10 Normas que las azafatas de vuelo cumplen y de las cuales tal vez no te habías percatado

Ser azafata o piloto y tener por profesión surcar los cielos, viajar e ir conociendo poco a poco otros lugares del mundo es, sin duda, una gran aventura. Sin embargo, estos profesionales también deben cumplir y seguir ciertas reglas. En el caso concreto de las azafatas, tienen una serie de restricciones y normas que deben acatar para poder desempeñar su labor de forma óptima y mantener sus empleos.

En Genial.guru nos pusimos a investigar sobre esta profesión y sobre las reglas que las azafatas deben seguir para poder surcar los cielos como forma de ganarse la vida.

1. El uniforme es indispensable

Si en los aeropuertos has visto cuando la tripulación de un vuelo hace su entrada, todos aparecen ya uniformados, portando el traje de la aerolínea para la que trabajan. Al parecer, no lo hacen por comodidad o por gusto, sino que desde las empresas de aviación se les pide que no se muestren ante los pasajeros sin el uniforme correspondiente para que puedan ser fácilmente reconocibles en caso de ser necesario.

2. No hay lugar para propinas

Quizá en alguna ocasión hayamos tenido la tentación de darles propina a los auxiliares de vuelo por lo bien que nos han tratado y atendido durante el viaje. Sin embargo, y a pesar de que lo intentemos, no la aceptarán. El coste del boleto que compramos incluye todos los servicios, por lo que no es necesario dejar u ofrecer dinero extra a la tripulación. Es por eso por lo que un gran número de compañías tienen como norma para sus auxiliares de vuelo no recibir propinas.

3. No pueden dormir durante el vuelo

Para los auxiliares, dormir durante el trayecto es algo que no está permitido, a pesar de que les toque hacer su trabajo en un vuelo nocturno. Mientras estén de servicio, deben estar al pendiente por si algún pasajero, el piloto o el copiloto llega a requerir o necesitar algo en cualquier momento. Si se trata de un vuelo muy largo, las azafatas y el resto del personal disponen de un espacio oculto y privado en el que pueden acostarse y descansar un rato.

4. Hablar alto no está permitido

Para las azafatas que viajan en un avión, en ocasiones puede resultar tentador distraerse del trabajo y conversar con los compañeros sobre temas de la vida diaria, sus situaciones personales, laborales o que se van dando durante el vuelo, pero no deben hacerlo. Si quieren tratar este tipo de asuntos, tienen que esperar a llegar a tierra y a que las personas desembarquen, ya que, de hacerlo en la cabina, los pasajeros podrían escucharles. Por supuesto, se les pide que, en caso de tener que hablar con otro asistente de vuelo por el motivo que sea, lo hagan en un tono bajo y relajado, para no alertar, molestar o hacer partícipe al resto de personas de lo que están diciendo.

5. Comida en espacios reservados

Si lo piensas bien, tal vez nunca hayas visto a una azafata comer o beber durante un vuelo, y es que no pueden ser vistas por los pasajeros en caso de hacerlo. Cuando llega el momento en que pueden tomar un descanso para comer o beber, deben hacerlo en un lugar donde los pasajeros no puedan verlas, como en la cocina del avión.

6. Fuera tapones para los oídos

En un viaje en avión, son muchas las molestias que pueden ir surgiendo: desde personas manteniendo conversaciones sonoras y riendo de forma interminable hasta ruidos propios de la cabina. En estos casos, los pasajeros pueden hacer uso de tapones para tratar de desconectarse, relajarse y, tal vez, dormir un rato, pero no es así para las azafatas. El personal de cabina debe estar permanentemente pendiente de las señales acústicas, ruidos o sonidos, ya sea la señal de llamada de un pasajero que necesita algo, alarmas de incendio o despresurización, entre otras.

7. Los tatuajes pueden ser un problema

A pesar de que los tiempos y las condiciones laborales han ido adaptándose y modificándose de acuerdo con los cambios sociales, aún hay aerolíneas que no permiten que la tripulación tenga tatuajes que sean visibles para el resto. En caso de tenerlos, estos deben poder cubrirse con el uniforme, el reloj, pulseras o incluso una tirita sanitaria.

8. Nada de pírsines, ni siquiera en la lengua

Las aerolíneas esperan que las azafatas, así como el resto del personal de la aeronave, den una imagen sobria pero elegante, y, según parece, los pírsines no encajan con esa descripción. Las compañías aéreas únicamente permiten una perforación pequeña y sencilla en cada oreja, ningún otro tipo de pirsin o pendiente que quede a la vista, ni siquiera aquellos que se llevan en la lengua.

9. No pueden llevar cualquier cosa a bordo

Podríamos pensar que, por el hecho de ser trabajadoras y empleadas de las aerolíneas, las azafatas tienen ciertas concesiones, ventajas o beneficios con respecto a las cosas que pueden llevar o portar durante un viaje, pero no es así en absoluto. Al igual que el resto de las personas que embarcan en un avión, la tripulación, incluidos los auxiliares de vuelo, tiene las mismas restricciones y prohibiciones de equipaje, y también debe pasar y superar los controles.

10. No pueden permitir pasajeros en la cocina

Las azafatas tienen totalmente prohibido permitir a los pasajeros estar en la zona de la cocina del avión. Este espacio está diseñado para el almacenamiento de alimentos, bebidas y otros objetos que pueden ser necesarios durante el viaje, para la preparación de las comidas o incluso para el descanso de los auxiliares, pero no es un lugar para los pasajeros. Si personas ajenas al personal quieren distraerse, caminar, pasar el rato o simplemente estirarse, pueden disponer de los pasillos, siempre y cuando no esté encendida la señal luminosa de abrocharse los cinturones.

¿Qué otras normas que deben cumplir las azafatas conoces? ¿Cuál es la situación más divertida que has presenciado a bordo de un avión?