10 Situaciones en las que los intérpretes se negaron a obedecer sin cuestionar las órdenes de los cineastas y las películas salieron ganando

En sus inicios profesionales, los actores novatos generalmente siguen obedientemente las instrucciones de los directores y el equipo de filmación. Pero tan pronto como ganan reconocimiento universal, las estrellas de cine comienzan a sumergirse profundamente en el proceso, defendiendo su visión del personaje y la visión global de la obra. La experiencia demuestra que esta actitud suele ser beneficiosa para las películas. A veces, las celebridades simplemente se mantienen fieles a sus convicciones, como lo hizo Audrey Hepburn.

1. Carrie Fisher en Star Wars. Episodio IV: Una Nueva Esperanza

Carrie Fisher, quien cautivó a la audiencia con su interpretación de la obstinada princesa Leia, se caracterizaba por un temperamento igual de fuerte en la vida real. Antes del rodaje de la primera entrega de Star Wars, los productores solicitaron a la actriz que perdiera 5 kg y la enviaron a un “campamento de adelgazamiento”.

Fisher regresó de su viaje con el mismo peso y temía que la despidieran por desobediencia. No obstante, no solo mantuvo su rol, sino que su actuación como la princesa Leia fue reconocida como una de las mejores en la historia del cine.

2. Kirsten Dunst en Spider-Man y María Antonieta

Durante la producción de Spider-Man, un productor sugirió que Kirsten Dunst debía mejorar su sonrisa para ajustarse al ideal de Hollywood. Kirsten, sin embargo, estaba satisfecha con su apariencia y se negó a modificar sus dientes. Como resultado, la sonrisa fue editada en el cartel de la película, una decisión que, a nuestro parecer, realzó la autenticidad de la película.

Este no fue el único momento en que Kirsten se opuso a los deseos de los productores. Para el drama María Antonieta, dirigido por su amiga Sofia Coppola, se le pidió perder peso, lo cual rechazó categóricamente. Kirsten reconoció su aversión al ejercicio y su gusto por la comida rápida, especialmente pollo frito, lo que hacía el requerimiento una misión imposible para ella.

3. Sara Jessica Parker en Footloose

Es común que se les pida a los actores cambiar el color de su cabello, y normalmente acceden. No obstante, debido a esta sencilla petición, Sara Jessica Parker casi pierde uno de sus roles más significativos. A sus 18 años, le propusieron actuar en el musical Footloose, lo que requería teñirse de pelirroja y cortar sus rizos.

Como la joven actriz ya había tenido una experiencia similar, y para no dañar su cabello de nuevo, rechazó la oferta. El papel fue inicialmente para Tracey Nelson, pero ella tampoco pudo participar en la película. Finalmente, los productores tuvieron que aceptar la condición de Parker. Su papel de la estudiante de último año Rusty fue un punto de inflexión en su carrera profesional.

4. Gene Hackman en Superman

Gene Hackman se negó a sacrificar su cabello. Para interpretar a Lex Luthor, el villano de Superman de 1978, se le sugirió raparse, pero se negó. Como solución, los creadores de la película optaron por simular que el personaje de Hackman llevaba pelucas, alternando su estilo capilar durante el filme. Hackman solo apareció calvo en una escena, pero ni para esa tuvo que afeitarse la cabeza: el trabajo lo hicieron los maquilladores.

5. Daniel Craig en el universo de James Bond

En 2021, Daniel Craig se despidió oficialmente de su papel como James Bond, pero su interpretación del icónico agente 007 sigue generando intensos debates entre los fanáticos de la franquicia. En particular, el color de cabello del actor genera controversia. Antes de Craig, todos los actores que interpretaron a Bond tenían el cabello oscuro. Sin embargo, Daniel se negó a teñirse el cabello. En su lugar, sugirió cortarlo muy corto para lucir más rudo.

6. Bob Odenkirk en Nadie

En la película Nadie, Bob Odenkirk, interpreta a un excriminal que, tras retirarse, comienza a vivir una tranquila vida familiar con su esposa y dos hijos, alejado de su pasado. Sin embargo, una serie de sucesos lo obliga a volver a su pasado.

Para verse convincente en su papel, el actor decidió no desarrollar un cuerpo musculoso, como suele hacerse en tales roles, sino permanecer auténtico. Esta elección funcionó: su interpretación realista y humana conquistó a la audiencia.

7. Margot Robbie en La Leyenda de Tarzán

Margot Robbie se transformó en Jane, el amor de Tarzán, en 2016. Aunque se le propuso adelgazar para el papel, Robbie creía que una Jane demasiado delgada no sería fiel al contexto del siglo XIX, una época con diferentes ideales de belleza.

Robbie también reveló que parte de su decisión de no perder peso se debió a que el rodaje se realizaba en Gran Bretaña, y no quería privarse de las delicias gastronómicas locales.

8. Peter Dinklage en Juego de Tronos

En las novelas “Canción de Hielo y Fuego”, que dieron origen a la aclamada serie Juego de Tronos, Tyrion Lannister, el hijo menor de Lord Tywin Lannister, se caracteriza por su larga barba. Pero Peter Dinklage ya había interpretado un papel similar en Las Crónicas de Narnia y temía quedar encasillado en un solo tipo de personaje, por lo que pidió a los creadores que prescindieran de la barba del personaje.

Los productores comprendieron su petición. Como resultado, Tyrion Lannister se convirtió en uno de los personajes más destacados de la serie.

9. Keira Knightley en La Duquesa

En el drama histórico de 2008, Keira interpretó a la figura histórica real, la duquesa Georgiana Cavendish. Durante la etapa de postproducción, los creadores propusieron aumentar las medidas del cuerpo de la actriz en las fotografías promocionales, pero ella prohibió que retocaran su busto con Photoshop.

Esta no fue la primera vez que enfrentó una situación similar. En la producción de El Rey Arturo, se modificó el tamaño de su busto en los carteles promocionales sin su aprobación, un cambio que decepcionó tanto a Knightley como a sus seguidores.

Bono: La autenticidad de Audrey Hepburn

Audrey se convirtió en un ícono de belleza reconocido, pero cuando la actriz comenzó su carrera en el cine, los estándares de belleza eran diferentes. Aunque ahora es difícil de creer, Audrey tenía complejos debido a su aspecto, considerado inusual en aquellos años.

Audrey, era una firme defensora de la naturalidad y se resistía a seguir las tendencias de moda. Por ejemplo, la estrella de Muñequita de lujo nunca usó sujetador con relleno.

¿Qué opinas, los actores tienen derecho a cambiar el guion e improvisar durante el rodaje? ¿O debería ser exclusivamente para los directores?