Los leggings volvieron a ser tendencia en el mundo de la moda hace algunos años y llegaron para quedarse. Este tipo de pantalón de licra, de estilo parecido a las mallas, son una prenda sumamente versátil y cómoda que puede ser usada tanto de un modo informal como formal. Si sabes cómo llevarlos conseguirás una apariencia cargada de estilo, sin renunciar al confort de un tipo de pantalón que no aprieta, no tiene botones y se ajusta perfectamente a tu cuerpo.
Algunas personas creen que saben mejor que nadie cómo debe ser una mujer. Por eso, no pierden ocasión de evaluar la imagen de alguien. Y también les gusta mucho explicar cómo hay que vestirse, peinarse o maquillarse. Las heroínas de nuestro artículo se toparon con esos expertos, y esto es lo que resultó.
Sucede que, por alguna razón, todo el mundo a nuestro alrededor sabe mejor que nosotros mismos cómo debemos aparentar y qué debemos ponernos. Así que tenemos que luchar contra los consejos no solicitados y las opiniones ajenas como contra los mosquitos en una tarde de verano. Pero, por alguna razón, el número de personas que están seguras de que sus consejos son necesarios no hace más que crecer.
Algunos diseños nos hacen felices y nos emocionan, mientras que otros son sencillamente horribles y nos dejan perplejos. Por ejemplo, un traje con forma de dona o unos leggings de color piel: son tan extraños que nos hacen rascarnos la cabeza. A pesar de su aparente ridiculez, estos diseños no divierten, sino que destrozan nuestro sentido de la estética y nos dejan consternados.
Muchas veces darle un giro a un atuendo para que no se vea simple puede ser algo tan sencillo como agregar un elemento que no vemos a menudo. Quizás unos lentes en tendencia o por qué no unos guantes estilo ópera. La moda es cambiante, diversa, y nos da la oportunidad de explorar la mezcla de estilos y de elementos llamativos.
Al principio, Blake y Ryan eran buenos amigos, pero no fue hasta después de un año de amistad cuando se dieron cuenta de que estaban hechos el uno para el otro. Ahora, con más de una década de vida en común y tres preciosas hijas, acaban de dar la bienvenida al mundo a su cuarto bebé. La manera creativa que eligieron para anunciar la noticia ha dejado a sus seguidores intentando descubrir las pistas y descifrar su significado.
Los gorros no solo sirven para abrigarnos cuando hace frío, sino también para estar a la moda. Cuando se acerca el invierno, es un buen momento para pensar en cómo incorporar nuestros sombreros, gorras y boinas favoritos a nuestro guardarropa y evitar los errores más comunes.
A mucha gente le gusta mirar con lupa las fotos de celebridades o revisar las revistas de moda. Pero luego, a menudo, nos entran ganas de comprar las mismas prendas que vimos en estas imágenes. Sin embargo, no todas son adecuadas para todo tipo de personas. Y probablemente, en la vida real, no sean tan geniales.
Gal Gadot no solo es una actriz popular, sino también una exconcursante de Miss Universo. Está en la lista de las mujeres más bellas del mundo. La protagonista de la película de superhéroes Mujer Maravilla es bien conocida por sus glamorosos atuendos en las películas y en la alfombra roja. Pero en la vida real, prefiere la ropa cómoda y el maquillaje sencillo, combinando hábilmente la elegancia y la comodidad.
Hay quien ve a la suegra como una segunda madre. Esto sucede porque el amor y los cuidados de muchas mujeres con sus hijos se transfieren a las nueras y los yernos. No obstante, también existen esas relaciones con los suegros que son un poco más complicadas... y esto se vuelve evidente a la hora de intercambiar regalos.
Adaptadas del calzado utilizado por las fábricas industriales, este tipo de botas planas, con suela gruesa, de caña media y acordonadas, cuyo diseño ha abrazado múltiples versiones, demuestra que ha venido para quedarse. Su versatilidad las convierte en un básico imprescindible en el closet de toda mujer, porque solucionan muchos de los atuendos diarios, para un día de lluvia, ir a la oficina y tomar algo después. Como si esto fuera poco, quedan bien con looks que hacía tiempo ni se nos hubieran pasado por la cabeza: con vestidos, faldas y trajes sastre.
Cuando se trata de moda, no debemos casarnos con un único estilo, ya que los estándares cambian de un momento al otro. Tal vez aquello que veías en todas las vidrieras ayer, hoy está en desuso. Sabemos que la moda es un asunto temporal. Sin embargo, sí hay cosas a las que hay que decirles que no de inmediato.
Al igual que el tiempo, la moda pasa rápidamente. Aunque hay algunos clásicos que llegan para quedarse, hay otras prendas y accesorios que en un momento vemos por todos lados y terminamos comprando, y cuando menos lo notamos, ya nadie los usa. Sin embargo, algo que debemos tener presente sobre la ropa es que lo importante es que nos sintamos bien con ella, y no necesariamente estar en tendencia.
