La estrella de Sex and the City está harta de los comentarios crueles sobre su edad y podemos percibir su frustración. Después de ser ridiculizada por su apariencia durante más de dos décadas, Sarah Jessica Parker finalmente respondió ante los comentarios, y nos hizo decir: “¡así se hace, chica!”. Y, sin embargo, una vez hizo una confesión que nos sorprendió, pero que nos hizo admirarla aún más.
“¡Borraría mi memoria para volver a ver esta serie!”, muchos de nosotros decimos esto al terminar el último episodio de un programa que nos encantó. Hemos “desenterrado” 10 series de televisión poco conocidas que son tan buenas como los éxitos que mucha gente ya ha visto unas cuantas veces.
Puede que, a veces, tengamos la idea errónea de que si no alcanzamos nuestras metas cuando estamos “jóvenes”, nunca más lo podremos hacer, porque sería “muy tarde”. Sin embargo, nadie en la vida tiene un manual que indique las cosas que deberíamos hacer en un tiempo determinado, y menos mal... de lo contrario, qué aburrido sería todo. Patricia Field es el vivo ejemplo de que nunca es tarde para subirse a la ola del éxito y del querer marcar la diferencia con su legado. A sus 81 años, sigue demostrando que el vestirse de manera única siempre será más memorable que hacerlo por moda. Y que, para ser recordados, la originalidad es el ingrediente principal.
En las películas y series de televisión, no es raro observar un doble rasero en relación con el género. Las mujeres de negocios serias, por ejemplo, se ven amargadas y no son muy queridas por los demás personajes, mientras que los empresarios varones suelen ser muy respetados por muy prepotentes que sean. A menudo se juzga a los hombres desempleados, pero se tolera a las mujeres en la misma situación. Mientras algunos directores de cine y televisión se esfuerzan por romper esos paradigmas, otros siguen propagando los estereotipos clásicos que muchos espectadores ya están cansados de ver.
Sex and the City, emitida entre 1998 y 2004, podría definirse como una oda a la amistad y al empoderamiento femenino. Sin embargo, si la analizamos más profundamente, podemos notar algunos detalles que podrían cambiar un poco nuestra perspectiva no solo de la historia, sino también de Carrie Bradshaw, su protagonista.
En el cine, todo es simple: los estudiantes no parecen estudiar nada y no hacen más que salir de fiesta; los abogados ganan casos mágicamente, y todo tipo de evidencias llueven solas sobre su cabeza. Son solo dos ejemplos de lo distintos a la realidad que se muestran diferentes tipos de profesiones en películas y series, y los usuarios de la red decidieron hablar de ello.
Cuando una mujer queda embarazada, casi siempre puede desempeñar sus tareas normalmente hasta poco antes del parto. Sin embargo, quienes trabajan en la actuación necesitan encontrar soluciones para que sus personajes no aparezcan con una gran barriga de repente. Algunas producciones incluyen el embarazo en sus historias, mientras que otras apuestan por soluciones más creativas.
Es difícil quitar la vista de las celebridades pasando por la alfombra roja durante los estrenos de películas y las ceremonias de premiación. Pero los vestidos y los trajes se ven aún más espectaculares gracias a la imaginación de los estilistas y, a veces, de las propias estrellas de cine. Después de todo, a veces, los atuendos pueden mostrar referencias a personajes y filmes.
Hay ciertos papeles cuyas interpretaciones son tan asombrosas que son incluso más recordados que sus películas. Para los actores, esto puede ser una bendición o una maldición: puede lanzarlos hacia otras oportunidades o atarlos para siempre a ese personaje. Sin embargo, no hay duda de que estos roles que nos tocan alguna fibra interior son tan importantes para nosotros como para los actores mismos.
La moda y el cine siempre nos ayudan a identificar un momento histórico, una sociedad y los intereses culturales que esta conlleva. Ahora bien, cuando estos factores se juntan en una película, puedes estar seguro de que marcarán a varias generaciones. Es exactamente lo que sucedió con algunas de las películas y series de las décadas de 1990 y 2000 que te presentamos en este artículo.
