10 Productos naturales que te ayudarán a tener una sonrisa como las de Hollywood
En la búsqueda de una sonrisa radiante y saludable, cada vez más personas están interesadas en métodos y productos naturales. Hoy te contaremos cómo puedes mantener tu boca saludable y tus dientes blancos sin necesidad de recurrir a productos químicos agresivos ni a procedimientos costosos. Prepárate para descubrir cómo mantener una sonrisa saludable y radiante de forma segura y efectiva, aprovechando los tesoros que la naturaleza nos brinda.
1. Salvia
La salvia es una hierba aromática popular que se ha utilizado en la medicina tradicional durante siglos. Se cree que la salvia puede ayudar a blanquear los dientes de forma natural debido a sus propiedades antibacterianas y astringentes usando los siguientes métodos:
- Enjuague bucal de salvia: Prepara una infusión de salvia colocando una cucharada de hojas de salvia fresca o seca en una taza de agua caliente. Deja reposar durante unos minutos, cuela el líquido y deja que se enfríe. Utiliza esta infusión como enjuague bucal después de cepillarte los dientes. Haz gárgaras durante unos 30 segundos y luego escupe el líquido.
- Pasta dental de salvia: Mezcla hojas de salvia trituradas con bicarbonato de sodio y sal para crear una pasta dental casera. Utiliza esta pasta para cepillarte los dientes suavemente durante unos minutos y luego enjuaga con agua.
2. Cúrcuma
Por sus generosas propiedades, la cúrcuma puede ser un gran aliado del cuidado bucodental. Es rica en minerales, como el magnesio y el selenio, que ayudan a fortalecer los dientes, y también posee propiedades antibacterianas, antioxidantes y antiinflamatorias.
Mezclando una cucharada pequeña de cúrcuma en un poco de agua puedes hacer una pasta de casera que te permita poder aprovechar todas las propiedades de este producto en tus dientes. Utilízala en el cepillado y enjuaga con agua abundante. Ten en cuenta que la cúrcuma puede manchar las superficies, así que asegúrate de proteger tus manos y ropa mientras haces la mezcla.
3. Fresas
Las fresas contienen vitamina C y un tipo de ácido, el ácido málico, que ayuda a eliminar la placa dental, contribuyendo a mantener los dientes blancos. Podrás aprovechar todos sus beneficios de las siguientes formas:
- Tritura una o dos fresas maduras hasta obtener una pasta. Aplica la pasta de fresas directamente sobre tus dientes utilizando un cepillo de dientes suave o tu dedo. Asegúrate de cubrir bien la superficie de los dientes. Deja la pasta en tus dientes durante unos cinco minutos. A continuación, enjuaga y cepilla como de costumbre.
- También podemos hacer una mezcla más potente para usar un par de veces a la semana. Se necesita una fresas y ½ cucharadita de bicarbonato de sodio. Machaca las fresas con un tenedor hasta obtener un puré, luego añade el resto de los ingredientes y mezcla hasta conseguir una pasta homogénea que, además, será también exfoliante. Cepíllate bien usando esa pasta durante unos cinco minutos. Por último, enjuaga y cepilla nuevamente de forma habitual.
4. Cáscara de naranja
Al igual que el vinagre de sidra de manzana, otras frutas ácidas como las fresas y los limones, la naranja también nos puede ayudar a blanquear nuestros dientes. Junto a su consumo habitual, también puedes utilizar las cáscaras de naranja y limón sobre tus dientes. Toma una cáscara de naranja y asegúrate de quitar la mayor cantidad de pulpa posible.
Frota la parte interna de la cáscara de naranja directamente sobre tus dientes durante aproximadamente 2-3 minutos. Asegúrate de cubrir todas las áreas de los dientes. Después, espera unos 5 minutos antes de enjuagarte primero con agua y luego cepíllate con tu pasta regular para eliminar cualquier residuo de la cáscara que haya podido quedar en tus dientes.
5. Tomillo
El tomillo puede ser de gran ayuda para mantener un óptimo cuidado bucal en general. Contiene compuestos como el timol, que posee propiedades antibacterianas, ideal para ayuda a combatir las bacterias y prevenir problemas como la placa dental, enfermedades de las encías y reducir las bacterias que causan olores desagradables en la boca. También tiene propiedades antiinflamatorias, útiles para reducir la inflamación y aliviar molestias. Puedes utilizarlo de las siguientes maneras:
- Enjuague bucal de tomillo: Prepara una infusión de tomillo hirviendo cincuenta gramos de tomillo en agua durante 10 minutos. Deja reposar, cuela el líquido y utilízalo como enjuague bucal después del cepillado.