Muchas chicas tienen en el armario cosas queridas que alguna vez servían para crear imágenes de estilo y que ahora solo están juntando polvo. Qué hacer con la ropa pasada de moda sigue siendo una pregunta abierta. Es una pena tirarla, pero tampoco dan ganas de parecer una persona anticuada. Así que estas prendas de vestuario quedan esperando para ser mostradas. Pero, de hecho, se pueden usar para crear atuendos geniales para todos los días.
Para muchas personas, la ropa de moda es una forma importante de expresarse. Sin embargo, algunos encuentran las tendencias actuales realmente geniales, mientras que a otros les provocan protestas y desconcierto. Hay que reconocer que hay ropa que solo se ve bien en las modelos y en los carteles publicitarios. Y no resiste la prueba de la vida real, siendo incómoda e incluso inadecuada para su uso.
A lo largo de la historia, la vestimenta ha tenido un sinfín de variantes y estilos que fueron cambiando de acuerdo a las costumbres, la época y los recursos que la gente tenía a mano. En la actualidad, por ejemplo, los materiales naturales y sintéticos se integran para ofrecer un inmenso abanico de posibilidades. Un período interesante con respecto a este tema fue la Edad Media, cuya duración fue de unos mil años —desde el siglo V hasta el XV—. Durante esta etapa, la vestimenta representaba en un grado importante el estatus social de quien la llevara puesta. Algo curioso es que los diseños no siempre eran adecuados: imagina caminar con unos zapatos de plataforma de hasta 50 centímetros de alto.
Ser una estrella mundialmente reconocida puede ser cansado, sobre todo cuando te reconocen donde quiera que vayas. Afortunadamente, algunas de nuestras celebridades favoritas saben cómo vestirse en su vida diaria para lucir como el resto de nosotros. Visten jeans rotos, playeras sencillas, leggings, tenis y gorras, y hacen que nos resulte prácticamente imposible poder echar un vistazo a la estrella sofisticada o al ícono de la moda que se esconde detrás de ese camuflaje perfecto.
La moda de los años 2000 evolucionó de forma fresca y extraordinaria. Representaba una mezcla de estilos de diferentes subculturas, que ahora es imposible de imaginar. En aquellos días era audaz y en tendencia. Sin embargo, actualmente, algunas decisiones parecen tan ridículas e inesperadas que a la mente se nos viene la siguiente pregunta: “¿Cómo pudimos haber usado esto?”.
Hoy en día, los consumidores disponemos de una gran variedad de productos para adquirir. En honor a la verdad, no estamos acostumbrados a decir que no: solemos comprar cualquier cosa que nos llama la atención. Así es que, luego de un tiempo, todas esas compras compulsivas terminan formando montañas dentro de los roperos o sobre las repisas. Cuando traemos algo nuevo a casa, tal vez pensamos que “algún día” podremos utilizarlo; y así es como, en un abrir y cerrar de ojos, nuestra casa se llena de elementos innecesarios.
Cuando una persona vive en otro país durante mucho tiempo, ya no puede seguir siendo la misma. Adopta involuntariamente la forma de hablar característica de los residentes locales, sus preferencias gustativas y hábitos. Y las costumbres ajenas, que alguna vez resultaron incomprensibles, se vuelven bastante comunes e incluso familiares. Después de todo, el ser humano termina acostumbrándose a muchas cosas.
Las tendencias de la moda se reemplazan entre sí, se vuelven obsoletas rápidamente y, a veces, desaparecen de un día para el otro, dejando en las manos una bolsa del centro comercial con algo comprado impulsivamente. Y después solo queda adivinar si alguien conocido se alegrará o no cuando reciba un pequeño bolso de mano como regalo, en el que ni siquiera caben la llaves del departamento.
La princesa Diana sigue siendo uno de los miembros de la realeza más queridos y recordados. A través de los años, su nombre ha aparecido en noticieros, revistas y periódicos por el gran legado que dejó después de su muerte. Su estilo impecable y buen gusto hicieron de “Lady Di” uno de los mayores íconos de la moda del siglo XX. Así, se han subastado muchas de las pertenencias de la querida princesa, desde ropa y joyas hasta el pastel rancio de su boda.
La mayoría de las veces, cuando pensamos en los pantalones leggings, los asociamos al gimnasio o a algún tipo de deporte. Pero ¿y si te dijéramos que esta prenda tiene mil y una utilidades a la hora de armar un look? Sí, se puede usar de diferentes formas, como con tacones o chaquetas de estilo motociclista, entre muchas otras opciones.
