10 Costumbres del pasado que nos alegra que hayan quedado en el olvido

Hay ciertas costumbres ancestrales que hoy en día nos parecen extrañas o ridículas. Algunas de estas prácticas, a pesar de ser perjudiciales para la salud, estaban muy generalizadas. Por lo tanto, si tenemos en cuenta lo incómodo y poco práctico que era vivir hace apenas un par de siglos o menos, solo podemos agradecer el hecho de haber nacido en esta época.

¿Qué costumbre de ahora crees que las personas del futuro verán con malos ojos y por qué?

1. Castigar a los hombres con su barba

La barba era un elemento característico de los espartanos y los griegos. De hecho, un castigo para los hombres considerados cobardes en Esparta era que les cortaban una parte de la barba. Y, en Grecia, la barba era un signo de virilidad y los hombres solían tener un estilo peculiar que hoy en día sería raro ver, ya que se hacían rizos con tenazas.

2. Tomar un baño por salud

El sentido del olfato debió haber sufrido mucho en el pasado, ya que, al parecer, la higiene no era una palabra conocida. De hecho, las personas se bañaban casi por obligación y solamente lo hacían cuando un doctor lo recetaba.

3. Usar peinados sofisticados

Los romanos solían peinarse de manera modesta, pero cuando el imperio se expandió, los peinados de las mujeres comenzaron a cambiar. Una manera de demostrar riqueza, poder y estatus era a través del cabello. Así que no era extraño ver a las mujeres con peinados extravagantes y grandes por las calles.

4. Utilizar pelucas

Los hombres del siglo XVIII solían usar pelucas tanto para eventos formales como para situaciones informales. Llevaban el cabello largo y empolvado, lo peinaban hacia atrás y lo ataban con un listón negro en la nuca. Las pelucas más solicitadas eran las de cabello blanco, que eran costosas y raras, por lo que los hombres comenzaron a poner talco en sus pelucas y en su cabello.

5. Vestir incómodamente

La crinolina era una prenda que no solo era ridícula, sino que también resultaba bastante incómoda de usar, ya que no permitía pasar por sitios estrechos. Fue el sustituto de las pesadas enaguas, y aunque facilitaban el uso del orinal, eran unas amplias jaulas de acero en ocasiones difíciles de manejar.

6. No conversar con la gente

Si eres de los que tienen muchos amigos y siempre que sales te encuentras con un conocido y paras un rato a conversar, tal vez no te hubiera gustado vivir en la época victoriana. Durante ese tiempo había una etiqueta según la cual las mujeres jóvenes no podían detenerse a charlar con alguien en un lugar lleno de gente. Las mujeres siempre iban acompañadas por alguien, y tampoco podían mirar a su alrededor para buscar a algún conocido.

7. Comer a oscuras

En la época victoriana se creía que para tener una buena digestión, lo mejor era comer en la obscuridad. Por esa razón, la gente comía en el sótano, con poca luz. Estos comedores ubicados debajo de la casa estaban muy cerca de la cocina.

8. Tomarse fotografías con los difuntos

Otra moda popular en la era victoriana era la de tomarse fotos junto a los difuntos. Esto se hacía porque las fotografías eran una novedad y de esta forma la gente podía conmemorar a los muertos. Hoy en día, sería algo insólito hacer eso.

9. Usar pájaros muertos en las prendas

En épocas pasadas surgió una moda que hoy en día sería muy mal vista, e incluso rechazada por el daño al ecosistema que podría ocasionar. Consistía en tener sombreros y vestidos de plumas. Algunas mujeres incluso usaban atuendos con pájaros muertos enteros, y el hecho de que estas prendas fueran tan populares hizo que 67 especies de aves estuvieran en peligro de extinción.

10. Aliviar el dolor electrocutándose

En el pasado existía un mecanismo cuya función era aliviar las enfermedades; sin embargo, parecía más un método de tortura que algo que ayudara a sanar. Era la “electroterapia”, que fue bastante popular porque se creía que podía solucionarlo todo. Muchas de las personas que se realizaban este tipo de tratamientos terminaban con cicatrices.