10 Errores que los padres cometen y pueden estar arruinando el sueño de su bebé

Dormir bien es fundamental para el desarrollo del cerebro de tu bebé, y no dormir lo suficiente puede provocar problemas de lenguaje y lectura y TDAH (trastorno por déficit de atención e hiperactividad). A algunos padres les gusta llevar a sus bebés a dormir en sus camas, con la esperanza de fortalecer el vínculo entre padres e hijos. Pero solo es confuso para el niño, sino que también puede ser peligroso para él. Y eso no es lo único que no debes hacer si deseas que el sueño de tu hijo sea sano.

En Genial.guru queremos que todos los bebés puedan ser felices y dormir bien. Aquí encontrarás algunos errores que debes evitar para que tu hijo pueda dormir bien.

1. No tener una rutina para acostarse

Establecer una rutina para acostarse es esencial para tu bebé. Esto puede ayudarlos a sentirse tranquilos y a dormirse más rápidamente. Y es importante cumplir con un horario determinado, para que el bebé pueda aprender cuándo es hora de acostarse. Eventualmente se acostumbrará a dormir siempre a la misma hora y lo esperará, por lo que quedarse dormido será mucho más fácil y rápido.

2. No entretener a tu bebé lo suficiente durante las horas de vigilia

Los niños son iguales a nosotros: cuanto más ocupados estamos durante el día, más cansados ​​estamos y más fácil es para nosotros quedarnos dormidos. Por lo que es buena idea involucrar a tu bebé en tantas actividades como sea posible. Habla y canta con él, estira sus músculos o sal y déjalo disfrutar de un hermoso día, todo eso hará que tu bebé esté más cansado y listo para irse a dormir.

3. No reconocer los signos

A veces los padres esperan demasiado antes de acostar a sus hijos para que tomen una siesta. Por ejemplo, esperan hasta que comienzan a llorar. Sin embargo, hay muchos otros signos que muestran que tu bebé necesita descansar. Si frunce el ceño, aprieta los puños, mira hacia todos los lados de manera inquieta, o se frota los ojos y las orejas, eso puede significar que es hora de que se vaya a dormir.

4. No permitir que tu bebé aprenda a calmarse

Ciertas rutinas, como balancearlo o masajearlo, pueden ayudar a que tu bebé se relaje y comprenda que es hora de irse a dormir. Pero a veces es mejor omitirlas y dejar que tu hijo trate de calmarse para que pueda aprender a conciliar el sueño sin tu ayuda. Esa es también la razón por la que no debes responder a cada pequeño sonido que hace tu niño mientras duerme.

Primero, esos sonidos no necesariamente significan que tu hijo esté despierto y te necesite. Podría estar pasando por las diferentes etapas del sueño, y si vas a verlo, podrías despertarlo. En segundo lugar, un estudio encontró que los niños cuyos padres esperaron más para responder a sus despertares tenían más probabilidades de autocalmarse.

5. Poner a tu bebé a dormir en una habitación demasiado iluminada

Algunos padres piensan que cuando su bebé toma una siesta durante el día, deben ponerlo en una habitación iluminada para que aprenda a distinguir entre el día y la noche. Sin embargo, esto es un mito. La oscuridad, por otro lado, tiene un efecto calmante en los bebés y promueve la producción de melatonina, una hormona que ayuda a regular el sueño.

6. Cambiar de una cuna a una cama muy temprano

Ya sea que tu bebé haya superado su cuna o que tengas un recién nacido en camino, no te apresures a que duerma en cama. La mayoría de los niños pasan de una cuna a una cama entre los 18 meses y los 3 años y medio. Y si haces el cambio demasiado rápido, puede ser confuso e incómodo para tu hijo. O tal vez lo encuentres deambulando por la casa en medio de la noche, ya que está acostumbrado a los límites de una cuna y no puede controlarse sin ellos.

Si tu niño pequeño comienza a salir de la cuna, deberías considerar cambiarlo de cuna a cama. Además, si estás entrenando a tu hijo para ir al baño, moverlo tendría sentido para que pueda aprender a ir al baño por sí mismo.

7. Bloquear el ruido

No es ideal tratar de eliminar todas las distracciones ruidosas. Si tu bebé aprende a dormir en completo silencio, podría tener dificultades para conciliar el sueño más tarde, cuando no hay forma de bloquear todas las fuentes posibles de ruido. A veces, incluso se recomienda utilizar máquinas de ruido blanco que pueden ayudar a que tu hijo se duerma más fácilmente, pero deben usarse con precaución.

8. Mantener a tu bebé despierto por mucho tiempo

Puedes llegar a pensar que mantener a tu hijo despierto por más tiempo lo hará sentirse más cansado y se dormirá más rápido y permanecerá en la cama. Sin embargo, en realidad puede arruinar su horario de sueño y acortar sus siestas. Y aunque las siestas cortas son normales para los recién nacidos, los niños mayores deben tomar siestas más largas. Entonces, si son muy cortas, puede ser porque tu hijo está casi siempre cansado.

9. Compartir la cama con tu hijo

Algunos padres optan por dormir con sus hijos en una cama. Sin embargo, esto enviará mensajes confusos a tu hijo sobre dónde debe dormir. Y eso puede hacer que tenga dificultades para conciliar el sueño en una cuna y sin que te acuestes cerca suyo. Además, compartir la cama en realidad puede aumentar el riesgo de SMSL (síndrome de muerte súbita infantil) y otras muertes relacionadas con el sueño.

10. Permitir que tu bebé tome siestas demasiado largas

Es normal que los recién nacidos duerman de 13 a 15 horas al día. Sin embargo, cuando tu niño pequeño crece, no debe tomar siestas que duren más de 3 horas en total por día. Dormir demasiado durante el día crea un horario poco saludable para la hora de acostarse. Y tu bebé podría tener problemas para conciliar el sueño rápidamente y dormir la noche completa.

¿Alguna vez has cometido alguno de estos errores? ¿Qué trucos conoces para mejorar el sueño de tu bebé? ¡Nos encantaría leer tu opinión en los comentarios!