10 Alimentos que al guardarse por mucho tiempo, pueden decepcionarnos con su sabor
Organizar los alimentos en la cocina es una tarea que casi siempre hacemos de forma tan rutinaria que pocas veces paramos a pensar si realmente estamos manipulando cada producto de la manera más conveniente para sacarles el máximo provecho al cocinar. Inclusive, llegado el momento de guardar nuestras compras, acabamos empujando hacia el fondo del estante los productos que ya teníamos para hacerles espacio a los nuevos, y eso podría ser poco beneficioso.
En Genial.guru descubrimos que la forma en que almacenamos nuestros alimentos en la alacena puede hacernos destapar todos sus sabores o echarlos a perder definitivamente.
1. Arroz integral
Aunque el arroz integral es una alternativa un poco más saludable que el arroz blanco, no dura tanto en la despensa. Esto se debe a que este tipo de grano tiene aceite en su capa de salvado, y ese aceite tiende a volverse rancio, lo cual acorta la vida del arroz a unos seis meses, si lo mantenemos en la alacena. No pasa lo mismo con el arroz blanco, que, si se almacena correctamente, puede tener una duración casi indefinida.
Una solución para prolongar la frescura del arroz integral es guardarlo en el congelador. De esa forma puede conservarse hasta un año.
2. Ajo
Este ingrediente tan usado en la cocina se mantiene mejor si se almacena en lugares frescos y oscuros, dentro de mallas, de 3 a 5 meses. Si se guardan por mucho tiempo, los dientes de ajo pueden empezar a marchitarse o a brotar. En ninguno de estos casos, representan un peligro para el consumo, pero la calidad de los ajos ya no será la mejor.
Si algunos de los dientes han brotado, lo mejor es abrirlos por la mitad, remover la raíz verde que se encuentra en el centro y descartarla.
3. Vegetales enlatados
El hecho de que sean enlatados no quiere decir que puedan durar toda la vida. Cuanto más tiempo permanezca la lata en un estante, hay más posibilidades de que su textura se quiebre y así las verduras adquieran un sabor metálico.
Los productos enlatados con un alto contenido de ácido, como los pepinillos, deben ser usados dentro de un lapso de 18 meses, pero las verduras con un bajo contenido de ácido, como el maíz, pueden durar hasta cinco años. Sin embargo, los artículos enlatados suelen ser seguros para comer mucho más allá de su fecha de caducidad siempre que no tengan abolladuras, óxido ni protuberancias.
4. Frutas congeladas
El frío es un agente que mantiene a las bacterias y otros patógenos lejos de las frutas o los productos congelados. Eso quiere decir que mientras se mantengan congeladas, las frutas no se vencen ni se dañan, pero después de cierto tiempo, pierden calidad.
Los productos congelados pueden desarrollar quemaduras por el frío y cambios en su textura si se mantienen en el congelador por largos periodos de tiempo, lo que puede también hacer que tengan un sabor menos agradable. Con el fin de prevenir ese tipo de quemaduras, se debe eliminar tanto aire como sea posible de los empaques y mantenerlos a una temperatura por debajo de cero grados.
5. Aceite de oliva
La luz y el calor no son amigos del aceite de oliva. Una botella vieja de aceite de oliva no hará que nos enfermemos, pero una vez abierta, el aceite puede llegar a tener un sabor desagradable después de seis meses. Si no se usa con frecuencia, es mejor comprar una botella pequeña para poder usarla antes de que se eche a perder el sabor.
6. Harina integral
La mayoría de las personas almacenan su harina en la despensa, pero en realidad se debe guardar en el refrigerador o el congelador, para mantenerla fresca por más tiempo. La harina integral dura hasta ocho meses en el refrigerador y hasta un año en el congelador.
Las harinas integrales se vuelven rancias antes que la harina blanca, y esto termina afectando la calidad y el sabor de los alimentos.
7. Frutas secas
Las frutas deshidratadas, como uvas pasas, albaricoques o ciruelas pasas, se mantienen con su máxima calidad durante seis meses. Después de abiertos los empaques, lo ideal es almacenarlos herméticamente en el refrigerador para preservar la calidad del producto por seis meses más. Si las congelamos, las frutas deshidratadas conservarán sus propiedades aún por más tiempo.
8. Bolsas de té
Las bolsitas de té deben consumirse a lo largo de un año, porque los aceites del té envejecen con el tiempo y eso les imprime un mal sabor a las bebidas que se preparan con él.
El secreto para que nuestras bolsitas de té nos proporcionen una bebida fresca está en el modo en que se guardan. Se deben mantener en su empaque original o en un contenedor plástico sellado, dentro de un lugar oscuro y a temperatura constante. Dado que el té tiende a absorber los olores de la comida e incluso de otros tés muy aromáticos, deben almacenarse siempre aparte.
9. Cereales
Después de tres meses, una caja de cereal abierta se estropeará por la exposición al aire, pero una caja sellada debería durar hasta un año. Por otra parte, la vida útil puede variar, especialmente si un cereal contiene nueces, que son más propensas a enranciarse.
10. Azúcar morena
Un paquete de azúcar morena que ha sido abierto tiende a secarse y endurecerse debido a la exposición al aire después de cuatro meses de almacenado. Si se quiere extender la frescura de este endulzante, es recomendable ponerlo en una bolsa resellable o en un recipiente hermético.
¿Qué trucos aplicas en tu cocina para conservar tus alimentos frescos por más tiempo?