20+ Historias de vida sobre situaciones que marcaron un antes y un después

Con cada día que pasa el mundo parece ir más rápido y sentimos que el tiempo no rinde. El día se nos va en un abrir y cerrar de ojos y pareciera que solo vivimos para trabajar. Tal vez sea porque nos han enseñado que necesitamos ser productivos, pero no significa tampoco que cada minuto de nuestra jornada tenga que serlo. Para tener una vida plena, es necesario saber balancear nuestra vida personal y nuestra vida laboral.
Hablar de este equilibrio entre la vida personal y nuestro trabajo suena sencillo, pero llevarlo a la práctica puede ser un gran reto. La mayor parte del tiempo esto requiere hacer sacrificios, establecer límites e ir en contra de esta cultura que nos dice que somos unos vagos si no tenemos todo nuestro tiempo ocupado. Sin embargo, hay personas que han entendido esta realidad y han compartido un poco de su experiencia con nosotros:
El balance entre vida y trabajo se refiere a la idea de encontrar un equilibrio saludable entre nuestras responsabilidades profesionales y los compromisos personales, de tal manera que los niveles de estrés disminuyan. Por supuesto, esto implica hallar una armonía entre los diferentes factores que componen nuestra vida: la familia, el trabajo, y tiempo personal. Y es que no se trata de poder tener tiempo para todo, sino también hallar un bienestar físico y emocional.
Para lograr este balance, es necesario establecer límites y procurar mantenerlos siempre que nos sea posible. Esto implica cumplir con el horario de trabajo asignado y no llevarlo a nuestras casas. Por ejemplo, no estar revisando correos laborales en nuestro tiempo libre es un buen punto inicial. También es necesario tomar descansos cuando creamos necesitarlos. Esto no solo nos ayudará a mantener mejor la concentración durante la jornada, sino también que nos ayudará a evitar el “burnout”, que es, básicamente, un estado de agotamiento físico y mental extremo. Claro, también es importante sacar tiempo para nosotros mismos y nuestros pasatiempos. Ya sea leer, ir al gimnasio o salir a caminar, tener un pasatiempo nos ayudará a controlar el estrés diario y también a distraer nuestra mente.
Claro está que encontrar este balance es una cuestión de paciencia y disciplina. Pero es importante hacerlo, ya que los beneficios que tiene para nuestro cuerpo son innegables. Estos son solo algunos ejemplos:
Tener un balance entre nuestro trabajo y nuestra vida personal no es un lujo, es una necesidad. Sí, lo sabemos, a veces las circunstancias no nos permiten alejarnos del trabajo y la incertidumbre puede hacer que nos comprometamos más de lo que deberíamos. Pero al final es nuestro cuerpo y nuestra mente quienes pagan las consecuencias. Cuando aprendemos a cuidar tanto las responsabilidades como nuestro bienestar, podemos tener una vida más plena.
Y tú, ¿te sientes en equilibrio con tu trabajo y tu vida? Si es así, cuéntanos tu secreto para lograrlo. Tu experiencia podría ayudar a otras personas a tener una relación más saludable con su trabajo.