10 Frases de meseros después de las cuales no dan ganas ni de dejar propina, ni de pagar la cuenta

Ya sea una ocasión especial o no, siempre es agradable sentarse en un restaurante y disfrutar de una buena comida y un servicio de primera clase. Por desgracia, a veces la experiencia de una comida gurmé palidece en comparación con la forma en que te trata el personal.

Genial.guru se molesta mucho si se encuentra con un personal de restaurante maleducado, grosero o descortés. Sobre todo porque a veces pueden disuadirte de volver con una sola frase. Y en el bono te contaremos cómo se las arreglan los meseros para ofender a un invitado sin decir una sola palabra.

1. “¿Mesa para uno?”

Una frase así hace que muchos huéspedes se sientan inmediatamente confundidos. ¿No hay ninguna mesa disponible para uno? ¿No se puede venir aquí sin acompañante? Es especialmente molesto si puedes ver a simple vista que la sala detrás del mesero está completamente vacía. Hay que admitir que la frase “¿Lo llevo a una mesa libre o lo están esperando?” suena mucho mejor.

2. “Todo es rico aquí”

A veces a los clientes les resulta difícil elegir, así que se dirigen al mesero para que les recomiende algo. El empleado conoce el menú mejor que nadie y puede ayudar a elegir los platillos más sabrosos. Es mejor tener preparada alguna frase que decir con cara molesta que todo sabe bien.

3. “Yo qué sé”

Es obligación directa del mesero conocer los platillos y sus ingredientes principales. Si la memoria le falla, es mejor preguntarle al chef en vez de ser grosero. También es probable que la persona pregunte por los ingredientes por una razón: quizá sea alérgica o intolerante a ciertos productos.

4. “Todos lo piden así”

Al cliente no le gusta que se le imponga la opinión de otra persona. Parece que el mesero está intentando aumentar el costo de la comida. Tal vez el invitado agradezca el consejo, pero de todos modos la pregunta debería haberse expresado de una forma diferente, más delicada.

5. “¿Ya terminó?”

No hay nada peor que cuando se le saca al cliente un plato en el que aún queda comida, y el invitado claramente todavía está comiendo. ¿Tal vez los meseros hacen eso para que el cliente libere rápidamente la mesa o pida algo más? Sería mejor si no lo hicieran, por supuesto.

6. “¿Acaso no es propina?”

Si la propina no está incluida por defecto en la cuenta, es el cliente quien debe decidir si dejar propina o no. Es muy desagradable cuando una persona espera su vuelto después de una buena comida y solo obtiene una expresión amarga del mesero o una frase impertinente como: “Aquí se acostumbra dejar propina”.

7. “Qué van a pedir?” o “¿Listos para hacer la orden?”

A veces ocurre que ni siquiera nos hemos quitado el abrigo para sentarnos, y el mesero ya está presionando para que elijamos la comida. Los clientes acuden al restaurante para comer bien y relajarse. A casi nadie le gusta que le metan prisa y lo obliguen a tomar una decisión rápida. Especialmente si uno no ha tenido tiempo de ver el menú.

8. “Ahora les traigo servilletas/un trapo”

Los platos rotos y los manteles estropeados son cosas habituales en los restaurantes. Los clientes derraman accidentalmente sus bebidas, y eso también es normal. Es extraño que un mesero reaccione con dureza ante tal descuido, como si lo hubieras insultado personalmente.

Y aunque el costo de los platos rotos debería correr a cargo del cliente, desde luego no es su responsabilidad limpiar las mesas, sino que es el trabajo del personal.

9. “No soy su mesero”

Por supuesto, los restaurantes tienen sus propios procedimientos de funcionamiento, y normalmente el mesero atiende las mesas que le han sido asignadas. Pero cuando tu mesero ni siquiera aparece en el horizonte y el resto del personal te mira como si no existieras, es desagradable. ¿A quién debería dirigirse un cliente sino a un empleado del restaurante?

10. “¿Acaso no va a pedir nada más?”

Los clientes pueden expresar su deseo de quitar o añadir ingredientes al platillo. En los buenos restaurantes, las elecciones de los clientes no se comentan de ninguna manera, especialmente si el invitado no ha pedido consejo. Juzgar e intentar manipular la elección claramente pone al cliente en contra del mesero. No importa si has pedido solo un café o si toda la mesa está llena de comida, debes recibir un buen trato en cualquiera de los dos casos.

Bono: Cómo nos vuelven locos los meseros sin decir ni una sola palabra

Durante las horas pico, es normal que haya retrasos en la cocina y en el servicio. Pero a veces es casi insoportable ver a un mesero atender otras mesas, charlar con sus colegas y hacer cualquier cosa menos traer la cuenta que pediste hace media hora.

¿Qué otras frases de meseros podrían incluirse en esta lista? ¿Cómo reaccionas cuando notas una falta de respeto hacia ti?