Una persona dedica, de media, unas 4 horas a la semana a lavar la ropa. Si bien las lavadoras modernas hacen la mayor parte del trabajo, se puede mejorar significativamente el resultado del lavado y ahorrar una gran cantidad de tiempo con un sencillo truco. Este método, sin duda, te resultará útil si tienes mascotas o muchas prendas de colores oscuros. Simplemente, añade una toallita húmeda en el interior de la lavadora antes de introducir la ropa y verás lo que sucederá.
¿Sabías que una lavadora es mucho más capaz de ayudarte con la limpieza de lo que estás acostumbrado a pensar? Por ejemplo, en ella puedes lavar las cortinas de baño, tapetes de goma e incluso un bolso de cuero. Y esto no es lo más inesperado que puedes poner en tu lavadora sin tener miedo a descomponerla.
Es posible aprender casi cualquier cosa, desde desatascar un desagüe o limpiar hasta obtener el brillo más deslumbrante. Sin embargo, si hay una oportunidad de delegar tareas desagradables o poco familiares a los expertos, parece un pecado no aprovecharla. Así lo decidieron los protagonistas de nuestro artículo al delegar algunas tareas domésticas a otros. No obstante, no todos quedaron satisfechos.
Vivir en familia puede ser maravilloso, pero no siempre es fácil, especialmente cuando se trata de la limpieza. Esas pequeñas discusiones sobre quién lavó los platos o por qué el baño no está impecable pueden escalar rápidamente, haciendo que dificultades cotidianas, se transformen en un verdadero dolor de cabeza. En el caso de la mujer de esta historia, la cosa entre ella y su prima no pasó a mayores, pero sí trajo consecuencias.
Es fácil empezar una remodelación. Lo principal es conseguir terminarla a tiempo y sin canas. Por desgracia, muchos de nosotros rara vez conseguimos esto último: o bien, los profesionales fracasan o la familia se pelea por el color del papel pintado. Y una de las heroínas de este artículo se pasó 3 años tropezando con montones de azulejos y preguntándose qué hacía la bañera en medio del salón.
A veces, compartes la vida con alguien y, de repente, ¡zas!, te sorprende con algo tan inesperado que te deja sin palabras. Desde comprar un reloj carísimo cuando la familia apenas tiene dinero, hasta quejarse de que la sopa está demasiado caliente. Los protagonistas de esta colección de historias decidieron cortar por lo sano con personas así, respiraron aliviados y ahora viven más felices.
Cuando nos enamoramos, esperamos que todo sea perfecto en la relación. Pero a veces las cosas no salen como queremos. Algunas personas incluso tienen que enfrentarse a la traición de su ser querido. Pero las historias de los protagonistas de nuestro artículo demuestran que el bumerán sigue existiendo y que los infieles reciben su merecido.
Es común escuchar a los propietarios de viviendas quejarse de sus inquilinos: que dejan todo sucio y molestan a los vecinos. Pero no menos frecuente es oír las quejas de los inquilinos sobre los arrendadores: que entran sin avisar y que tienen exigencias excesivamente estrictas. En resumen, se puede concluir que tanto unos como otros necesitan nervios de acero y una paciencia infinita.
Mujer maravilla, así se podría describir a cada protagonista de las historias en este artículo. Aunque las circunstancias estén en su contra, ellas no se desaniman y superan las dificultades con facilidad.
Las tareas domésticas diarias requieren mucho tiempo y a menudo se dan por sentadas. Los miembros de la familia se acostumbran tanto a las camisas planchadas, los platos siempre limpios y el suelo brillante que empiezan a pensar que todo esto es su derecho de residencia. Pero el responsable de la limpieza, tarde o temprano se cansa y empieza a insinuar: “¿Y por qué ustedes, queridos familiares, no se unan al proceso?”. Y así es como se resuelve esta cuestión en diferentes familias.
Las mujeres maravilla existen: están a nuestro alrededor. Son mujeres corrientes que tienen paciencia y fuerza para soportar a sus esposos irresponsables o a amigos poco serviciales, y muchas otras cosas.
Vivir en el desorden es algo que a casi nadie le agrada, pero el proceso de ordenar y limpiar es una historia distinta. Algunas personas encuentran serenidad al fregar el suelo o lavar los platos, mientras que otras preferirían no volver a ver un trapo o una escoba nunca más. Los protagonistas de nuestro artículo no siempre se deleitan con la limpieza, y sus experiencias son tan singulares que a menudo no sabemos si reír o simplemente darles un consolador abrazo.
La mayoría de nosotros estamos acostumbrados a seguir las mismas instrucciones para las tareas cotidianas, pero el progreso no se detiene, y algunos usuarios de internet han encontrado trucos que todos deberíamos conocer.
Hay personas cuyo cerebro es como un imán que atrae soluciones poco convencionales. Y gracias a su talento único, son capaces de ver oportunidades donde otros solo ven obstáculos. Estas personas no tienen miedo de buscar nuevas formas de resolver los problemas. A veces dan lugar a situaciones cómicas, y otras dan ganas de aplaudir su ingenio y anotar sus geniales trucos de vida.
