9 Cosas que aprendí después de varios viajes a Londres
Grande, pero acogedor; ruidoso, pero lleno de lugares tranquilos; antiguo y moderno al mismo tiempo, así es Londres. Además de los lugares famosos, hay otras cosas aquí que te atraerán o te alejarán, pero que hacen de la ciudad sobre el Támesis tal como es. Y otra cosa: para divertirse, no hace falta gastar mucho.
Una combinación orgánica de lo antiguo y lo moderno
En esta ciudad, los rascacielos modernos no perturban la paz de los edificios antiguos. Todo se ve como si hubiera sido pensado así desde el comienzo, y ningún progreso técnico evitará que Londres respete las tradiciones. Por ejemplo, mantener a los cuervos en la Torre de Londres; se cree que si se van, Gran Bretaña como país dejará de existir. Actualmente, hay 6 cuervos, y los diferencian por el color de la cinta atada a su pata.
Estas aves de gran intelecto se sienten cómodas con ser fotografiadas constantemente y que la gente se haga selfies con ellas. Pero tocarlas no es la mejor idea. Aunque los cuervos se ven dóciles, es poco probable que les guste ser acariciados por extraños, y pueden picotear al que lo intente. Los cuida una persona especial: el cuidador de cuervos.
Las filas más disciplinadas del mundo
En las calles del centro de Londres siempre, especialmente por la noche, hay multitudes de turistas entusiasmados que fotografían todo y hacen transmisiones en vivo en Instagram. Vale la pena mencionar las largas filas que se forman en las entradas de los museos gratuitos (hablaré sobre ellos más adelante), el London Eye y otros lugares de ocio cultural. Pero las filas británicas son muy disciplinadas, como se puede ver en esta foto, las personas no necesitan barreras para respetar el orden.
Shopping para todos los gustos y presupuestos
Como cualquier capital, Londres ofrece muchas oportunidades para ir de compras. No mentiré, es una ciudad muy cara, pero esto no significa que un turista común solo tendrá suficiente dinero para comprar souvenirs. Los amantes de las boutiques encontrarán su camino solo, yo te contaré sobre las opciones más económicas que también servirán para aquellos a quienes no les gusta ir de compras, pero les encanta sacarse fotos.
Aún si prefieres ropa cara, no dejes sin atención la cadena de tiendas Primark, donde por cien libras, literalmente puedes vestirte de pies a cabeza. Y los fanáticos de Harry Potter, Star Wars, Nickelodeon y Disney, seguramente apreciarán los productos con los símbolos de sus películas y series animadas favoritas a precios muy atractivos.
Si viajas con niños o simplemente amas los bloques de Lego, no dejes de ir a su tienda en Leicester Square. Claro que puedes comprar los sets y los muñequitos de Lego en cualquier lugar, pero no en todas partes podrás tomarte una fotografía con la torre de Elizabeth con el Big Ben de fondo, sentarte en el vagón de un tren de juguete y admirar el panel más detallado con la vista de Londres. Toda esta belleza está armada con los bloques de Lego y atrae casi más atención que el surtido de la tienda en sí.
Al salir de la tienda de Lego, verás en frente otra tienda que también les gusta tanto a adultos como a los niños: M&M’s World. Es increíblemente grande, y no solo vende dulces (por cierto, te obsequiarán unos dulces en la entrada), sino que también una variedad de souvenirs y ropa. También puedes no comprar nada y solo tomarte una foto con Rojo, Amarillo y sus amigos, que parodian la portada del álbum de los Beatles Abbey Road.
Si no te interesan la ropa, los dulces y los juguetes, pero no puedes vivir sin un buen té, visita la tienda de té Twinings de 300 años de antigüedad en Strand Street. También podrás visitar un pequeño museo del té y probar varios tipos de esta bebida.
Cómodo transporte público
Las líneas del metro de Londres solo parecen confusas a primera vista. En realidad, todo es muy claro, bastante conveniente, y el metro te ayudará a ahorrar dinero en viajes. Por ejemplo, en lugar de dar una pequeña fortuna a los taxistas en el aeropuerto de Heathrow, puedes tomar la línea Piccadilly sin salir de la terminal.
