¿Quién no ha intentado olvidar a una ex y se ha sentido como en una película dramática? Superar a una expareja puede ser como intentar quitarse un chicle del zapato, un desafío pegajoso pero inevitable. En esa situación se encontró una chica al darse cuenta de que, por obvias razones, su ex no la había olvidado.
Una mujer inocente se convierte en la protagonista de una historia de traición e infidelidad. En un giro inesperado del destino, fue un ladrón quien reveló la dolorosa verdad de la infidelidad de su esposo.Con una mezcla de sorpresa y coraje, esta mujer enfrentó la cruel realidad de su relación, encontrando la fuerza necesaria para liberarse de una situación tóxica. Un inesperado encuentro con un ladrón se convirtió en un punto de inflexión en la vida de esta mujer, llevándola por un camino de autodescubrimiento.
Jan Koum, un inmigrante que pasó por momentos muy difíciles, se convirtió en el cerebro detrás de una de las aplicaciones de mensajería más exitosas del mundo. Desde sus humildes comienzos hasta el éxito rotundo, cada paso revela la determinación y la pasión detrás de WhatsApp.
En la agitada era moderna en la que vivimos, la búsqueda de pareja se ha vuelto un desafío cada vez más difícil de superar. A pesar de que las redes sociales y aplicaciones de citas facilitan conocer gente nueva, encontrar a esa persona especial que realmente conecte con nosotros a nivel emocional, intelectual y personal se ha convertido en una labor titánica.Tal vez por eso, un joven chileno intentó encontrar pareja a través de un reto intelectual que se volvió viral.
Al vivir en esta época, contamos con la posibilidad de comunicarnos y estar cerca de otros a través de muchas formas. Incluso puede que estemos hiperconectados, y el exceso puede llevar a alguien a ponerse un poco... curioso. Este es el caso de Evelyn, que contó cómo por unos simples auriculares descubrió algo increíble de su novio, y la historia se viralizó en TikTok. Como dice la frase: “La curiosidad...”
Enviamos decenas de mensajes por WhatsApp todos los días y, entre ellos, a veces nacen verdaderas obras maestras del ingenio. Hoy reunimos para ti una serie de conversaciones que nos sacaron una sonrisa.
Un padre le escribe a su hija para saber si todo va bien. Esta debe ser una de las conversaciones más comunes que podrían leerse a diario en cualquier aplicación de WhatsApp. Sin embargo, no tardamos en darnos cuenta de que algo no está nada bien en este diálogo. ¿Qué sucede con la niña? ¿Quien le escribe es realmente su padre? ¿Quién dice la verdad? Lee con nosotros y déjate llevar por la tensión de esta conversación que circula por las redes y es, como mínimo, inquietante. Al final sabrás qué es lo que ocurre, o quizás te queden algunas dudas.
Si eres un usuario de redes sociales, es probable que hayas tenido contacto con un filtro de belleza en alguna ocasión. Como tal, usar filtros no es algo malo, pero hacerlo continuamente puede tener consecuencias negativas, y la ciencia se ha encargado de estudiarlas. A continuación te dejamos lo más importante para que tu uso de las redes sociales y los filtros sea amigable con tu salud mental.
Despedirse de un ser querido es un momento de mucho dolor y tristeza. Con el tiempo, quedan los recuerdos lindos y podemos sonreír al pensar en esa persona que se nos fue. Pero lo que nunca podremos olvidar son las cosas que no se dijeron o se hicieron, o las que imaginábamos hacer en el futuro, pero que nunca llegamos a concretar.
La popularización de las videollamadas tiene muchas ventajas. Una de las mayores es la posibilidad de hacer reuniones de trabajo de manera remota, con la participación de personas de cualquier rincón del planeta en la misma sala. Pero ni siquiera quien está acostumbrado a la tecnología es inmune a los deslices, como olvidar desconectar la cámara o el micrófono, descuidos que pueden llevar a protagonizar situaciones graciosas o embarazosas.
No tiene sentido tratar de explicarle a un adolescente de hoy lo emocionante que era que el locutor de radio pusiera la canción que habías pedido. Hay recuerdos del pasado que hoy podrán verse como algo fuera de serie, y en cierta manera lo son, ya que la tecnología ha avanzado tanto que ha hecho que algunas de nuestras memorias se vuelvan irrepetibles y, por ende, que causen más nostalgia.
Estamos saliendo con alguien y de verdad nos gusta. Ya llevamos varios meses y todo parece ir viento en popa. Hasta que una mañana le enviamos un mensaje de Whatsapp para saber cómo va su día y no nos responde. El reloj parece ir más lento y, de repente, es un niño caprichoso que acapara toda la atención. Volvemos a mirar el teléfono y las dos palomitas están en azul: nos ha dejado en visto. Las dudas monopolizan nuestra mente, y ya no podemos dejar de preguntarnos qué ha ocurrido.
