Tim Burton es uno de los directores más conocidos del cine actual. Quizá más de uno recuerda alguna de sus películas, en las que nos presenta sus universos fantásticos, como el de Jack Skellington en El extraño mundo de Jack, el ambiente oscuro de Batman o los lugares que están en el más allá de El cadáver de la novia, y muchos más. Sin embargo, ningún personaje vino de la nada, ni siquiera el fantasma de Bettlejuice, sino que están inspirados en su niñez.
Jenna Ortega conquistó nuestros corazones luego de darle vida a Merlina, en la serie que lleva su nombre. Pero la actriz tiene un largo recorrido artístico, en especial en producciones del género de terror. Lejos de asustar, la persona detrás de sus personajes se muestra como una mujer sencilla, enfocada en su carrera y que evita las relaciones románticas. Además, explicó las dificultades que sobrellevó por ser latina y por su apariencia.
Las películas son capaces de sumergirnos en un viaje mágico a lugares que solo existen en nuestros sueños y, muchas veces, nos imaginamos ahí, en ese lugar, con los reflectores y las cámaras encendidas. Pues bien, algunos apasionados decidieron armar sus maletas y alistar su cámara para fotografiar los escenarios de sus películas favoritas.
Desde su estreno en Netflix el 23 de noviembre de 2022, Merlina captó la atención de todo el mundo y muchos fans se tragaron rápidamente los 8 episodios. Esta comedia negra dirigida por Tim Burton ha batido récords de audiencia y se ha convertido en una de las series en inglés más vistas de Netflix. Sin embargo, la producción cuenta con muchas referencias implícitas de las que la mayoría de nosotros no hemos podido darnos cuenta, así que hemos decidido desvelar los pequeños huevos de Pascua que nos preparó Merlina.
Las películas animadas son una mina de oro para toda la familia. Pueden disfrutarla tanto los niños, que quedan maravillados con la animación y sus posibilidades infinitas, como los adultos, que pueden ser cautivados por sus historias emotivas. Hoy en día, con la era de las plataformas, es muy fácil conseguir esas joyas que solíamos ver por la tele una y otra vez, sin necesidad de esperar a que la pasen por el cable, e incluso disfrutar los nuevos lanzamientos.
Cuando algo sale bien, ¿por qué no hacerlo de nuevo? Esto fue posiblemente lo que pensaron los creadores de las sagas de películas más exitosas, y nosotros no podríamos estar más de acuerdo. En esos fines de semana largos, cuando no tenemos planes, es el momento perfecto para recordar las historias que nos robaron el corazón, o de darle la oportunidad a una nueva, que puede ser nuestra próxima favorita. Para ayudarte en esta decisión, hicimos una lista de las mejores secuelas del cine.
La serie de Netflix Merlina ha vuelto a colocar a la familia Addams en el centro de atención, pero sobre todo a Jenna Ortega, la actriz que se preparó intensamente para encarnar su propia versión del personaje y se ha convertido en la favorita del público. El personaje de Merlina ha sido adaptado en múltiples ocasiones, incluyendo versiones animadas. Su personalidad extravagante y oscura la convirtió en un ícono gótico y en uno de los disfraces favoritos de muchas mujeres durante la temporada de Halloween.
Los actores, tal como Barbie, pueden ser lo que quieran ser. Sin embargo, a pesar de que ellos hagan parecer que actuar frente a la pantalla es sencillo, su aparentemente “relajado” trabajo requiere de mucho esfuerzo y preparación. Aquí te mostramos cuáles fueron los papeles más difíciles para algunos actores.
Las películas no siempre tienen que concordar en un 100 por ciento con la realidad. En muchas ocasiones, tomarse una licencia creativa puede ayudar a hacer una historia más entretenida. Sin embargo, a algunos cineastas se les puede pasar la mano con las libertades narrativas, lo que puede resultar en historias capaces de desafiar las leyes de la física. Aquí te mostraremos 10 casos en que algunas cintas ignoraron la realidad y nos ofrecieron escenas increíblemente ilógicas.
Dicen que las buenas historias nunca mueren, sino que se transforman y van pasando de generación en generación. En el caso de Los locos Addams, se trata de un mundo con tanta personalidad que no nos cansamos de ver sus extravagantes aventuras una y otra vez, ya sea en series, películas o caricaturas. Y esta vez, con el imaginario excéntrico de Tim Burton, tenemos la promesa de encontrarnos con algo tétrico y divertido.
Hay películas que hemos visto muchas veces, sabemos lo que sucederá o hasta conocemos los detalles de los diálogos, pero aun así las disfrutamos nuevamente. Creemos que no hay nada que nos hayamos perdido en esos clásicos, nunca se nos pasó un detalle. Es en ese momento cuando debemos decir: ¡alto ahí!
