20+ Hechos sobre los nenets, cuyos niños comen carne cruda y juegan con los picos de los pájaros

Curiosidades
hace 2 años

Los nenets viven en la orilla de la tierra. Y esto no es una exageración, porque en la traducción de su idioma, la palabra Yamal significa literalmente “el fin de la tierra”. De hecho, este pueblo puede encontrarse en varias regiones de Rusia, pero la mayoría de las veces, sus representantes viven por encima del círculo polar ártico.

Genial.guru siempre observa con fascinación la vida en el Extremo Norte ruso. Por eso decidió indagar en los detalles de la vida de los nenets, quienes no han cambiado sus tradiciones en siglos, pero que recientemente se han enfrentado a una amenaza inesperada para su identidad.

  • Los nenets son el mayor pueblo de pastores de renos de Rusia. Estos animales son su vida, y esto no es una metáfora. Los nenets llaman a la variedad salvaje de esta especie Ilebts, que se traduce como “da la vida”. Los renos son la principal fuente de alimento (carne), ropa y vivienda (piel), medio de transporte (en tan solo un día, estos animales pueden superar hasta 300 km con trineos ligeros), una fuente de ingresos (medios de producción) y dinero (mercancía).

  • Los nenets nunca los cuentan, dado que es una mala superstición. Reconocen a los animales solo por marcas especiales. Para que una familia viva cómodamente, debe tener aproximadamente 300 renos.

  • Está estrictamente prohibido maltratar a estos animales.

  • Los perros forman parte integral en el pastoreo de renos a gran escala de los nenets. En el pasado, los ancestros ​​de estas personas domesticaron al lobo de la tundra. Así es como apareció una raza de canes muy popular, “samoyedo”.

  • Los perros se usaban para pastorear renos y cazar, y a veces servían como niñeros de los niños pequeños. A menudo se quedaban dentro del chum (vivienda temporal utilizada por los pastores nómadas de renos) por la noche para dormir con ellos abrazándose, ya que esto los ayudaba a no congelarse. Cuando abrazas a un samoyedo, se queda quieto y se vuelve extremadamente atento y cuidadoso para no molestar al ser humano.

  • Las tradiciones culturales prohíben a los nenets utilizar perros como medio de transporte.

  • Debido a sus condiciones de vida, los nenets prácticamente no comen verduras. Por supuesto, la comida más común es la carne de venado. Suelen freírla, ahumarla o secarla, pero también tienen platillos exóticos tales como hígado, riñones y sangre de ciervo cruda. La necesidad de sobrevivir en las duras condiciones del Extremo Norte les enseñó a sus habitantes a comer carne cruda con sangre. Esto no es un capricho, sino la necesidad del cuerpo de vitaminas, especialmente C y B2. La carne de venado cuenta con una cantidad suficiente de ellas, por lo que los nenets nunca sufren de escorbuto. Sus platillos favoritos son la stroganina de pescado, el venado, el hígado, la sopa con harina y las crepas con sangre.

  • Los nenets no comen hongos porque son considerados alimento para renos.

  • En el pueblo de los nenets solamente las mujeres se dedican a la construcción del chum. También son propietarias de viviendas, que suelen recibir como dote por parte de sus padres.

  • El chum se construye con palos de madera (para edificarlo se requieren 40 unidades). Luego los cubren con pieles de reno, que los nenets llaman nyuk, cosidas en láminas sólidas. Se necesitan de 65 a 75 pieles de venado para cubrir la construcción durante la temporada fría. En invierno, la instalación de una vivienda ocupa 1 hora, y en verano, aproximadamente 30 minutos. El chum tiene 8 metros de diámetro, y dentro de él pueden caber 20 personas.

  • Desde la antigüedad, la ubicación de cada objeto y cada lugar dentro del chum tiene su propio propósito. El eje central es una barra: simza, considerada sagrada. A través de esta el humo del hogar se eleva hasta el agujero superior del chum. Según las leyendas, la barra sagrada era utilizada por los héroes para volar a las batallas y hazañas militares.

  • Detrás de la simza hay un lugar sagrado: si. Solo los hombres mayores tienen derecho a pisarlo, y está prohibido para niños y mujeres. Allí se encuentra un cofre sagrado que guarda espíritus: protectores del hogar, la familia y el clan. Todos los ahorros, reliquias familiares, armas y una caja de herramientas también se almacenan allí. Estas pertenencias solo están disponibles para la cabeza de la casa y no deben ser tocadas por otros miembros.

  • Las mujeres se dedican a todo lo relacionado con el fuego. Preparan leña y cuidan de que la casa esté siempre caliente: calientan el hogar y lo mantienen. Además, una mujer, según las leyendas, sabe hablar con el fuego e incluso recibir conocimientos secretos de él.