Existen actores que en alguna ocasión interpretaron un personaje tan exitoso que les quedó como una marca personal; como Daniel Radcliffe, que aunque ya no tenga la cicatriz de rayo en su frente, para los fanáticos siempre la tendrá. Pero la larga carrera de las estrellas no se reduce a un único nombre ficticio, ya que muchas dieron sus primeros pasos en las pantallas hace varios años, los suficientes para haber trabajado en producciones en las que no habíamos notado su presencia.
Hay quienes dicen que el blanco nunca pasa de moda. Sin embargo, siempre existen las personas que deciden romper con lo establecido, y en este caso hablamos de mujeres que, a la hora de casarse, optaron por otro color que no fuera el tradicional. Negro, violeta, naranja, todo es válido cuando se trata de dar el “sí”.
Algunos de los héroes de nuestro artículo llegaron a la fama a una edad bastante madura, como por ejemplo, Pierre Richard. Otros han interpretado a varias docenas de personajes diferentes en la pantalla, pero en la mente de los espectadores quedaron firmemente asociados solo con uno de ellos. Esto sucedió en la biografía artística de Kim Cattrall y Michelle Mercier. Pero todos tienen una cosa en común: no sabemos cómo se veían antes de interpretar los roles más destacados de su filmografía.
En las películas y en los programas de televisión, de vez en cuando surgen personajes que tienen un gran carisma o son terriblemente molestos. Pero se vuelven tan icónicos que llegamos a confundir a los actores con sus personajes. Muchas veces ni siquiera sabemos cómo se llama el actor o la actriz, y nos referimos a ellos con el nombre de sus personajes más famosos.
Hace poco, las celebridades seguían una regla tácita: no salir en público con el mismo atuendo dos veces. Pero, últimamente, han comenzado a violar esta norma obsoleta. Y no es una coincidencia: en primer lugar, la sociedad agradece por cada salida al público con el mismo vestido. En segundo lugar, las estrellas son capaces de transformar los atuendos tan bien que no siempre se puede notar que lo han repetido.
Armando un guardarropa con estilo, hoy imitamos a los blogueros populares que acumulan millones de “Me gusta” en Instagram y YouTube. Pero antes de la llegada y el desarrollo de Internet, las mujeres que querían lucir elegantes tenían otras pautas: por ejemplo, looks de películas y series de televisión. Aunque las películas en las que aparecen heroínas cuyos atuendos dan ganas de imitar se siguen estrenando hasta el día de hoy.
Además de seis temporadas y dos películas, Sex and the City dejó en los espectadores una gran cantidad de curiosidades que aún hoy seguimos desmenuzando. Estrellas hoy consagradas del cine tuvieron su primera aparición en pantalla en esta serie. Y no solo actores tuvieron sus cameos: músicos establecidos también participaron para dar un impulso a sus carreras.
La magia del cine y la televisión está en la posibilidad de crear mundos, escenarios y personajes con diferentes tecnologías y materiales, y gracias al maquillaje y al manejo de cámaras. Desde luego que la versatilidad de los actores es un factor fundamental para que nos enamoremos de un personaje, y como si fuera poco, hay algunos que interpretan más de uno en el mismo programa.
Una de las tendencias más destacadas de la moda femenina de los años noventa fue la de usar cabelleras onduladas y voluminosas; algunas naturales, y otras fruto del uso de productos de peluquería. Lo cierto es que, en esa época, era muy común ver esos rizos (algunas veces despeinados) enmarcando los rostros de las mujeres más bellas, entre ellas, algunas famosas. En los últimos años, muchas cantantes y actrices abandonaron esas frondosas cabelleras para adoptar un estilo más lacio, mientras que otras no las han olvidado del todo, pero van alternando su estilo.
Lissette Сalveiro tiene un pequeño blog en Instagram. Esta chica es un ejemplo de cómo la obsesión de una vida con lujos en Internet puede provocar problemas reales.