11 Errores de lenguaje corporal que cometemos en el trabajo
Muchas personas sueñan con ser ascendidas en su trabajo y hacen todo lo posible por sobresalir ante sus jefes. De acuerdo con las leyes de la psicología, cosas tan pequeñas como la postura y nuestros gestos importan casi tanto como las mismas acciones. En este artículo, vamos a revelar algunos secretos sobre cómo sobresalir en el trabajo mediante el uso correcto del lenguaje corporal.
Aquí en Genial.guru, hemos recopilado un conjunto de errores de lenguaje corporal que muchos de nosotros cometemos a diario en la oficina. ¡Evitar estos errores seguramente te acercará a ese cargo que tanto quieres!
11. Sentarse demasiado relajado
A todos nos gusta relajarnos en casa cuando nos podemos recostar en nuestro sillón o sofá favorito frente al televisor. Pero muchos de nosotros nos relajamos tanto en el lugar de trabajo que tendemos a hacer esto mismo allí. Esto no solo es malo para tu espalda, sino que también darás una mala imagen.
Esta posición relajada hace que otras personas piensen que consideras poco importantes las cosas que estás haciendo porque te sientes demasiado cómodo y, por lo tanto, puedes aparentar ser perezoso. Intenta siempre fijarte en la forma en que te sientas. Una forma de sentarte menos relajado puede asegurarle a tu jefe que estás bastante interesado en lo que estás haciendo.
10. Poner los ojos en blanco
Básicamente, este gesto es considerado una falta de respeto, sin importar dónde te encuentres, ya sea en el trabajo o con tus amigos. Sin embargo, aunque tus amigos no lo noten, tus colegas definitivamente se sentirán ofendidos. Y tienen una buena razón para hacerlo porque las personas tienden a poner los ojos en blanco cuando quieren mostrar que alguien a su alrededor ha dicho o hecho algo demasiado tonto.
9. Postura inadecuada
Esta postura es muy común entre los hombres: con las manos unidas a la altura de la pelvis sobre el área genital. El segundo nombre que se le da a esta posición es "hoja de parra". Al hacerlo, puedes ofender a las personas que te rodean en tu trabajo y probablemente lograrás que se sientan incómodas, además que revela una posición defensiva de tu parte. ¡Así que sigue prestando mucha atención en dónde mantienes tus manos mientras te comunicas con tus compañeros de trabajo!
8. Invadir el espacio personal de las demás personas
No importa qué tan amigo seas de tu jefe o de tus colegas, invadir el espacio personal de los demás no es la mejor idea. Inconscientemente, la persona cuyo espacio estás invadiendo puede sentirse amenazada, distraída o sencillamente incómoda. Es por eso que es importante mantener siempre una distancia de aproximadamente 90 a 240 centímetros de las personas que te rodean, de acuerdo con las reglas de etiqueta.
7. Entrar a la oficina demasiado silencioso
Entrar a tu oficina queriendo pasar desapercibido sin saludar a tus colegas, definitivamente es una mala señal. Pueden interpretarlo como arrogancia o que eres una persona mal educada. Es por eso que nunca debes olvidar saludar a las demás personas al menos con un movimiento de cabeza o una sonrisa al momento de entrar en el mismo ambiente en que se encuentran ellos.
6. Mantener expresiones de aburrimiento
Todos los seres humanos alguna vez en nuestra vida sentimos aburrimiento, especialmente si nos sentimos enfermos, o si algo nos disgusta. Sin embargo, no importa cómo te sientas, es mejor aprender a ocultar tus emociones en el trabajo. De lo contrario, tu jefe podría asumir esta actitud como una muestra de que es hora de reemplazarte por una persona más activa. Deja de garabatear y suspirar y, por el contrario, cambia tu actitud por ejemplo ofreciendo ayuda a tus compañeros. Te distraerá del mal humor en el que te encuentras y le mostrarás a tu jefe que estás lo suficientemente activo como para recibir un ascenso.
5. Aislarte de las personas de tu entorno
Todos nos sentimos tímidos cuando iniciamos labores en un nuevo lugar de trabajo. Pero si te mantienes alejado físicamente de tus compañeros al no participar en actividades en equipo, u optas por almorzar siempre solo, esto puede significar que no quieres crear una relación amistosa con ellos. Esto implica que eres una persona aislada, antipática y desinteresada. Así que no importa cuán difícil pueda parecer esto para ti, debes salir de tu zona de confort y acercarte más a tus colegas (pero recuerda siempre respetar su espacio personal).
4. Apoyarte sobre los objetos que hay a tu alrededor
Algunas investigaciones realizadas en la Universidad de Stanford demostraron que mantenerse de pie hace que des una imagen mucho más poderosa tanto directa como indirectamente. La postura de tu cuerpo transmite mucha información a las personas que te rodean y determina la forma en que estas personas van a tratarte. Por lo tanto, si sigues apoyándote en paredes, mesas y otros objetos, las demás personas en tu entorno pueden interpretarlo como una señal de debilidad. Por el contrario, permanecer en una postura erguida y derecha puede revelar confianza y seguridad en ti.
3. Mantener tus manos agarradas en tu espalda
Tus compañeros de trabajo se fijan mucho en tus manos. Un estudio realizado por Spencer Kelly, profesor de neurociencia de la Universidad de Cambridge, dice que los movimientos que hacemos con las manos son tan vitales para la comunicación como nuestras palabras y que mantener las manos en la espalda durante una conversación puede hacer que su compañero piense que no eres una persona confiable. Ser una persona de fiar es muy importante, especialmente en el trabajo. No estamos diciendo que debas moverlas demasiado, pero trata de mantener tus manos y palmas siempre a la vista.
2. Mirar tu reloj con demasiada frecuencia
Mirar tu reloj o tu teléfono durante una conversación con un colega, con tu jefe o incluso con un amigo, es tal vez el gesto más grosero de la historia. ¿Qué pensarías si tu amigo durante una conversación contigo estuviera mirando constantemente la hora? Probablemente sentirías que está aburrido y quiere deshacerse de ti lo antes posible. Así que lo más cortés es que apagues o silencies el teléfono y lo dejes a un lado mientras hablas con las personas, y simplemente infórmales si tienes prisa, ofreciendo una disculpa de antemano y proponiendo continuar la conversación más adelante si realmente tienes cosas más importantes qué hacer en el momento.
1. Estar distraído en alguna conversación o reunión
Si te encuentras en una reunión y sigues mirando la ventana con el torso hacia ella, puedes esperar malas noticias. No importa lo desinteresado que te encuentres en dicha reunión, siempre debes mantenerte involucrado en ella, no solo con tus ojos y oídos, sino también con todo tu cuerpo. ¡Deja de soñar despierto y enfrenta la situación presente!
¿Alguna vez has notado que estás utilizando alguna de estas posturas o gestos? ¿Vas a prestar más atención en el trabajo a partir de ahora? Por favor, ¡escribe tus respuestas en la sección de comentarios!