  • Al anochecer, el lugar para dormir es cubierto con calicó. Pero se usa solo por la noche, mientras que durante el día lo enrollan cuidadosamente y lo fijan con almohadas. Los niños duermen con sus padres.

  • Antes de la llegada de las centrales eléctricas móviles, se utilizaban lámparas para iluminar el chum. Estaban hechas de tazones y se llenaban de aceite de pescado, en el que se sumergía la mecha. Más tarde aparecieron las lámparas de queroseno.

  • En la tundra no hay conexión a Internet ni redes móviles.

  • Todavía es muy difícil bañarse allí, así que lo hacen con poca frecuencia y principalmente solo en verano. Pero la ropa tradicional, que está cosida con pieles de reno, ayuda a mantenerlos limpios. Mientras que las prendas para hombres tienen capucha y pelaje en la parte interna, los abrigos de piel de invierno para mujeres tienen pelaje tanto por dentro como por fuera. El pelo del ciervo es hueco y quebradizo. Debido a esto, absorbe todo lo innecesario del cuerpo, y las fibras sucias se rompen de inmediato.

  • El producto de higiene universal es el musgo de turbera, que tiene excelentes propiedades absorbentes. Puede servir como toalla desechable, un pañal e incluso una fibra para lavar los platos.

  • Solo se puede llegar a la tundra por vía aérea, así que los nenets dan a luz en el chum. Después de que el bebé nace, lo envuelven en piel de venado.

  • En el chum hay una cuna para los bebés. Antes, estos se colocaban en esta inmediatamente después de su nacimiento, y los sacaban de allí solo cuando comenzaban a caminar. En el fondo de la cuna colocaban aserrín y musgo seco. Las pieles de venado y zorro ártico servían como telas para envolver al niño. Este estaba sujeto a la cuna mediante correas especiales. Al amamantar, la madre tomaba al bebé junto con la cuna. Estas todavía siguen usándose hoy en día.

  • Los niños comienzan a trabajar a los 4 o 5 años, pero nadie los obliga a hacerlo. Hacer las tareas del hogar es una decisión propia. A los 7 u 8 años, el pequeño ya está completamente involucrado en la vida del campamento y ayuda a sus padres. Un niño de 11 años realiza sin ninguna dificultad tareas como atrapar venados y ayudar a su papá a reparar la moto de nieve.

  • Los niños de la tundra juegan con los picos de los pájaros. La muñeca tradicional de los nenets, nukhuko, está hecha de un pico que imita la cabeza de una niña, y está vestida de trapos multicolores que simulan el cuerpo. Las muñecas con pico de pato son mujeres, y las que tienen uno de ganso son hombres. La elección de las aves acuáticas tiene un sentido, dado que se creía que eran criaturas puras e inocentes que todos los años volaban hacia el dios supremo.

  • Las muñecas no tenían cara. Las hicieron así para que los espíritus malignos no pudieran entrar en el juguete.

  • En la tundra no hay posibilidad de construir una escuela. Por esta razón, las que están ubicadas en las aldeas tienen internados especiales para los niños nenets. En agosto llega un helicóptero por los pequeños y los lleva a la escuela. En mayo, ellos regresan a la tundra.

  • Durante el año escolar, los niños se reúnen con sus padres. Muchos van en motos de nieve y los llevan a su chum para pasar las vacaciones de invierno. Incluso aquí hay reuniones de padres. Los responsables tratan de ir al pueblo tanto como les resulta posible, encontrarse con los maestros y participar en la vida de sus hijos.

  • Sin embargo, el internado representa un gran estrés para los pequeños nenets. Al principio, cuesta mucho trabajo darles de comer en el comedor. Llevan carne cruda desde su casa y, cuando se acaba, solo comen pan y beben té. A menudo, los pequeños duermen sin desvestirse y sin hacer la cama, como en casa. Hubo un caso cuando se tuvo que vaciar un armario en donde una alumna se sentaba durante horas, porque el espacio cerrado le recordaba a su chum.

  • Después de terminar la escuela, muchos niños no quieren regresar a la tundra. Además, las niñas prefieren mudarse a los pueblos y a las ciudades con más frecuencia que los niños. Por lo tanto, los nómadas nenets no tienen suficientes novias.

  • Los expertos creen que los internados están destruyendo la cultura nómada tradicional, porque los niños no ven a sus familiares durante 9 meses y pierden sus habilidades para vivir en la tundra. Como alternativa, están creándose escuelas nómadas que se mueven con ellos.

¿Te gustaría vivir por lo menos una semana en la tundra?

Imagen de portada Wojtek Laski / East News

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