13 Impuestos singulares que se aplican en diferentes países y que probablemente desconocías

El impuesto a la barba en Rusia, el impuesto a las ventanas en Inglaterra, el impuesto a la sal en Francia... ¡la historia de la civilización ha pasado por muchas leyes fiscales extrañas e inusuales! Sin embargo, hoy también podemos encontrar algunos impuestos ridículos que existen en países de todo el mundo. Algunos de ellos se han introducido con un propósito razonable, mientras que otros no tienen una razón de ser.

Genial.guru escogió de todo el mundo estos 13 impuestos fiscales que seguramente desconocías.

13. El impuesto al yeso, Austria

Los Alpes autriacos son el lugar perfecto para los amantes del esquí de todo tipo, desde principiantes hasta profesionales. No es sorprendente que los turistas que no se sienten lo suficientemente seguros al esquiar suelan terminar en hospitales austriacos con fracturas y otras lesiones.

Por esta razón, el gobierno decidió incluir un impuesto especial sobre servicios médicos en su impuesto regular para turistas. No hay una cantidad fija para este impuesto, ya que se recauda directamente en el hotel donde te hospedas.

12. El impuesto a los palillos chinos, China

Cada año, China hace unos 45 mil millones de pares de palillos chinos desechables. Para producir una cantidad tan grande para su propio consumo, la gente tiene que destruir unos 25 millones de árboles. Es por eso que el gobierno chino finalmente comenzó a dar una señal de alarma por temor a la deforestación, que ha causado graves daños ambientales.

En 2006, China introdujo un impuesto del 5 % sobre los palillos de madera desechables, con el fin de proteger y preservar la reducción de los bosques. Las autoridades creen que esta medida alentará a las personas a comer con palillos de plástico reutilizables en lugar de usar los tradicionales.

11. El impuesto a la rosquillas, Nueva York, Estados Unidos

Nueva York tiene un impuesto especial a las rosquillas que se aplica específicamente a aquellas que se alteran de alguna manera. Esto significa que si tu panecillo se corta o se sirve con una cubierta ya sea de crema u otro ingrediente, deberás pagar un impuesto adicional de 8 centavos. Comer tu rosquilla en la tienda donde la compraste, también estará sujeto a este impuesto.

Para evitar pagarlo, puedes comprar tus panecillos inalterados y empaquetados para así llevarlos a casa donde podrás cortar y comer al gusto.

10. El impuesto a las grasas, Japón

La famosa “Ley de Metabo” en Japón requiere que los hombres y las mujeres entre las edades de 40 y 75 años se midan la cintura cada año. Si sus cinturas exceden un cierto tamaño (85 centimentros para hombres y 90 centimentros para mujeres), deberán pagar una multa.

El impuesto japonés a la grasa se introdujo como un intento de tener éxito al tratar con las crecientes tasas de obesidad y controlar la propagación de enfermedades como la diabetes y los accidentes cardiovasculares.

9. El impuesto a la nuez sin cáscara, Inglaterra

En Inglaterra, comprar nueces con cáscara puede ahorrarte dinero. Esto se debe a que hay un 20 % de impuesto al valor agregado (IVA) sobre las nueces sin cáscara, tostadas y saladas. Por lo tanto sería mucho mejor para tu presupuesto atenerte a las nueces con la cáscara y removerla tú mismo.

Sin embargo, hay un ligero cambio con los cacahuates; no se cobran impuestos si no tienen cáscara, siempre y cuando no estén salados o asados.

8. El impuesto al entretenimiento, India

Una noche de cine en la India puede costarte bastante. Aquí tienes que pagar un impuesto especial sobre las entradas de cine, espectáculos comerciales a gran escala, exposiciones, parques de diversiones y otras actividades de esparcimiento. El impuesto varía de estado a estado, y este puede diferir desde un 5 % a un 28 %, dependiendo de la forma de entretenimiento.

