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¿Te has dado cuenta de cómo a veces te atrapa el scroll sin fin en el celular? Pasa que esa sensación de encontrar algo interesante en redes sociales, aunque dura poco, resulta ser gratificante. Es como una pequeña recompensa que nos mantiene ahí, pero la verdad es que nos puede hacer perder el enfoque, e incluso, desaprovechar el tiempo. Si te ha pasado, aquí te explicamos el porqué de este fenómeno y cómo puedes evitar caer en el scrolling sin sentido.
El desplazamiento o scrolling continuo en pantallas se fundamenta psicológicamente en el principio de recompensa intermitente. Las redes sociales, al ofrecer contenido variado e impredecible, actúan como una “palanca” que accionamos constantemente con la esperanza de obtener una gratificación instantánea, como un meme divertido o una noticia interesante. Esta búsqueda de dopamina nos mantiene enganchados, generando un ciclo de revisión constante que interrumpe nuestros momentos de concentración y flujo.
Desde la perspectiva de la salud mental, este hábito de scrolling puede acarrear consecuencias negativas. La exposición continua a vidas idealizadas y logros ajenos fomenta la comparación social, generando sentimientos de inseguridad, envidia y baja autoestima. Además, la tendencia al doomscrolling, o la compulsión por consumir noticias negativas, incrementa los niveles de ansiedad y sensación de impotencia ante los problemas globales, afectando nuestro bienestar psicológico general.
En contraposición a un estado de “fluidez” positiva que puede darse al interactuar con contenido enriquecedor, el scrolling sin propósito, especialmente el doomscrolling, se convierte en un estado de flujo negativo. Este hábito, al igual que otros, requiere un esfuerzo consciente para ser interrumpido. Por ello, es necesario desarrollar la capacidad de resistir las distracciones digitales y recuperar la atención para así enfocarnos en actividades que promuevan nuestro bienestar psicológico.
1. Planifica tus momentos de scrolling: en lugar de prohibirte el teléfono, dedica franjas horarias específicas para navegar a lo largo del día. Por ejemplo, dedica 30 minutos por la mañana mientras tomas tu café y otros 30 minutos o una hora después de terminar de trabajar. También puedes aprovechar el tiempo del trayecto a tu trabajo u otro destino para usar tus redes sociales. Esto enfoca tu objetivo y evita la prohibición total.
2. Define tus objetivos online: antes de abrir cualquier aplicación o navegar, pregúntate qué quieres lograr. ¿Buscas información específica, entretenimiento o conectar con alguien? Tener un propósito claro te ayudará a evitar la navegación sin rumbo.
3. Crea un entorno libre de distracciones: reduce las tentaciones apagando las notificaciones de tu teléfono y aplicaciones. Considera dejar el dispositivo en otra habitación mientras trabajas o te enfocas en otras actividades para minimizar el impulso de revisar. También puedes poner en práctica este punto durante salidas, reuniones sociales o momentos en los que compartes con tu familia, guardando tu celular en tu bolso, por ejemplo.
4. Programa actividades alternativas: para los momentos en que solías navegar, planifica actividades placenteras y concretas. Jugar videojuegos o tomar un baño relajante con el teléfono lejos, son buenos ejemplos para evitar el scrolling automático.
5. Utiliza el modo de escala de grises: pasar la pantalla a escala de grises disminuye su atractivo visual. Las apps usan colores llamativos para captar y mantener tu atención. Al eliminar el color, las aplicaciones se vuelven menos tentadoras para el scrolling sin propósito. No busca incomodidad, sino reducir el atractivo del desplazamiento automático.
6. Usa la tecnología a tu favor: aprovecha las funciones de restricción de aplicaciones en tu teléfono o utiliza apps para bloquear el acceso a redes sociales en horarios determinados.
7. Crea límites físicos con tus dispositivos: establece zonas libres de pantallas, como tu dormitorio. Dejar el teléfono fuera de la habitación puede prevenir el scrolling nocturno y fomentar un mejor descanso. Si utilizas la alarma de tu teléfono como despertador, evalúa reemplazarlo por un reloj con alarma que cumpla solo esta función.
8. Reconoce tus emociones al navegar: presta atención a cómo te sientes mientras usas redes sociales. Identificar cuándo caes en la comparación social o el doomscrolling, es el primer paso para tomar acciones y desconectar.
9. Programa desconexiones digitales: considera tomar descansos más largos de las redes sociales, incluso de un día o una semana completa. Estas “vacaciones digitales” pueden mejorar tu bienestar general y reducir la dependencia del scrolling. Asimismo, puede ayudarte a reevaluar tu relación con el teléfono.
10. Interactúa de forma activa: en lugar de solo observar pasivamente el contenido, participa activamente creando conexiones, comentando y compartiendo. Un uso más intencionado de las redes puede ser más gratificante y menos propenso al scrolling sin fin.
Superar el scrolling sin propósito, especialmente el doomscrolling, requiere un esfuerzo consciente y estrategias para resistir las distracciones digitales. Pero con un poco de esfuerzo y trucos para evitar que el celular nos absorba, estaremos más cerca de cortar ese círculo vicioso. Y tú, ¿has pasado horas haciendo scroll sin llegar a nada? ¿Crees que es necesario establecer límites con el mundo digital de vez en cuando? Cuéntanos tu experiencia sobre este tema.