16 Empleados de servicios contaron sobre clientes que no podrán olvidar aunque les borren la memoria

La primera información sobre la extracción de la sal tiene entre 4 y 5 mil años. Y hoy sigue siendo una parte indispensable de nuestra vida diaria. La gente ha ideado muchas maneras de usar este valioso mineral, y no solo como alimento. Por ejemplo, usar sal de mesa común puede simplificar significativamente la limpieza y el cuidado personal. Y sobre eso es nuestro artículo.
Genial.guru ha recopilado para ti las formas más efectivas de hacer una limpieza.
Toma 1 taza de sal y viértela sobre la superficie grasa de la sartén. Luego, con una toalla de cocina común, frota todos los lugares sucios hasta que queden limpios. Al final, enjuaga la sartén como de costumbre.
Espolvorea con sal gruesa la superficie de madera que está sucia, y luego frótala con la mitad cortada de un limón. Deja que la madera absorba la mezcla resultante y luego enjuagua la tabla con agua corriente.
La capa verdosa que dejan las flores podrá ser fácilmente eliminada con la ayuda de la sal de mesa común. Prepara una solución salina saturada y viértela en el jarrón, agita bien y luego enjuaga con abundante agua (puedes usar jabón).
Para hacer un exfoliante casero, usa sal y aceite en una proporción de 1:2, mezcla y aplica sobre el rostro con movimientos circulares. Es mejor precalentar el aceite para que esté tibio. Al final del procedimiento, enjuaga y aplica la crema hidratante que usas habitualmente.
Para evitar que el queso se enmohezca, envuélvelo en un paño humedecido con agua salada. Así aumentarás la vida útil del queso por un par de días extra.
Mezcla 1/2 taza de sal (es mejor usar la gruesa) con 4 litros de agua tibia y agrega detergente para lavar platos. Limpia toda la superficie con esta solución, prestando especial atención al espacio entre las baldosas, ya que es donde se acumula la mayor cantidad de la suciedad.
Para preparar un baño así, vierte 1 a 2 tazas de sal gruesa en el recipiente donde harás el procedimiento. Luego agrega agua tibia y mantén los pies en esta solución hasta que el agua se enfríe.
Toma 1 cucharada de sal y 1 cucharada de vinagre, y vierte la mezcla en una taza con manchas difíciles de eliminar de café y de té. Espera un par de horas y luego lava los platos como de costumbre.
Para revelar el aroma del café y eliminar su amargor, los expertos recomiendan agregar una pequeña pizca de sal (muy pequeña) en la bebida ya preparada.
Las fundas de almohada que han quedado amarillentas por el tiempo (y no solo por eso) se pueden blanquear de una manera sencilla. Mezcla 1 cucharada de sal y 1/4 de taza de bicarbonato de sodio. Pon la mezcla resultante en una olla de agua hirviendo y mantén el tejido amarillento en esta solución durante 1 hora, sin dejar que el agua se enfríe.
Quizás tú también tengas tus propias formas de usar la sal, ¡compártelas con nosotros en los comentarios!