes renuncian a tal honor. De esta forma, logran llevar una vida más privada y normal, por así decirlo, realizando actividades y cursando carreras académicas y profesionales como cualquiera de nosotros.
Cuando el clima es demasiado frío como para salir a la calle, es un buen momento para acurrucarse en el sofá con una taza de alguna bebida caliente y sumergirse por completo en una nueva serie. Netflix parece haberse puesto como meta reunir todas las buenas series en su videoteca. Ellos no solo filman sus propias películas, sino que también, de forma activa, compran programas con altos ratings por todo el mundo. Esta empresa ya se ha vuelto un símbolo de calidad, lo que significa que cualquier producto que salga bajo su marca merece que le prestemos atención.
La reina Isabel II es una figura emblemática tanto en Gran Bretaña como en el resto del mundo. Por lo tanto, su imagen pública, y específicamente su vestimenta, está cuidadosamente pensada para cada situación, época y lugar.
Al leer noticias o novelas, ver películas o series como The Crown, es común que nos encontremos con princesas, duquesas, condes y marqueses. Tales distinciones comenzaron a ser concedidas en la antigüedad como un privilegio legal y fiscal. Sin embargo, su situación ha cambiado. En la actualidad, un título de estos no presume privilegios, sino que es de carácter meramente honorífico y simbólico.
Las familias reales cuentan en su historia con mujeres que, además de servir a la comunidad y realizar sus funciones dentro de la monarquía, han marcado un estilo de vestimenta que, en algunos casos, hace que sus actividades pasen a segundo plano. Sus zapatos no están exentos de las miradas de las cámaras y quienes siguen su bitácora. Solo es cuestión de observar detenidamente cada paso que dan las damas de la realeza para darse cuenta de que lo que llevan puesto no sirve solamente para caminar.
Aunque sean un accesorio oculto debajo del vestido, los zapatos son piezas claves para lucir perfectas de pies a cabeza el día de nuestra boda. Algunas famosas se lo tomaron bastante en serio y ahora son recordadas por portar diseños impecables de zapatos en su vestimenta nupcial.
Los representantes de la familia real británica siempre han recibido la atención de millones de personas. Y simplemente no tienen margen de error. Ni siquiera Meghan Markle, quien renunció oficialmente al título real a principios de este año, es una excepción. Por lo tanto, para lucir siempre perfecta, la parte femenina de la casa real usa una serie de pequeños trucos. Kate Middleton, por ejemplo, usa medias antideslizantes con inserciones de silicona apenas perceptibles para eventos formales, mientras que Meghan Markle prefiere las blusas body a las blusas normales.
Cada vez que tenemos un billete en nuestras manos, dejamos pasar muchos detalles. Por ejemplo, en Inglaterra hay una libra de Bristol en la cual se encuentra dibujado un pintoresco ciclista. La Antártida tiene su propia moneda. Además, incluso por un billete defectuoso puedes recibir una gran suma.
Cuando un miembro de la familia real británica se casa, algunas de las grandes incógnitas que siempre hay son cómo lucirá la pareja, cuán impresionante será el vestido de la novia y también, qué tiara usará. Este elemento es más que solo un lujoso adorno para el cabello: también forma parte de la historia del Reino y carga con tradiciones centenarias.
La cultura de Japón siempre ha sido difícil para la conciencia europea, pero uno de los temas en los que el interés no se disminuye son las geishas. Su historia, tradiciones, reglas, cómo están “incrustadas” en la sociedad moderna, si son o no mujeres decentes, todo esto se discute, se muestra en películas y se describe en la literatura. La vida de la geisha más famosa y mejor pagada, Mineko Iwasaki, fue descrita en el libro de Arthur Golden Memorias de una geisha, donde Mineko fue el prototipo de la heroína principal. El libro causó sensación, se publicó en grandes ediciones y se hizo una adaptación cinematográfica de él. Pero la propia Mineko quedó horrorizada por la novela.
Las monarquías del mundo cuentan con miles de años de historia y muchas aún persisten. Fueron y son el hogar de muchos personajes conocidos y otros no tanto, que han hecho grandes hazañas en pos de su pueblo. Si alguna vez has tenido curiosidad por aprender sobre ellos, seguramente te has preguntado quienes fueron, cómo se veían y qué cosas hicieron en sus reinos e imperios. Pero la información es mucha y puede ser abrumador sentarse a estudiar sobre estos temas, así que traemos una manera más divertida para aprender: ¡viendo series y películas!
Lady Di fue una figura mediática, un personaje popular, una activista solidaria, un ícono de la moda y hoy, a casi 23 años de su muerte, sigue siendo un nombre ineludible a la hora de pensar en la monarquía y la cultura británica moderna. Sus acciones como princesa, madre y mujer revolucionaron la realeza y la ayudaron a ganarse el corazón de la gente.