18 Chicas que lo han visto todo, y les sirvió para “no tener pelos en la lengua”

En la infancia, el monstruo bajo la cama, Freddy Krueger o El Coco pudieron haber protagonizado tus peores pesadillas, pero en la vida real nos enfrentamos a un enemigo aún más persistente, cuyo único propósito parece ser ponernos los pelos de punta: el frizz. Para neutralizarlo de una vez por todas, hemos recopilado 13 trucos tan sencillos como efectivos. Y tranquila, no necesitarás el champú más caro del mercado, pero sí conocer la naturaleza del frizz y qué lo causa para darle la bienvenida a un cabello más suave, manejable y obediente.
Los peines anchos son tus mejores amigos a la hora de eliminar el odioso frizz. Echa ya a la basura esos cepillos de plástico en tu tocador y consigue alguno de madera o metal con púas anchas, de esta manera evitarás daños en las cutículas y la generación de electricidad estática. Si usas cepillos, procura que tengan cerdas naturales de jabalí.
Ahora que sabes cuál es la herramienta adecuada para peinarte y evitar el frizz, el siguiente truco es saber cuándo es el mejor momento para hacerlo: cuando tu cabello aún está húmedo. Si tienes el cabello liso, este paso es muy importante; pero si lo tienes ondulado, es crucial. Expertos recomiendan peinar el cabello cuando está húmedo y aplicar un poco de acondicionador para asegurar un acabado libre de pelitos con estática.
Aunque el champú elimina el polvo, el sudor, la caspa y otras sustancias contaminantes, también disuelve los aceites naturales que las glándulas sebáceas producen para mantener el cuero cabelludo hidratado y libre de infecciones. El lavado excesivo también debilita las hebras capilares e incluso podría aumentar la producción de sebo. Visita a un dermatólogo para determinar la frecuencia ideal de lavado según tu tipo de cabello.
Con el cabello aún húmedo, toma una pequeña cantidad de acondicionador, sérum de aceites esenciales o crema hidratante entre tus manos, frótalo y distribúyelo uniformemente por el cabello. Verás cómo el frizz se mantiene a raya durante horas.
Como vimos en un punto anterior, lavar el cabello a diario podría resecarlo. Sin embargo, también es importante reducir la cantidad de champú que utilizas, incluso si no lavas el cabello todos los días. La razón de esto es que estos productos aportan cargas negativas al cabello, lo que, como ya sabemos, puede generar el efecto de “pelos de punta”. La cantidad recomendada es equivalente al tamaño de una moneda. Exprime el champú sobre tu palma y, cuando sientas que tienes una gota del tamaño de un centavo, detente y procede a lavar tu cabello.
Una de las principales causas del frizz es la resequedad. Por eso, es fundamental que le brindes cuidado a tu melena, usando mascarillas hidratantes todas las semanas. Elige un día para consentir tu cabello con el producto que prefieras: puede ser una mascarilla natural o de laboratorio. Lo importante es que la apliques durante 15 a 20 minutos cada semana.
Cuando vayas a comprar productos para el cuidado de tu cabello, fíjate bien en que los ingredientes incluyan queratina. Este componente es fundamental para mantener las hebras capilares hidratadas, saludables y libres de frizz. Potencia el efecto sedoso de la queratina lavando el cabello con agua fría, ya que esto sella las cutículas y mejora la circulación sanguínea en el cuero cabelludo.
Suena obvio, pero lo obvio no es siempre lo común. Los protectores térmicos son la solución a la hora de usar el calor para estilizar el cabello. Estos productos crean una capa protectora en las fibras capilares, ayudando a disminuir y a distribuir de manera uniforme la cantidad de calor que llega al pelo. Para que cumplan su función al 100% debes aplicarlo antes de usar la plancha o el secador en tu cabello.
Antes de irte a la cama, hazte una trenza sencilla. De esta manera, tu cabello no se desordenará mientras duermes, reduciendo la fricción, la generación de carga negativa y, por ende, la aparición del fastidioso frizz.
Más que un tema de lujo, es una cuestión de bienestar capilar. Nuestras cabezas están en estrecho contacto con las almohadas, y muchas veces las cubrimos con telas que pueden ser porosas o demasiado ásperas para la delicada cutícula capilar. Sin embargo, la seda es lo suficientemente suave para que el cabello no sufra daños por el roce mientras dormimos. Así que viste de seda tu almohada y anótate un punto a favor en la lucha contra el frizz.
Ya sabemos que la fricción es una gran amiga del frizz, por lo que debemos evitar frotar en exceso las fibras capilares mientras secamos nuestro cabello. Para lograrlo, los expertos recomiendan el uso de toallas de microfibra, que, al ser más absorbentes y ligeras, son capaces de brindar un secado rápido y sin daños.
Si necesitas resolver el problema del frizz de inmediato, rocía laca en una brocha grande de maquillaje o en un cepillo ancho. Con suavidad y paciencia, peina tu cabello con la brocha o el cepillo, repitiendo el procedimiento por toda la melena. Este método es infalible y solo requiere un retoque después de unas horas para que sigas luciendo libre de frizz.
Una tendencia de redes sociales ha demostrado que el frizz puede combatirse con un hilo dental. Aunque este método pueda generar dudas, aparentemente sí funciona. Cientos de personas ya se han grabado pasándose un hilo dental desde la raíz del cabello hasta la mitad del mismo, mostrando cómo el frizz disminuye considerablemente.
Algunos aseguran que el método es eficaz por la cera que recubre el hilo, aunque en realidad, puede que se trate de un asunto de estática. Para que no queden dudas, puedes intentarlo y sacar tus propias conclusiones.
Si aplicas estos trucos, pronto notarás una gran diferencia en la apariencia y salud de tu cabello. Pero si buscas una solución más personalizada para eliminar el frizz, consulta a un especialista que te ayude a despedirte definitivamente de esos pelos de punta.