¿Quién no ha recibido más de una vez un mensaje reenviado y reenviado por WhatsApp, del que solo ha leído el título? Si has tenido frecuentemente esta actitud con respecto a la información que te llega, entonces es muy probable que hayas creado unas cuantas realidades ficticias en tu interior, aunque esa no haya sido tu intención. No es ninguna novedad que las noticias falsan abundan en las redes sociales; sin embargo, también es cierto que está en nuestras manos cortar la cadena de viralización.
Nuestros abuelos y adultos mayores nos inspiran con cada una de sus anécdotas, historias y demostraciones de afecto. Esas interacciones pueden llegar a verse debilitadas por la falta de tiempo o la distancia, pero jamás deberíamos perderlas. Ahí es donde entra en juego la tecnología para ayudarnos a sentirlos más cerca. Porque aunque muchos hayan nacido en una época en la que solo existía la radio, sus ganas de expresar su cariño no conocen barreras y evolucionan con el mundo.
Pocas veces estamos preparados para lidiar con todos los tipos de personas con los que nos cruzamos en la vida. Algunos de los que parecen ser más comunes son los que no tienen ningún reparo en exceder los límites de la confianza e incomodar a quienes tienen cerca. La verdad es que, según las historias que nuestros lectores nos compartieron, la desfachatez es un rasgo que puede estar presente en amigos, vecinos y hasta familiares.
De todos los servicios de mensajería instantánea, el WhatsApp es el más usado por su gran variedad de funciones como mandar textos a un contacto, crear grupos, enviar stickers y crear notas de audio. Más de uno tendrá algún grupo en donde vemos personas que se destacan por sus usos peculiares de la app, desde tardarse en contestar un mensaje hasta responder solo con emojis.
La memoria humana es algo muy misterioso. Podemos recordar el precio de un helado que comimos en nuestra infancia o la regla del “gimlet”, pero al mismo tiempo olvidarnos por completo del cumpleaños del cónyuge o el segundo nombre de nuestra suegra. A veces, las palabras más simples pueden salir volando de la cabeza, y deben ser reemplazadas en el momento. Es allí cuando la fantasía tiene la oportunidad de deambular al máximo.
Cuando recién empezamos a salir con alguien, todo es emocionante: las emociones están a flor de piel, las dos personas hacen lo posible por mostrar su mejor lado, el proceso de conocerse es intrigante y cada paso que nos acerca a nuestra potencial futura pareja esta llenó de nerviosismo y atracción mutua. Eso, cuando las cosas salen bien, por supuesto. Pero también sucede que pasa todo lo contrario: la persona que creíamos que nos gustaba muestra un comportamiento inapropiado ya en los primeros encuentros y a veces nos dan ganas de salir corriendo y no animarnos a tener una cita nunca más.
Los jefes también son seres humanos, como todos los demás, por lo que no es de extrañar que entre ellos aparezcan minitiranos y “gerentes efectivos” que con sus actividades son capaces de arruinar el trabajo de departamentos enteros. En la mayoría de los casos, los trabajadores huyen sacando chispas de jefes como estos, y luego durante mucho tiempo y con gusto vuelven a contar las payasadas de sus “líderes favoritos”, que son capaces de cruzar todos los límites.
Se podrían hacer muchos chistes basados en historias sobre las relaciones laborales con colegas y clientes. Los protagonistas de nuestra selección de hoy también se enfrentaron con unas situaciones tan locas en el trabajo que era imposible no compartirlas. Como, por ejemplo, la publicación sobre el pobre bagre, que fue desalojado del acuario. Lo bueno es que al final nadie resultó herido.
“¿Por qué no me responde los mensajes?”, es una de las preguntas más tortuosas en las relaciones hoy en día. En la actualidad, la velocidad con la que alguien nos responda al otro lado del teléfono parece dictaminar la autenticidad de sus sentimientos por nosotros. Sin embargo, la verdad es que esta necesidad no crea más que ansiedad y no tiene nada que ver con el hecho de que alguien nos quiera o no. Después de todo, todos tenemos una vida más allá de nuestro celular, ¿o no?
En el mundo moderno, el trabajo a distancia es muy popular. Y ya forma parte de nuestras vidas. Así que no es de extrañar que, al trabajar en casa, se produzcan todo tipo de situaciones curiosas que nos dan ganas de compartir con los demás.
Encontrar a tu profesional del cabello, manicura u otro especialista de belleza puede ser bastante difícil. Especialmente si alguna vez has caído en las manos equivocadas y luego padeciste por el resultado. Pero sucede que no solo los profesionales pueden fallar, sino que también existen clientes un tanto peculiares.
Muchas personas comparten un montón de publicaciones y comentarios en las redes sociales sin ser conscientes de las consecuencias que podría traerles tanto a ellos como a terceros. Y es que publicar demasiada información sobre su vida personal hace que estén expuestos a varios riesgos, desde el robo de identidad hasta la pérdida de la reputación. Es por eso que, antes de subir cosas a internet, hay que pensarlo dos veces para evitar cualquier inconveniente que podría causarnos más de un dolor de cabeza.
