Cómo evitar 10 trucos psicológicos que los supermercados usan para que gastes más dinero
¿A quién no le ha pasado que entra al supermercado solo a comprar una o dos cosas y sale con el carrito lleno? Te sorprendería saber que esto es fríamente calculado por esos establecimientos, puesto que la mayoría cuenta con estrategias bien definidas para manipular a los clientes para que compren más productos de lo planeado. Aquí te hablaremos sobre algunas de ellas y cómo evitarlas la próxima vez que vayas de compras.
¿Usas alguna técnica para persuadir a las personas? ¿Cuáles son tus favoritas?
1. Colocar los productos esenciales en sitios apartados
Los supermercados suelen ordenar los productos de la manera justa para influenciar tus decisiones en cada paso que das dentro de ellos. Por ejemplo, los artículos de primera necesidad se encuentran en la parte trasera de la tienda, los cereales suelen estar en los estantes más bajos, a la altura de los niños, y los productos más caros usualmente son colocados más a la vista que aquellos más económicos. Todo esto se hace con el objetivo de que salgas del lugar con más cosas de las que planeabas comprar.
En estos casos, siempre trata de llevar una lista de compras contigo y no te entretengas mucho viendo los estantes. Puede que sucumbas a la tentación de comprar algo que no necesitas.
2. Fomentar la “compra impulsiva” con productos ubicados cerca de la caja registradora
Otra forma de manipulación dentro de las tiendas consiste en colocar una serie de productos pequeños como snacks justo donde se encuentran las cajas registradoras. Expertos sugieren que el motivo de esto es que una vez que las personas se encuentran fatigadas, su poder de voluntad se debilita, lo que suele resultar en compras impulsivas de los dulces que se evitaron durante la sesión de compras.
Lo más recomendable en estos casos es reducir el tiempo de compras al mínimo. De esta manera, tendrás más herramientas para combatir la tentación.
3. Vender productos más caros por conjunto que por unidad
Suele pasar que las personas creen que ahorran dinero cuando compran algún producto en conjunto antes que por unidad. Esto, sin embargo, no siempre es cierto. Normalmente, artículos como las verduras o la carne suelen costar menos por unidad que empaquetadas. Por eso, se recomienda comparar los precios de los productos de los que se piensa que se puede ahorrar dinero antes de adquirirlos.
4. Empaques elegantes para cobrar más
No dejes que los empaques elegantes te engañen. Los productos de las marcas prémium pueden ser mejores en cierto punto, pero la diferencia en el sabor/calidad del producto será realmente mínima, puesto que, con artículos así, el dinero extra que pagas va directamente a mejorar la calidad del empaque más que del producto.
Este punto depende mucho de los gustos de cada persona, pero si tu objetivo es ahorrar un poco, te aseguramos que las marcas más económicas pueden llegar a sorprenderte. Solo dales una oportunidad.
5. Mojan las verduras para cobrar más por peso
Las verduras que ves en los estantes de los supermercados, a menudo son rociadas con rocío para que parezcan más frescas. No obstante, mantenerlas húmedas no hará más que acelerar el proceso de putrefacción. Por no mencionar que esta también es una estrategia para cobrar más dinero a los clientes, puesto que las verduras que se cobran por peso valen más si están mojadas, según comentó Martin Lindstrom, consultor de marketing.
En este sentido, trata de comparar precios en diferentes supermercados o incluso en las tiendas locales, para encontrar el mejor lugar para abastecerte de frutas y verduras.
6. Empaques más grandes para modificar los hábitos de consumo
Los supermercados pueden llegar a modificar las “cantidades estándar” de algunos productos, de manera que las personas empiecen a comprar más sin que les parezca raro. Jeff Weidauer, vicepresidente de marketing de Vestcom, comentó que una vez que el supermercado empezó a vender packs de 12 refrescos, las personas ya no compraban únicamente 6 por semana, sino 12. Por esto, aconseja al público a ser más consiente sobre las cantidades de productos que consume.
7. Carritos más grandes para que compres más
Según Martin Lindstrom, consultor de marketing, se concluyó que las personas compraron un 19 % más una vez que se agrandaron los tamaños de los carritos de compra. ¿La solución? Trata de buscar el carrito más pequeño que encuentres y mira cómo ahorras dinero.
8. El orden de los productos puede influir en tu compra
Una estrategia común para hacer que las personas adquieran más cosas de las que tenían planeadas es poner en los estantes los productos que se suelen llevar en una misma compra en pares. Entonces, los dueños de cada supermercado analizan las compras de cada cliente y arman estos “combos”. Un ejemplo es cuando se ofrece Nutella cerca de las fresas o aderezos cerca de las papitas.
Si llegas a encontrarte con un estante como estos, antes de meter ambos productos al carrito, lo mejor será que te tomes unos segundos para preguntarte si de verdad los necesitas o si simplemente te parece “práctico” comprarlos en ese momento.
9. No hay relojes a la vista
¿Alguna vez has visto un reloj en un supermercado? Probablemente no. Esto se debe a una estrategia de las tiendas que pretende hacer que te sientas relajado mientras haces tus compras. Junto a la música suave que se pone en los altavoces, esto hace como si el tiempo pasara más lentamente para que continúes agregando cosas a tu carrito.
Una forma efectiva de combatir esto es mirando la hora en un dispositivo móvil e incluso imponiéndote límites de tiempo para no sucumbir a la tentación de comprar más.
10. Las ofertas no te harán ahorrar mucho dinero
Seguramente te has encontrado con una “excelente promoción” de productos que prometía que ahorrarías mucho dinero. Sin embargo, por lo general, esto no es tan bueno como parece. Podría pasar que compres un producto en oferta al mismo precio al que se encuentra normalmente.
Incluso si ahorras un poco de dinero adquiriendo 3 paquetes por el precio de dos, de igual forma gastarás más que si compras uno solamente. En estos casos, lo más recomendable es revisar bien los precios originales de los productos que están en oferta y hacer la cuenta para ver si efectivamente ahorrarás algo.