Por cierto, los conductores de los taxis negros tardan mucho tiempo en obtener una licencia. Deben aprobar un examen para conocer casi todos los rincones de la ciudad y deben decir qué ruta es mejor elegir si una determinada calle está bloqueada. Parecería inútil exigir tanto conocimiento en la era de la tecnología pero, por otro lado, el GPS puede fallar en el momento más inoportuno.
También son bastante cómodos los autobuses, solo ten en cuenta que en algunas áreas opera Hail and Ride Section: parada solo a pedido. Esto significa que debes presionar un botón especial para que el conductor no pase tu parada. El transporte, tanto el de la superficie como el subterráneo, se paga con la tarjeta Oyster. Viajar en Londres (como, de hecho, en toda Europa) no es barato, pero hay una regla según la cual puedes viajar gratis en un autobús o tranvía una vez si te has quedado sin dinero en la tarjeta.
Iluminación festiva
Alrededor de un mes y medio antes de Navidad, el centro de la capital británica se transforma. En las calles y en los escaparates aparecen decoraciones fantásticas: pájaros, flores, esferas resplandecientes y todo lo que nacerá de la fantasía de los organizadores. Los lugares más hermosos en esta época del año son Carnaby Street (en la foto), Oxford y Regent Street.
La iluminación alegra a los residentes y a los visitantes de la ciudad hasta principios de enero, pero si no llegaste a tiempo para disfrutar de este espectáculo en Navidad, no te pongas mal, en invierno, en Londres tradicionalmente se celebran los festivales de luces, donde se presentan las instalaciones y los espectáculos de luces de todo el mundo.
Museos gratuitos
Probablemente en ninguna otra parte del mundo verás tal cantidad de obras de arte sin pagar un centavo. Entre los museos gratuitos de Londres se encuentran el Museo Británico, la Galería Nacional, el Museo de Historia Natural (en la foto), el Museo de Ciencias, la Galería Tate y la Tate Modern, la Galería Nacional de Retratos, el Museo de Londres, la Colección Wallace y algunos otros, por ejemplo, un pequeño museo en el Castillo de Bruce (sobre este castillo diré algunas palabras al final del artículo).
En todos los museos se permite tomar fotografías (excepto en algunas salas), pero se te puede pedir que apagues el flash. Tampoco está prohibido practicar dibujo, es una excelente práctica para los artistas. Y como ya he aconsejado antes, elige los días y los horarios en los que haya menos visitantes, para evitar hacer fila durante mucho tiempo.
Artistas callejeros
Como en cualquier gran ciudad, en Londres hay músicos, acróbatas, comediantes, gemelos de famosos, estatuas vivientes y otros artistas cuyo escenario es la calle. Algunos de ellos son tan profesionales que involuntariamente te preguntas por qué personas tan talentosas se ven obligadas a actuar en la calle cuando deberían hacer espectáculos a salas llenas.
Y no puedo dejar de mencionar a otro músico callejero que, al igual que Rob Falsini, hace poco se podía ver con una guitarra en el Covent Garden. James Bowen y su pelirrojo gato Bob se convirtieron en verdaderas estrellas después del lanzamiento de su autobiografía, y en 2016 se filmó una película en la que el gato Bob hizo de sí mismo. Si no conoces la historia de James y Bob, no dejes de leerla y recibirás otra prueba de que absolutamente cualquier persona puede cambiar su vida para mejorar.
Una fauna variada
Londres es una ciudad verde, tiene muchos parques grandes, jardines botánicos e innumerables parques y plazas pequeñas. En muchos barrios de la ciudad (que aquí se llaman “borough”), hay lugares llamados Recinto de Recreación, una especie de parques con campos de fútbol, estanques, equipos deportivos y centros públicos. En cada zona verde, seguramente encontrarás habitantes esponjosos y emplumados. Te contaré sobre algunos de ellos.
En el Hyde Park, además de gansos, cisnes, patos y otras aves, viven periquitos salvajes. No está del todo claro cómo llegaron aquí. Según una versión, los periquitos fueron liberados accidentalmente durante la filmación de la película The African Queen en 1951. Como resultado, las aves se establecieron en Londres y en algunas otras regiones del país. Sorprendentemente, estas aves exóticas se han aclimatado y se han multiplicado tanto que las autoridades ya están pensando en reducir su población. Sin embargo, no está prohibido alimentarlos, les gustan mucho las semillas y las manzanas. Pero ten cuidado, a veces los loros picotean y tienen unas garras bastante afiladas.
