10 Casos curiosos que solo podrían ocurrir en un departamento RRHH
Todos nosotros, tarde o temprano, tenemos que armar un currículum, buscar trabajo e ir a entrevistas. No siempre las reuniones con posibles empleadores se llevan a cabo sin problemas.
Genial.guru ha recopilado historias cortas sobre el trabajo de los reclutadores, en las cuales esperamos no te reconozcas.
— ¿En qué rubros has trabajado?
— Productos alimenticios.
— ¿Tienes alguna experiencia con el alcohol?
— Solo personal.
(c) hliga
Ayer fui al departamento de personal de una fábrica. Junto a mí, estaba sentada una mujer que pedía que la contrataran, refiriéndose al hecho de que una vez había trabajado en esta planta. Buscaron en los archivos y resultó que ella había sido despedida por ausentismo. Cuando se le preguntó por qué se ausentaba, ella dijo que aquella vez había encontrado otro trabajo y por eso dejó de ir a este.
© AlexGRr
Voy tarde a una entrevista. Todo bien, pero solo hay un problema: yo soy el entrevistador.
@makropira
Trabajo en recursos humanos y siempre tenemos una vacante porque, durante 2 años, las 5 chicas que han trabajado en esta posición tomaron la licencia de maternidad. Entonces, el jefe ordenó contratar a un hombre. El chico comenzó a trabajar hace 3 meses, hoy vino con una botella de champán y dijo que su esposa está embarazada, y él tomará la licencia de maternidad, ya que el salario de ella es 4 veces mayor que el suyo. Una vacante mágica.
Trabajo como gerente de reclutamiento y selección. En las entrevistas, los solicitantes están tratando desesperadamente de ver lo que estoy escribiendo en mi cuaderno, si les pongo un “más” o un “menos”. De hecho, dibujo corazones y búhos, porque estoy cansado de las preguntas estándar y las respuestas memorizadas. ¡Sé original, sé tú mismo!
— ¿Su última compra?
— Una pecera.
— Usted no nos sirve: ¡solo una persona terriblemente desequilibrada puede comprar una pecera!
(c) Ashiko
Estábamos contratando a un chico muy joven, creo que estaba completando el cuestionario por primera vez; en la columna "estado civil" indicó: "hijo".
El jefe pidió encontrar dos estudiantes para dos puestos de trabajo. Un puesto era de lunes a viernes por 4 horas y el segundo era los fines de semana de 10 a 22. Tareas: estar en una oficina vacía, atender unas 5 llamadas por día, actualizar las redes sociales y proporcionar toda la asistencia posible al jefe. Ahora puedo decir que, personalmente, conocí a una gran parte de la generación moderna. Más de 100 currículos y aparte aproximadamente 80 llamadas. 28 personas fueron invitados a la entrevista, 6 personas vinieron al horario, 9 llegaron dentro de una hora, uno llegó 3 horas tarde y uno en 2 días, el resto de la gente no llegó nunca.
© bash
— ¿Qué escritores de América Latina te gustan?
— Borges, García Márquez y este... ¡King!
(c) preyofbird
Hoy fui testigo de cómo 5 mujeres llegaron a una entrevista de trabajo para ser cajeras en un conocido supermercado. El gerente de recursos humanos les pidió que completaran el formulario. Bueno, lo completaron... UN solo cuestionario para las cinco.
Aunque soy periodista, soy tímida e incluso miedosa. Soy particularmente tímida en presencia de personas grandes y altas. Una vez, llegue a una entrevista con una persona justamente así. Él caminaba por la oficina y buscaba algo en sus bolsillos, mientras yo, casi desmayada, balbuceaba "algo sobre mí". Finalmente, sacó un enorme pañuelo y estornudó en él tan fuerte que tirité del miedo y grité: "¡Oh, mie...!". Luego limpió su nariz, me miró y dijo: "Una de los nuestros. Sube al segundo piso al departamento de información". Ni miró mi currículum. Así que entré en un maravilloso colectivo, que recuerdo solo con amor y gratitud.
© Larisa Ledeneva