Detrás de lo que vemos en pantalla hay cientos de personas involucradas, horas de trabajo y trucos que podríamos no imaginar. Las películas que han marcado nuestras vidas guardan historias en cada escena que las hacen aún más interesantes y emocionantes.
Desde las caricaturas que nos conmovieron, hasta las películas más serias que nos emocionaron, ninguna se salva de que años después las productoras de cine nos traigan una versión moderna del clásico. Aunque parezca una estrategia estupenda apelar a la nostalgia, a veces esta no es suficiente y terminamos viendo películas que no llegan a los talones de su predecesora.
Es conocido que Johnny Depp es un actor bastante multifacético que puede hacer todo tipo de películas e interpretar y hacer un éxito a partir de personajes bastante excéntricos, como lo han sido Willy Wonka o Jack Sparrow, entre otros. Y es que con más de 35 años de carrera, son muchas las producciones en las que este artista ha participado, algunas de las cuales tienen detalles que quizás no mucha gente conozca.
Winona Ryder es una de esas actrices que no pasan de moda. A pesar de haber estado alejada de la industria del cine y la televisión por varios años, sus películas han logrado convertirse en productos de culto que todas las generaciones han sabido disfrutar. La naturalidad con la que ha logrado construir personajes tan distintos (y, en especial, aterradores) le ha dado la fama que se merece.
A veces, cuando vemos en la pantalla universos fantásticos, podemos imaginarnos la diversión que hay detrás de dar vida a personajes tan únicos. Aunque son pocos, hay actores que tienen la suerte de formar parte de más de una de las historias que nos roban el corazón. Y uno de ellos, Jamie Campbell Bower, quien ha aparecido en varias producciones populares, demuestra que la versatilidad es la mejor aliada para explorar mundos distintos.
“¡Beetlejuice, Beetlejuice, Beetlejuice!” era el llamado que había que hacer para pedir los servicios del fantasma encarnado por Michael Keaton en la icónica película de Tim Burton. En ella se presentaba el peculiar estilo oscuro del director y a una joven promesa de la pantalla: Winona Ryder. Aunque con el tiempo se volvió un clásico, esta cinta no ha estado exenta de varios errores de continuidad que solo los más observadores han notado.
Cuando uno oye hablar de personas como Johnny Depp, una de las primeras palabras que se vienen a la mente es “versatilidad”. No son muchos los actores que lograron interpretar muchos personajes icónicos y tan diferentes entre sí, y por esta razón es que es uno de los artistas más populares de las últimas décadas del cine.
Hay ocasiones en las que el amor nos encuentra trabajando. Aunque muchos siguen la norma de no mezclar la vida laboral con la personal, no podemos aislar nuestra humanidad cuando estamos en modo profesional. Simplemente sucede, incluso si son celebridades. De allí pueden surgir familias estables y sólidas, y aunque a veces se trate de capítulos breves, siempre nos quedan grandes experiencias.
Batman es uno de los super héroes más conocidos y queridos del mundo. A lo largo de varias décadas nos ha deleitado con varias versiones de sus aventuras en diferentes películas con diversos directores y actores. Robert Pattinson (el Batman más reciente) declaró que ninguna película de Batman es mala sino que cada una aporta algo nuevo al héroe y estamos totalmente de acuerdo con él.
Hacer las películas que nos encantan conlleva un esfuerzo monumental por parte de numerosas personas que trabajan incansablemente para que todo salga de la mejor forma posible. Eso hace que, a veces, entre todo el vértigo de la producción, puedan ocurrir pequeños errores de continuidad que no son registrados en el cuarto de edición.
Muchos actores comienzan su carrera de pequeños con películas o series que son un éxito. Pero aunque esto parezca algo fantástico, a veces esos roles se convierten en una maldición que los deja encasillados en ese papel. Muchos de ellos han elegido los pasos que dieron cuidadosamente y lucharon por demostrar que son mucho más que caras bonitas o adolescentes simpáticos.
Estás en un día como cualquier otro, haciendo las compras, viajando o simplemente caminando por las calles, cuando ¡pum! Vislumbras a lo lejos el rostro de tu celebridad favorita. Es algo que todos queremos que nos suceda, pero solo unos pocos tienen la satisfacción de poder decir: “Sí, yo me crucé a un famoso una vez”.
En 1964, muchos niños leyeron el libro en donde Charlie deposita toda su esperanza en un ticket dorado que encuentra en una barra de chocolate. En 1971, conocieron a los personajes en carne y hueso en la adaptación que se ha convertido en una película muy querida por familias enteras. Y, finalmente, en 2005, una nueva versión revivió la pasión por la historia contada hace años para entretener a niños y adultos por igual. Aunque cada una tiene lo suyo, ambas comparten momentos que aumentan la curiosidad por saber qué sucedía dentro de aquella fábrica de chocolate.
