11 Datos que no nos contaron en la escuela (y ojalá lo hubieran hecho)
Como humanos, somos seres muy curiosos y tenemos el afán de aprender y comprender las cosas. Y aunque pasamos muchas horas aprendiendo sobre el mundo que nos rodea en la escuela, siempre hay nuevos datos sorprendentes por descubrir que probablemente no se hayan tratado en el plan de estudios. Pero el aprendizaje es un viaje que dura toda la vida y nunca es demasiado tarde para ampliar nuestros conocimientos.
En Genial.guru nos topamos con algunos datos asombrosos que podrían sorprender incluso a las personas más informadas.
1. A los pulpos les pueden caer bien o mal los humanos
Debido a su compleja inteligencia, hay muchas tareas consideradas “humanas” que los pulpos también pueden realizar. Pueden desarrollar recuerdos de los humanos e incluso hacer “amigos” y “enemigos”. También recuerdan los apodos que les pone la gente y se acercarán a una persona si los llama por estos nombres. Pero si a un pulpo no le caes bien, lanzará un chorro de agua en tu dirección.
2. También planifican con anticipación y utilizan herramientas
Otra razón por la que los pulpos son considerados tan inteligentes es su uso de herramientas. Por ejemplo, se les ha observado transportando cáscaras de coco y usándolas como una especie de casa o refugio protector. Aunque llevar algo tan grande como una cáscara de coco puede ser una gran hazaña para la mayoría de las especies de pulpos, esto solo demuestra que son capaces de pensar en el futuro y planificar. El refugio improvisado los ayuda a protegerse de los depredadores submarinos.
3. Resolver rompecabezas y escapar de las habitaciones son cosas sencillas para un pulpo
Aunque los pulpos no pueden resolver un cubo de Rubik (todavía), disfrutan jugando con este objeto. Por otro lado, hay varias tareas que requieren una buena capacidad de resolver problemas en las que esta especie destaca. Un pulpo lanzará objetos de manera específica si se siente amenazado por sus compañeros. También pueden escapar de frascos cerrados y navegar por laberintos.
4. Crean y almacenan recuerdos de una forma casi humana
Los científicos sospechan que los seres humanos formamos recuerdos a largo plazo mediante un proceso llamado “potenciación a largo plazo” (LTP, por sus siglas en ingles: long-term potentiation). Este proceso incluye un “grabado de huellas de la memoria” en el cerebro y contribuye a almacenar información durante mucho tiempo.
Una vez más, tanto nosotros como las especies de pulpos utilizamos el mismo método para formar y almacenar recuerdos. Según los investigadores, esto sugiere que la LTP es realmente un proceso crítico que debemos estudiar si queremos saber más sobre el aprendizaje y el recuerdo de la información.
5. La crema de cacahuate se puede convertir en diamantes
La crema de cacahuate es un material rico en carbono, por lo que los científicos la han estado utilizando para simular las condiciones en las que se crean los diamantes. En primer lugar, tienen que extraer el oxígeno del dióxido de carbono y luego someter el carbono derivado de la crema de cacahuate a temperaturas y presiones muy elevadas. El resultado es un cristal parecido a un diamante hecho completamente de crema de cacahuate.
6. Los peces dorados son virtuosos disfrazados
Según un estudio, los peces dorados pueden reconocer la música clásica tan bien que son capaces de diferenciar entre la música compuesta por Bach y Stravinsky. Y aunque los peces dorados podrían ser realmente virtuosos disfrazados, primero tuvieron que familiarizarse con las piezas, lo que les llevó varios intentos.
7. Las probabilidades al lanzar una moneda no son del 50 %
Aunque se suele creer que las probabilidades al lanzar una moneda son del 50 %, en realidad, una de las caras de la moneda siempre tiene un poco más de ventaja. Y esto depende de la cara que esté hacia arriba antes de lanzar la moneda. Así que las probabilidades al lanzar una moneda son en realidad del 51 y 49 %, pero aun así se acercan bastante a un suceso igualmente probable.
8. Los árboles pueden comunicarse con otros árboles
Los árboles utilizan una compleja red subterránea para comunicarse. Gracias a los hongos que viven en el suelo y a sus raíces conectadas, los árboles pueden enviarse señales entre sí e incluso a otras plantas sobre sequías y ataques de insectos. Además, algunos árboles incluso comparten sus recursos con otros árboles utilizando esta red subterránea.
9. Los koalas se agarran a los troncos de los árboles para refrescarse
Si alguna vez te preguntaste por qué los koalas abrazan y presionan sus cuerpos contra los árboles, no es (solo) para apoyar el peso de su cuerpo y evitar que se caigan. Los investigadores que observaron el comportamiento de los koalas descubrieron que, cuando hace más calor, los koalas se agarran aún más a los troncos de los árboles. También les gusta desplazarse a las partes más bajas del árbol, usándolo para refrescar su cuerpo y regular su temperatura.
10. Los plátanos son en realidad bayas
Aunque no se parecen en nada a las fresas o a los arándanos, los plátanos pertenecen a la categoría botánica de las bayas. Esto viene determinado por la parte de la planta que desarrolla el fruto. Y debido a que los plátanos se desarrollan a partir de un solo ovario y tienen una capa exterior blanda y una parte media carnosa, pueden llamarse bayas. Más sorprendente aún es que los arándanos y las fresas botánicamente no pueden considerarse bayas.
11. Las vacas pueden comunicar sus sentimientos
Un estudio reciente sobre las vacas analizó cómo se comunican con sus mugidos. Se descubrió que las vacas pueden tener “voces individuales”. A través de sus mugidos, pueden expresar emociones como la excitación y la angustia. Los investigadores han señalado que las vacas suelen tener voces muy distintas, que pueden distinguirse fácilmente del resto del rebaño.
¿Alguna vez has oído hablar de estos datos antes? ¿Cuál te ha parecido el más sorprendente?