Quizás estés leyendo este post en tu teléfono móvil o tu laptop. Probablemente, al mismo tiempo estés comprando un libro en Internet, mientras hablas por WhatsApp con un amigo que vive lejos, chequeas el saldo de tu cuenta en la aplicación del banco e interactúas con personas de diferentes lugares en las redes sociales. Pensando en tanta modernidad, es difícil imaginar que vivimos tiempos tan analógicos en los años 90. Si bien muchos objetos y modas de aquella época volvieron a aparecer, como los pantalones de cintura alta, hay cosas que quedaron congeladas para siempre en el pasado.
La tecnología ha ido transformando nuestra vida poco a poco para facilitarnos hasta las tareas más sencillas. No obstante, ir a la par de los avances no siempre es fácil y hay quienes se han ido quedando atrás, sobre todo cuando de redes sociales se trata. Y es que ¿quién no tiene un papá o un abuelito que simplemente no entiende cómo funciona WhatsApp? La verdad es que, en muchas ocasiones, estos desatinos nos pueden llegar a sacar una buena carcajada.
Uf, la tarea. Uno se levanta temprano para ir a la escuela, participa en las clases y, al sonar la chicharra de salida, creemos que hemos conquistado la libertad. Pero no, hay tarea para la tarde. Pero ¿acaso todos los niños la hacen sin chistar? Descubrimos que no, muchos de los pequeños inventan cualquier pretexto para evitar a toda costa hacerla.
En un salón de belleza puedes pasar un buen rato, arreglarte, relajarte, charlar, beber té o café, pero todo esto solo es posible cuando no hay un montón de pensamientos en tu cabeza sobre cómo comportarte en una situación determinada. ¿Hay que lavarse el pelo antes de una visita a la peluquería? ¿Cómo decir que no te gustó el corte de pelo? Y otras preguntas que nos vienen a la mente y siembran el pánico allí.
Cada uno es un universo entero que guarda tantos secretos en sí mismo que a veces ni siquiera nosotros podemos entendernos. Entonces, ¿qué pasa si dos de estos mundos chocan? Sucede que un diálogo entre las personas incluso más cercanas puede asemejarse a una comunicación entre habitantes de planetas ubicados en galaxias diferentes.
Cada persona tiene su propia experiencia única que, a menudo, ayuda a hacer la vida más fácil y a ahorrar tiempo. No es necesario tener un título universitario o ser un gran científico para idear pequeños trucos para la vida cotidiana. La gente simplemente vive y encuentra constantemente soluciones sencillas y rápidas a todo tipo de problemas.
Quizás te has preguntado cómo funciona todo detrás de los artículos que lees cada día en nuestra página. Tal vez piensas que somos nerds trabajando en calzoncillos frente a la computadora, y puede ser que tengas un poco de razón. O no. Lo importante es que todos los días unimos talentos de personas que están en distintas partes del mundo, y aunque estamos lejos, hacemos que todo sea posible para que tú, querido lector, disfrutes de un contenido lleno de calidad y buena onda; pero detrás de todo el trabajo, también tenemos experiencias divertidas que suceden detrás de la producción.
Un buen y amable servicio hacia los clientes es algo que siempre tendrá relevancia. Es muy agradable cuando los representantes de distintos ámbitos recuerdan que, en cualquier situación, se tiene que ser amable mutuamente. Y no solo para que el negocio prospere, sino simplemente para levantar el estado de ánimo de una persona. En este artículo verás precisamente ejemplos de esto.
Los amigos que hacemos en la infancia y la adolescencia son inolvidables. No hay dudas de eso. Es seguro que todos recordamos al menos a uno de ellos. Pero muchos no han quedado en las imágenes del pasado, sino que siguen con nosotros ya en la adultez. Ese es el caso de nuestros lectores que han elegido compartir con nosotros su experiencia con las amistades de sus primeros años. De algo estamos seguros: son como parte de la familia y son indispensables.
Utilizamos mensajería instantánea y redes sociales todos los días, pero no conocemos todas las funciones útiles de nuestras aplicaciones. Por ejemplo, los usuarios más avanzados saben cómo leer los mensajes eliminados en WhatsApp o cómo usar un videochat en Instagram.
La palabra “colega” proviene del latín y significa “elegido conjuntamente”. Pero a veces uno se encuentra con ejemplares que simplemente te dejan pensando con perplejidad cómo es que fueron elegidos, por qué pasaron con éxito la entrevista laboral. Por otro lado, sin ellos el trabajo no sería tan interesante, y la red no tendría tantas historias geniales sobre los colegas.
Una vez, el reconocido escritor Jorge Luis Borges dijo en una entrevista: “la amistad no necesita frecuencia, el amor sí”, refiriéndose específicamente al contacto físico y a la cercanía con el otro. Estés de acuerdo o no con esta frase, seguro coincidirás en que, aunque hoy tengamos herramientas como videollamadas o WhatsApp, no es lo mismo tener a alguien a pocos metros que tenerlo a cientos de kilómetros.