Fue difícil ver a Daniel Radcliffe en un papel diferente al de Harry Potter, al igual que ver a Tobey Maguire en otro personaje que no fuera Peter Parker. Para ellos también lo habrá sido. Pero lo cierto es que, por más que sea difícil aceptarlo, los actores buscan constantemente desafíos en otros guiones, y en algún momento dejan atrás los papeles que los hicieron famosos.
Los seres humanos aprendimos a controlar muchas cosas, pero algo que aún no podemos dominar es el paso del tiempo. Años, días, horas y minutos pasan constantemente sin que podamos hacer nada para detenerlos. Y, en esta cadencia, van poco a poco dejando sus huellas. Comienzan a salirnos algunas canas y el cuerpo se arruga, pero por otra parte, nos volvemos más sabios y admiradores de las cosas importantes de la vida. Esto les pasa a todas las personas, incluso a los galanes más codiciados, por quienes suspiramos en los 80 y 90.
Los directores y productores piensan muy bien la trama, las escenas, los diálogos y los giros inesperados de las películas. Pero, en muchas oportunidades, también se encargan de idear e incluir ciertos detalles para poner a prueba el poder de observación de los espectadores más experimentados. Carteles colgados en la pared que cobran vida, homenajes a animadores legendarios y ecuaciones matemáticas de la vida real, son solo algunos de los elementos que podemos encontrar en los filmes si tan solo miramos con atención.
No es ninguna novedad que a los productores de las películas les encanta esconder detalles en las escenas. A veces colocan objetos que hacen referencia a otros filmes y, en otras oportunidades, el mismísimo director se oculta en alguna toma esperando por el ojo de algún espectador entrenado. Pero ¿qué sucede con el vestuario y los accesorios de los personajes? Claro, ahí también hay pistas y secretos dignos de ser encontrados.
Frecuentemente, a los cineastas les gusta reinventar la imagen de los personajes favoritos del público. Estos pueden ser tanto personajes literarios como verdaderas personalidades. Por ejemplo, la imagen de Miss Marple, la reina Isabel ll y Cleopatra tienen una gran popularidad entre los directores.
Pixar nos tiene acostumbrados a historias maravillosas. El estudio de animación por computadora es capaz de darles vida a personajes entrañables que tienen la particularidad de transformarse en nuestros favoritos en cuestión de minutos. Pero lo mejor es que los realizadores de las películas no dejan ni un solo detalle librado al azar y parecen divertirse escondiendo algunos elementos en los filmes para poner a prueba nuestra capacidad de atención.
Aunque siempre sea placentero ver a nuestro actor favorito en pantalla, no podemos negar que algún nuevo artista también ha llegado a llamar nuestra atención por su talento. La gran industria de Hollywood está en constante transformación y da oportunidad a nuevos rostros y talentos, pero no arrebata el lugar de aquellos que se han sabido ganar el cariño del público y el reconocimiento de las academias de premiación.
En cada década, los hombres del cine se han destacado por su gracia, atractivo, elegancia y poder de seducción. Cuando vemos cómo eran los actores más famosos de cada década podemos comparar y entender cómo el término “galán” ha ido mutando, ya que las maneras de hoy de vestir, de peinarse, de posar para las cámaras, tienen diferencias con las de, por ejemplo, los años 50. Quizás este análisis no sea más que una excusa para ver los hombres más bellos de la historia del cine.
El stop motion es una de las técnicas de animación que más esfuerzo y paciencia requiere. Necesita de tomas fijas de algún objeto estático, en donde cada plano de la serie vaya cambiando sutilmente para así crear la apariencia de movimiento. Otro requisito son los objetos que el equipo coloca manualmente para animar los fotogramas; estos suelen ser juguetes, muñecos articulados o personajes creados con plastilina. El resultado de todo el minucioso trabajo es una obra artesanal llena de texturas y ambientes únicos. ¿Quieres ver algunos ejemplos?
Si de muñecas se trata, seguramente lo primero que viene a la mente de muchos es Barbie, la típica muñeca rubia y de mirada inocente que todos conocemos. Pero lo cierto es que a lo largo de la historia, han sido muchas las que han enamorado a niñas y niños y han vivido incontables aventuras en sus manos. Las muñecas de este artículo se volvieron famosas a nivel mundial y millones de unidades fueron vendidas, pero eso no es todo, ellas tienen una historia interesante detrás.
En un mundo donde las mujeres han buscado durante mucho tiempo lucir según los estándares de belleza de Hollywood, ella siempre ignoró todas las reglas y se guio solo por su propio gusto. Mucha gente conoce a Helena Bonham Carter exclusivamente como esa actriz que siempre interpreta a mujeres extrañas. Pero hay muchos momentos en su biografía que incluso son más admirables que sus papeles en películas. Una vez, por ejemplo, los méritos de Helena fueron notados por la propia reina británica, Isabel II.