- Como analgésico natural: En caso de dolor, como remedio natural y temporal hasta poder acudir al dentista, podemos empapar un algodón en aceite de tomillo y aplicarlo directamente sobre el diente perjudicado.
6. Levadura de cerveza
Los principios activos de la levadura de cerveza facilitan la eliminación de los restos de alimentos acumulados en los dientes e impiden la formación de sarro. Es rica en nutrientes como vitaminas del complejo B, minerales y proteínas, que son importantes para la salud bucal en general. Las vitaminas B, en particular, pueden desempeñar un importante papel en la prevención de problemas de encías, como la inflamación y la gingivitis.
A su vez, otros minerales presentes en la levadura de cerveza, como el calcio y el fósforo, son esenciales para la fortaleza de los dientes. Una ingesta adecuada de estos nutrientes puede ayudar a mantener los dientes fuertes y prevenir la caries dental. Al mezclarla con agua para elaborar una pasta de cepillado, actuará como exfoliante ayudando a eliminar manchas y blanquear los dientes.
7. Albahaca
La albahaca es una hierba aromática que tiene propiedades medicinales. Además de tener propiedades antiinflamatorias, contiene compuestos como el eugenol, que le brinda también propiedades antimicrobianas que pueden combatir las bacterias en la boca y prevenir problemas como la placa dental, la caries y la enfermedad de las encías. Puedes incorporar la albahaca en tu rutina de cuidado bucal de las siguientes maneras:
- Enjuague bucal albahaca: Prepara una infusión de albahaca colocando hojas frescas de albahaca en agua caliente. Deja reposar durante unos minutos, cuela el líquido y úsalo como enjuague bucal después del cepillado.
- Pasta dental de albahaca: Puedes triturar hojas de albahaca y mezclarlas con bicarbonato de sodio y aceite de coco para crear una pasta dental casera. Utiliza esta mezcla para cepillarte los dientes como de costumbre.
- Polvo de albahaca: Deja la planta al sol por unos minutos, después muele algunas hojas y con ese polvo cepilla tus dientes de forma habitual.
8. Manzanas
Las manzanas también contienen ácido málico, un elemento químico utilizado habitualmente en productos para blanquear los dientes. Si en tu rutina diaria, además de usar hilo dental y pastas de dientes, comes manzanas a menudo, favorecerás la eliminación de la placa, evitarás el exceso de comida entre los dientes y disminuirás las bacterias en la boca.
Es una fruta rica en fibra, al morder y masticar una crujiente manzana se estimula la producción de saliva, lo cual ayuda a limpiar los dientes y neutralizar los ácidos presentes en la boca. Esto puede ser beneficioso para la salud bucal en general, para prevenir las caries y para mantener tu sonrisa blanca y brillante.
9. Carbón activado
El carbón activado puede ayudar a eliminar las manchas y blanquear los dientes, por eso ha ganado popularidad en los últimos tiempos dentro del cuidado bucodental. El carbón activado es una forma porosa de carbono que se utiliza comúnmente en filtros de agua y otros usos de purificación.
Puedes utilizarlo mezclando una pequeña cantidad de polvo de carbón activado con agua para hacer una pasta y cepillarte suavemente los dientes con ella un par de veces a la semana. Ten en cuenta, que usado con demasiada frecuencia, la fricción de este fino polvo contra los dientes podría dañar el esmalte dental.
10. Oil pulling (Enjuague bucal con aceite)
El oil pulling, o enjuague bucal con aceite, es una técnica tradicional de medicina ayurvédica que implica enjuagar la boca con aceite vegetal, como aceite de coco, oliva o girasol, en su estado virgen y, preferiblemente, de primera presión en frío. Se trata simplemente de enjuagarse la boca durante varios minutos con el aceite y luego escupirlo.
Las toxinas solubles en grasa (como los metales pesados, parásitos, pesticidas o aditivos, entre otros) son absorbidos por el aceite y se van adhiriendo a él conforme lo movemos por todo el interior de la boca. Al escupir el aceite, nos deshacemos también de esas toxicidades indeseadas. A continuación volvemos a enjuagar con agua y cepillamos con normalidad.