7. El impuesto a las cartas de juego, Alabama, Estados Unidos

Alabama es el único estado de los Estados Unidos que cobra impuestos por comprar una baraja de cartas. Por cada mazo que compres, debes pagar 10 centavos más. El vendedor también debe pagar 1 USD y un impuesto de licencia anual de 3 USD. Este impuesto se aplica a los mazos que contienen 54 cartas o menos.

6. El impuesto a la comida chatarra, Hungría

Un impuesto sobre varios alimentos envasados que tienen un alto contenido de sal y de azúcar, como las papas fritas, galletas, pasteles e incluso bebidas energéticas y sodas entró en vigor en Hungría en el año 2011, y agrega aproximadamente 20 centavos al precio de esos artículos.

Al introducir este impuesto, el gobierno húngaro quiere promover una dieta saludable y obligar a sus ciudadanos a tomar mejores decisiones alimentarias. Soprendentemente, parece estar funcionando, ya que entre el 59 % y el 73 % de los consumidores redujeron su consumo de los productos gravados por este impuesto.

5. El impuesto al bronceado, Estados Unidos

Desde 2010, cada estadounidense que ha querido hacer uso de un solarium ha tenido que pagar una tarifa adicional del 10 % del costo del procedimiento. El impuesto al bronceado se aplica a todos los sevicios de bronceado en interiores, a menos que sean realizados por un profesional médico con licencia. Su principal objetivo es combatir el cáncer de piel.

4. El impuesto al sol, islas Baleares

Las islas Baleares albergan alrededor de 11 millones de turistas al año y esto ejerce una gran presión sobre los recursos locales. Es por eso que en 2106 se introdujo un nuevo impuesto al turismo, o el impuesto al sol.

El cargo se aplica a todos los visitantes de Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera, y oscila entre 2 y 4 USD por día. El dinero recaudado a través del impuesto se utiliza para mejorar la infraestructura turística, limpiar las playas y las zonas costeras, preservar los sitios de patrimonio y recuperar el equilibrio ecológico local en particular.

3. El impuesto a la sombra, Conegliano, Italia

Los propietarios de restaurantes y comerciantes de Conegliano, una ciudad de la región del Véneto en Italia, conocida por su vino prosecco, tienen que pagar alrededor de 100 USD al año, si sus dispositivos de sombra o carteles ensombrecen las calles públicas.

El impuesto a la sombra se creó en 1993 y se suponía que debía aplicarse en toda Italia, pero solo las autoridades de Conegliano lo aceptaron y la aplicaron. Después de su implementación, la mayoría de los propietarios locales simplemente decidieron remover las carpas y toldos de sus negocios.

2. El impuesto a los gases de las vacas, Estonia

Aunque puede parecer bastante ridículo, el timpueso sobre los gases de ganado realmente existe en Estonia y su propósito es bastante serio: de esta manera el gobierno intenta prevenir la contaminación del aire y reducir el efecto invernadero.

Cuando una sola vaca digiere el pasto, produce en promedio 350 litros de metano y 1 500 litros de dióxido de carbono por día. Según diferentes estimaciones, esto representa entre el 15 % y el 25 % de las emisiones globales de gases en el aire.

Un impuesto de 5 000 USD se cobra a las granjas en Estonia que cuentan con más de 300 vacas. Curiosamente, no se le aplica a criadores de otros animales que tambén contribuyen a la contaminación del aire.

1. El impuesto al tatuaje y al piercing o perforaciones, Arkansas, Estados Unidos

El arte corporal se está volviendo cada vez más popular entre los estadounidenses: se estima que el 36 % de los ciudadanos de este país, entre las edades de 18 y 29, tiene al menos un tatuaje. Así que no es de extrañar que algunos gobiernos estén tratando de proteger a sus residentes para que no acudan a artistas tatuadores no profesionales y obtengan consecuencias indeseables como infecciones de la piel o, incluso, la transmisión del VIH.

El principal ejemplo de esta política lo muestra el estado de Arkansas en los Estados Unidos, ya que desde 2005 sus residentes han estado cobrando un impuesto adicional del 6 % en los servicios de tatuaje y perforación corporal. El impuesto también se aplica a la depilación por electrólisis.

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