Y aquí hay un par de pelícanos del parque St. James. Por el momento hay tres de ellos, pero había más. La tradición de tener pelícanos en este parque comenzó en el año 1664, cuando un embajador de otro país le regaló varios ejemplares al rey Carlos II. Cualquier visitante del parque puede admirar a los pelícanos y ver cómo los alimentan con peces (todos los días de 14:30 a 15:00 hs).
En todas las ciudades del mundo se pueden ver animales y aves, pero no en todas partes están tan bien alimentados, felices y activos como en Londres. Muchos de ellos tienen sus lugares habituales de “trabajo”, que consiste en pedir comida a los ciudadanos compasivos y a los turistas. Por eso, dondequiera que vivan las aves acuáticas, seguramente encontrarás un cartel con una descripción de las especies y consejos sobre cómo alimentarlas. No se recomienda darles pan, en su lugar, dales avena, granos de maíz y lechuga. Aunque el pan les gusta más y también les encantan las galletas.
Y a esta encantadora ave la conocí en la orilla sur del Támesis, cerca del puente de Westminster. Camina por la costanera con aires de importancia, echa a los competidores y grita a viva voz, informando a las personas que ya es hora de que la alimenten. Dicen que le gustan las patatas fritas, pero a falta de este manjar, mi compañero y yo le dimos nueces. El pájaro picoteó la comida y nos miró con reproche, como diciendo: “¿Qué me diste? ¿Dónde está la comida de verdad?”. Por desgracia, no teníamos nada más para ofrecerle, así que el pájaro giró el pico con aire ofendido y se fue en busca de personas más inteligentes que saben que no se puede salir de la casa sin unas buenas papas fritas.
En cambio, las ardillas siempre están contentas con las nueces. En realidad, se recomienda encarecidamente no alimentar a estos roedores peludos, no sin razón llamándolos plaga. ¿Pero quién puede resistirse a estas tiernas criaturas eternamente hambrientas? Al igual que otros animales de Londres, no le temen demasiado a los humanos y toman la comida de la mano.
Otros habitantes típicos de la ciudad son los zorros. Se pueden encontrar principalmente por la noche, cuando salen a inspeccionar los contenedores de basura. No les temen a las personas, pero tampoco sienten por ellas demasiada simpatía. Una situación como la de esta foto no es para nada rara.
Cementerios pintorescos y... fantasmas
En Londres, como en otras ciudades europeas, los cementerios no son solo los lugares donde están enterrados los muertos. No son sombríos y tienen mucha más vida de la que esperas encontrar. En este cementerio de Tottenham podrás ver a los dueños de perros paseando con sus mascotas y a personas que simplemente salieron a caminar. Alrededor florecen las rosas, corren las omnipresentes ardillas, y en el estanque están los mismos patos, gansos, cisnes y otras aves que nadan con sus pichones. En una palabra, aquí no hay ni rastro de tristeza y, quizás, así es como debe ser.
Y finalmente, un poco sobre los fantasmas que no podían faltar en Foggy Albion. Se cree que la posibilidad de ver algo paranormal en el Reino Unido es mucho más alta que en cualquier otro país del mundo. Tal vez esto se deba al hecho de que hay muchos castillos antiguos, cada uno de los cuales está asociado a una historia o leyenda poco agradable.
Así, los más supersticiosos de los residentes locales cuentan que en el castillo de Bruce, no muy lejos del cementerio de Tottenham mencionado anteriormente, una vez al año, en la noche de Halloween, aparece el fantasma de la desafortunada esposa de uno de los dueños del castillo. Sale al balcón de la habitación debajo de la torre del reloj, donde la había confinado su tirano marido, y con un grito se precipita al vacío. Es tu decisión si crees en esta historia o no, pero no dan demasiadas ganas de verificar su veracidad. ¿Qué tal si resulta ser cierto?
Bono: al final no vi ningún fantasma en el cementerio, pero conocí a este lindo y gordo ganso
Por supuesto que esto no es todo lo que se puede contar sobre Londres. Tal vez te gustaría compartir tu opinión sobre esta ciudad y dar algunos consejos a quienes la visiten.