A veces, las personas de la generación mayor juegan literalmente con nuestros nervios, tanto que queremos pedirles que no lo hagan más: tiran a la basura recuerdos o utilizan extraños métodos de crianza. Los héroes de nuestra selección nos contaron qué acciones de las personas mayores siguen siendo ilógicas para ellos.
Por mucho que los padres se esfuercen en ser perfectos, los hijos siempre tendrán algo que contar a su terapeuta. Pensaba que había invertido toda mi alma en mi hija, pero ella creció y ahora me culpa de todos sus problemas.
Existen situaciones tan inesperadas e insólitas en la vida, desde encontrar ropa interior femenina ajena en la lavandería y que tu esposo jure nunca haberlas visto antes, o que tus colegas organicen una fiesta por tu cumpleaños en un turno que no es el tuyo. En momentos así, uno no sabe si quisiera desaparecer o reír hasta llorar.
Es tu fiesta de cumpleaños. Ya pediste un deseo y soplaste las velas, hora de cortar este delicioso pastel redondo. Tus invitados mueren por probarlo. Un momento. ¿Seguro que sabes cómo cortarlo? En general, la gente prefiere cortar rebanadas en forma de V. Si bien este método es muy popular, está lejos de ser perfecto. Algunos invitados no recibirán suficiente glaseado, mientras que otros recibirán demasiado. Además, los pasteles son bastante frágiles, así que las migajas pueden caer por todas partes. Este método alternativo se hizo viral por su increíble practicidad. Lo único que debes hacer es presionar una tabla de cortar grande contra el pastel con mucho cuidado. Después, corta el pastel de forma horizontal y coloca el trozo largo sobre la tabla de cortar. Ahora podrás cortar un trozo grande en varias rebanadas pequeñas para los invitados. Eso les dará la oportunidad de pedir exactamente tanto o tan poco como quieran. Esperen, ¿quién podría querer solo un poco? También evitarás que el pastel sobrante se seque demasiado pronto. Y si alguien pide más, basta con repetir el truco de la tabla de cortar tantas veces como sea necesario.
Abrir una lata de refresco puede darte una sorpresa desastrosa y desagradable si no tuviste cuidado al manipularla. En lugar de empujar la lengüeta hacia el interior de inmediato y experimentar esa dulce cascada carbonatada, empújala primero ligeramente hasta que oigas ese característico sonido “psst”. Esto te permitirá saber que el exceso de CO2 ha salido.
Si pides una bebida que no lleva canela, pero huele a ella, ¡ni la pruebes! Lo más probable es que alguien la haya alterado o haya intentado añadir algunos ingredientes que no deberían estar ahí. La canela tiene el superpoder de encubrir el olor y el sabor de otras sustancias. Así que lo mejor que puedes hacer es no dejar nunca tu bebida sola y olerla siempre antes de tomarla. En caso de que puedas oler claramente un perro sucio y mojado en tu casa libre de mascotas, es posible que tengas algún invitado no deseado. Revisa tu ático en busca de roedores, mapaches o ardillas. Todos esos animales pueden usar tus vigas como su baño. Si encuentras restos de sus actividades, no los saques tú mismo: mejor llama al control de plagas.
No es casualidad que las botellas de salsa de soya tengan dos boquillas. La salsa es líquida y sale de la botella bastante rápido una vez que le das la vuelta. La mayoría de los amantes de la comida asiática la han derramado al menos una vez en la vida. Es por eso por lo que hoy en día los restaurantes prefieren servir salsa de soya en botellas especiales que tienen dos boquillas. Este diseño permite controlar cuándo y cuánta salsa saldrá. Simplemente pon tu dedo en una boquilla mientras viertes la salsa por la otra. Si presionas el dedo con fuerza contra la boquilla, la salsa dejará de fluir y, si retiras el dedo, volverá a hacerlo.(¡Oh, frutos secos!) No todos los pistachos son fáciles de abrir. Por lo tanto, la gente ha ideado muchos dispositivos y trucos para abrir esa dura cáscara. Pero ¿qué pasa si no tienes ninguna herramienta útil a mano? Bueno, intenta abrir un pistacho con otro pistacho.
De despistados está lleno el mundo. Como esas personas que olvidan el control remoto de la TV en un bolsillo y aparece en la lavadora, o los que nos creerían si les dijéramos que nacieron de un huevo.
Las coincidencias son como los calcetines perdidos en la lavadora: nunca sabes cuándo van a aparecer ni dónde lo harán. A veces, encuentras el sofá que querías, con el tamaño exacto que necesitabas, en una tienda de segunda mano o llevas puesta una prenda con los mismos colores del mantel del restaurante donde estás comiendo. Pero lo más divertido de las coincidencias es que siempre te hacen sonreír y te recuerdan que el mundo es un lugar mágico y lleno de sorpresas.