Las mujeres de 50 años o más no tienen que vestirse con ropa conservadora como lo hacían nuestras abuelitas antes. Tampoco es recomendable que se queden en el pasado usando prendas muy juveniles. La clave de cómo vestir está en el equilibrio. Si estás en esta edad, es un momento único para renovar tu clóset, pero siendo fiel a tu estilo. En muchas ocasiones, puedes mezclar piezas clásicas y combinarlas con algunas tendencias para refrescar tu look.
Algunas cosas nos parecen tan intrínsecamente femeninas o masculinas que la sola idea de usar uno de estos objetos puede hacernos parpadear con desconcierto. Sin embargo, la historia de estos artículos, que a menudo parece existir detrás de una barrera con base en el género, tiende a ser mucho más larga y unisex de lo que creemos.
Algunas mujeres, incluyendo a la autora de este artículo, tienen camisas, pantalones o zapatos que les molesta vestir y que, aun así, tienen en los favoritos de su armario. Algunas evidenciaron esta dualidad en una publicación de Reddit que preguntó: “¿Qué odias vestir?”.
A lo largo de la existencia de la humanidad, la ropa ha cambiado repetidamente su apariencia e incluso su propósito. Algunas prendas, en general, fueron olvidadas para siempre. Por ejemplo, hace un tiempo, el cuello de tortuga era propio de las verdaderas feministas, o bien, con la ayuda de un simple guante, podía retarse a un duelo o inclusive hacer una declaración de amor.
Los años 2000 fueron una época de glamour rosa y teléfonos con tapa, peinados atrevidos y minifaldas. Al recordar el estilo de aquella época, no sabemos si reír o llorar. Sin embargo, los momentos brillantes de nostalgia permanecen sin cambios e irrumpen en la mente junto con las tendencias de los 2000.
A muchas personas no les caen bien los gerentes de Recursos Humanos, ya que consideran que son enfadosos y solo buscan un pretexto para hacerles preguntas raras a los candidatos. Pero los solicitantes de empleo frecuentemente provocan a los reclutadores o simplemente no pueden establecer un contacto con ellos, por lo cual reducen sus oportunidades de obtener el empleo.
El estilismo es prácticamente un arte que está pensado para cualquier tipo de persona y que se adapta a todos los gustos. En cuestiones de cómo sacarnos el mayor partido y sentirnos más cómodos, también entran en juego los trucos de vestuario específicos para los distintos tipos de piernas, tanto en outfits diarios como en los más elegantes.
Hay una serie de prendas y colores que resultan infalibles no solo porque no pasan de moda, sino también porque nos harán lucir bien en cualquier ocasión. El negro, por ejemplo, es un gran aliado a la hora de lograr looks elegantes, formales y sobrios. Pero también es muy versátil porque te permite crear cientos de combinaciones.
Al recordar las tendencias de la década de 2000, solo viene a la mente una expresión: “comprender y perdonar”. Las tendencias de la moda de esos años se parecían más a una mescolanza de sopa con vinagreta. Pero, a pesar de esto, muchos recuerdan esa época con especial calidez, lo que significa que también había motivos para amarla.
No todas las tendencias son igualmente útiles. Algunas prendas populares se ven muy extrañas, y no está claro cómo lograron ganarse los corazones de las fashionistas. Después de todo, a veces simplemente no se pueden combinar con prendas cotidianas sin parecer locas al mismo tiempo. Por lo tanto, solo podemos alegrarnos cuando esas pequeñas cosas elegantes desaparecen de los estantes de las tiendas.
Las prendas básicas son consideradas como tal debido a que no deberían faltar en nuestros armarios, ya que con su ayuda podemos crear infinidad de atuendos y conjuntos para toda ocasión y en cualquier estación del año. Se trata de elementos que, con tu toque especial, pueden hacerte lucir con estilo, además de que no pasan de moda y, al usarlos una y otra vez, te permiten ahorrar dinero sin que parezca que usas la misma ropa siempre. Si a un básico le sumamos el negro, estaremos optando por una elección sin fallas, ya que es un color que efectivamente combina con prácticamente cualquier otro. Además, con este tono, le agregaremos automáticamente elegancia, un pequeño o gran toque de seriedad, confianza y seguridad a cualquier vestuario.
La mayoría de las personas pueden ser acusadas de malgastar los recursos naturales: según las estadísticas, el 90 % de la ropa que enviamos a la lavadora no tuvo tiempo para ensuciarse. Mientras tanto, solemos lavar algunas prendas sin parar, y nos olvidamos de otras que esperan su turno para ser enviadas a la lavadora.
Los pantalones, que antes se consideraban una pieza del vestuario exclusivamente dirigida a los hombres, se han ganado los corazones de las mujeres gracias a su comodidad y versatilidad. Si los eliges de manera adecuada, no te privarán de tu feminidad, al contrario, enfatizarán tus ventajas y ocultarán tus imperfecciones. Al seleccionarlos, guíate no solo por las tendencias de moda, sino también por las peculiaridades de tu figura.