10 Relatos tan inesperados que cuesta creer que pasaron de verdad

Historias
hace 18 horas

Algunas historias son demasiado salvajes, extrañas o intensas para mostrarlas en la televisión. Parecen sacadas de un guion de película, pero ocurrieron de verdad. En esta colección, leerás sobre personas reales atrapadas en situaciones tan inesperadas o emotivas que te costará creer que son reales. Estas historias cortas te sorprenderán, te conmoverán e incluso te dejarán un poco impactado.

  • De niño me despertaba mucho por la noche y siempre he tenido problemas para dormir. Cuando me mudé, la cosa empeoró.
    Resulta que mi padre tiene apnea del sueño, y nuestras habitaciones eran contiguas, así que cuando dejaba de respirar (dejaba de roncar), me despertaba hasta que empezaba a roncar otra vez. Tardé en darme cuenta hasta los veintitantos, cuando tuve una pareja que roncaba y conseguí dormir como nunca. © stassquatch / Reddit
  • Cuando tenía 10 años, mi pariente me dio 20 dólares como regalo de Navidad. Al final de la cena, el dinero había desaparecido. Durante años, mis padres me culparon de ser irresponsable con mi dinero.
    Años más tarde, descubrimos, después de que la pillaran robando cosas en casa de mi tía, que la novia de mi primo de entonces es cleptómana. Resulta que fue ella la que robó el dinero. © CiscoDniz / Reddit
  • Descubrí que tenía una tía por parte de mi padre que fue dada en adopción porque fue concebida durante una aventura. Sus padres adoptivos vivían en la misma ciudad y ella iba a la escuela con mi padre, pero no sabía que era su medio hermano.
    También estaba en el grupo de amigos de mi madre, así que cuando la vi y le pregunté a mi madre si la conocía, me dijo: “Sí, ahora mismo la llamo...”. Fue salvaje. Mi abuela también lo niega todo. © Islanduniverse / Reddit
  • Descubrí que mi abuela probablemente atrapó a mi abuelo en el matrimonio mintiéndole sobre su embarazo. Este engaño le costó un nombramiento en la Academia Naval y causó importantes trastornos en esa parte de la familia durante una generación. Aunque era una abuela bastante buena, parece que fue una pobre esposa y madre. © 75footubi / Reddit
  • Mi vecina tenía unos 50 años y vivía sola. Durante años, la saludé y nunca me contestó, ni siquiera una vez. Y un día me enteré de que ella se iba.
    En su último día, llamó a la puerta y desapareció. Cuando abrí la puerta, vi que me había dejado una nota. Tenía dos palabras... Me quedé helada al leer esas dos palabras: ¡Soy muda!
    Me quedé de piedra. Llevaba casi 10 años viviendo al lado de esta mujer y nunca sospeché que no supiera hablar. Me irritaba, me frustraba o incluso me enfadaba cuando no me contestaba y pensaba que me ignoraba.
    Ahora me siento mal. Ojalá lo hubiera sabido, para poder visitarla y estar más cerca de ella. Pero ahora puede que no vuelva a verla.
  • Cuando yo tenía 3 años, mi mamá y su madre se fueron juntas de vacaciones durante un mes. Fue el único viaje que hicieron solas. Le decían a todo el mundo que habían estado en España, pero no traían fotos ni contaban historias. Los padres de papá me cuidaron mientras tanto.
    Nunca me enseñó el sello del pasaporte. Por lo que sé, nunca tuvo pasaporte. Una vez, a mamá se le escapó decir que no había viajado al extranjero en su vida. “Hiciste un mes en España”, le contesté. Se quedó callada.
    En aquella época, mamá, papá y yo vivíamos en un departamento de una habitación. Mamá y la abuela decidieron que ella no podía permitirse un segundo hijo. Papá nunca adivinó nada. © doublestitch / Reddit
  • Tuve un amigo que falleció en un accidente de coche a los veinte años, y fue bastante devastador para toda la comunidad. Era un gran chico, pero después de su muerte me enteré de un montón de cosas sobre él.
    Por ejemplo, había mentido sobre la muerte de su madre (que estaba muy viva) y sobre una enfermedad terminal. También me había dicho que tenía un coeficiente intelectual casi genial y que había elegido la universidad bastante mediocre a la que fuimos en vez de la Ivy League por el dinero de la beca. Para mí sigue siendo un gran chico, pero me dio una lección sobre la credulidad. © mjcornett / Reddit
  • Cuando estaba en la universidad, cuidaba la casa de mis padres. Como soy un poco miedosa, cerraba con llave todas las puertas que daban al dormitorio antes de acostarme. Una noche, tuve un sueño rarísimo: alguien abría todas las puertas y encendía todas las luces. Sentí frío y me desperté con los ladridos de mi perro.
    Cuando me levanté, vi que todas las luces de la casa estaban encendidas y todas las puertas abiertas. Mi perro no paraba de ladrar a alguna cosa que hubiera en el pasillo. Aterrorizada, me quedé en la ducha con mi perro y mi teléfono el resto de la noche muerta de miedo. © bajashrimpwithmango / Reddit
  • Desde que tenía entre 4 y 6 años, recuerdo que mi padre me llevaba a casas u hoteles al azar y me obligaba a quedarme sentada en un sitio durante horas. Nunca entendí por qué, hasta que un día me di cuenta de que me hacía ir con él a todas las aventuras que tenía a espaldas de mi mamá. No me di cuenta hasta hace un año. © King-Halcyon / Reddit
  • Cuando tenía unos 10 años, bajé a tomar algo y oí a mi mamá gritar desde arriba pidiéndome que le trajera las pinzas. Fui al salón, las tomé y, de repente, sentí miedo.
    Al volver a la escalera, me di la vuelta y vi a una niña con un vestido blanco. Me sonrió, y yo le devolví la sonrisa, continuando hacia las escaleras. Cuando llegué abajo, me di la vuelta y la vi detrás de mí.
    Justo cuando iba a preguntarle qué estaba haciendo, mi madre me llamó preguntándome si había encontrado las pinzas. Giré la cabeza para contestarle y, cuando volví a mirar, la niña ya no estaba. Cuando se lo conté a mi madre, solo me dijo que dejara de mentir y me fuera a la cama. © XenomorphEmpress / Reddit

Nuestras mascotas no son solo animales: reímos con ellas, lloramos con ellas y construimos recuerdos que duran toda la vida. Estas 13 poderosas historias muestran lo mucho que nuestras mascotas pueden significar para nosotros y por qué se ganan realmente un lugar en el centro de nuestras vidas.

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