Cuando llegas a tu casa después de un cansador día de trabajo, lo que esperas es una buena dosis de tranquilidad y comodidad. Sin embargo, todos sabemos que los imprevistos y las emociones fuertes también pueden estar esperándonos puertas adentro; por ejemplo, entras a tu cuarto y logras divisar a una enorme serpiente venenosa que acaba de esconderse dentro del armario. Experiencias semejantes les sucedieron a las personas de las siguientes historias.
¡Qué tiempos aquellos! Éramos felices siendo niños y no lo sabíamos. Podíamos pasar horas y horas jugando con peluches, muñecas, figuras de acción, cochecitos y más. Pero lo único que queríamos era ser grandes. ¿En qué estábamos pensando? Hoy solo nos queda refugiarnos en el rincón de nuestro cerebro donde recordamos esa bonita época sin obligaciones ni responsabilidades gracias a los juguetes que nos vieron crecer.
Todos tenemos nuestras formas para mantener el orden y la limpieza de nuestras prendas. Tenemos métodos con los que nos hemos casado y manchas que aún no podemos descubrir cómo eliminar para siempre. Intentaremos solucionar eso con 12 trucos de lavandería que parecen una locura, hasta que los pruebas.
Desde niñas, las mujeres han escuchado y visto la importancia de usar sujetador. Frases como “si no usas sujetador, se te deformará el busto” son más comunes de lo que se cree. No obstante, eso no significa que todas sean verdaderas. Aquí te mostramos cuáles de esas creencias sobre los sostenes son más falsas que las promesas de un ex.
A veces, los padres pasan horas sin dormir, imaginando de dónde saldrá el dinero para cubrir los gastos del hogar y de la escuela, cuando, de repente, sorprenden a sus hijos con las manos en la masa. En la mayoría de los casos, los pequeños no tienen la intención de romper, perder o rayar las cosas valiosas que agarran. Así, los hijos siempre van a plantear situaciones difíciles en las que mamá y papá tendrán que decidir si reír o llorar.
A pesar de que existen productos específicos para quitar manchas difíciles, los accidentes pueden ocurrir en cualquier momento, incluso cuando no tienes a la mano estos artículos. Sin embargo, existen muchos otros materiales en casa que, aunque su finalidad no es eliminar manchas, pueden evitar que tengas que desechar esa prenda que tanto te gusta porque parece no tener solución.
Todos los días y en casi todo momento llevamos ropa interior, pero a veces nos olvidamos de la importancia de prestarle atención. La ropa interior que usamos puede influir mucho en nuestro bienestar, y aunque suele estar oculta a la vista de los demás, es mejor no pasar por alto algunas medidas preventivas que nos podrían ayudar a cuidar cada rincón de nuestro cuerpo.
Siendo sinceros, ¿cuándo fue la última vez que viste una prenda de vestir que era realmente memorable? Por lo general, la ropa no suele ser la protagonista de las memorias. No obstante, cuando logra serlo, vale la pena admirarla. Algunas personas compartieron fotografías de artículos que pensaron eran dignos de ser observados por el mundo.
Nadie duda de la veracidad de la frase: “Cada pareja es un mundo”. Es que la manera de relacionarse de las personas es tan diversa como ellas mismas. De allí que entendamos que lo divertido para unos puede no serlo para otros, y que incluso hay miles de formas de discutir o de terminar una pelea. Estas historias que encontramos en la red no hacen más que confirmarlo. Sí, cada pareja es un mundo. Pero, además, después de todo, ese universo no es tan diferente de los otros. Sin duda, podremos identificarnos con más de una de estas anécdotas y verlas como un espejo de lo que nosotros mismos hemos vivido.
Vivir con alguien en una casa rentada, en un apartamento o solo compartiendo el patio trasero puede ser algo fantástico, pero también una experiencia llena de sorpresas e historias para contar. Nuestros compañeros de cuarto pueden llegar a revelarnos sus costumbres más extrañas; tal vez decidan vestirse con nuestra ropa, comerse toda la comida que teníamos guardada o recitar Shakespeare dormidos mientras limpian la cocina.
En nuestra memoria siempre hay una que otra anécdota que recordamos con lujo de detalles, a veces porque fue divertida, otras porque no lo fue tanto. Y es que por más que lo intentemos, parece que siempre habrá fenómenos que no podemos comprender y que quedarán como un inexplicable suceso de nuestras vidas.
Una de las mejores sensaciones es cuando compramos electrodomésticos para el hogar. Aunque al principio los tratamos con extremo cuidado y delicadeza, con el tiempo y el uso, esa dedicación va disminuyendo, y el dispositivo se convierte en uno más del montón. Cuando estos empiezan a fallar al poco tiempo de comprarlos, quizás nos molestamos porque tendremos que repararlos, pero muy pocas veces analizamos si les dimos el uso correcto.
En mi último trabajo, un colega se quejó una vez: “Llego a casa y mi esposa me cuelga a mi hijo del cuello. Estoy cansado como un perro, y ella está de baja por maternidad, se queda en casa todo el día, pero quiere que juegue con el pequeño en lugar de relajarme”. Hubo un silencio ominoso en la oficina, donde había otras 5 mujeres, cada una de las cuales tenía al menos un hijo.