12 Consejos que pueden ayudarte a tomar excelentes fotografías de tus seres queridos

Una sesión fotográfica familiar puede ser un verdadero reto para todos los implicados. A algunos les cuesta relajarse delante de la cámara, otros se quejan de que las fotos siempre salen mal. Al mismo tiempo, a veces uno quiere hacer unas fotos de gente cercana, que provoquen emociones positivas, tanto para el fotógrafo como para los que salen en ellas. Hemos decidido recopilar consejos que te ayudarán a conseguirlo.

Hay que prestar atención a la luz

La luz es la mejor amiga del fotógrafo. Por eso no debes fotografiar a tus familiares contra el sol, a menos que sepas utilizar el flash. De lo contrario, la foto saldrá descolorida, la cara inexpresiva y el fondo a contraluz. Lo ideal es elegir un punto de vista en el que la luz (natural o artificial) incida sobre la cara. Intenta encontrar un ángulo en el que la cara esté iluminada uniformemente y no aparezcan sombras bajo los ojos.

Intenta que las extremidades no apunten a la cámara

La cámara aumenta los objetos que están más cerca del objetivo. Si una persona se sienta con las piernas dobladas hacia delante, parecerán más grandes y macizas. Es mejor pedir al modelo que gire ligeramente las piernas hacia un lado. Lo principal es que la pose sea cómoda, de lo contrario la persona parecerá encogida y tensa.

Procura que las personas no se tapen unos a otros

Cuantas más personas haya en el encuadre, más difícil será encontrar el momento perfecto. Seguro que alguien parpadea, estornuda o gira la cabeza, y la foto se estropea. Por eso es mejor hacer varias tomas: al menos una saldrá bien. No dudes en decirle a tu familia si se están solapando o si alguien tiene el pelo revuelto.

Aprovecha los objetos que te rodean

Las posturas estáticas siempre resultan aburridas. Si tus familiares no saben cómo ponerse y se sienten constreñidas, sugiéreles que se apoyen en un árbol, un poste o cualquier otra superficie vertical. Así la toma será más viva y dinámica.

El fondo puede difuminarse

No siempre son los objetos del fondo los que alegran una imagen, a veces simplemente pueden arruinarla. No hace falta que busques el lugar perfecto para hacer una foto, llevando a tu familia a un frenesí silencioso. Basta con reducir la profundidad de campo abriendo el diafragma. En este caso, la cara de la persona estará enfocada, y todos los demás objetos aparecerán borrosos.

Pedir al modelo que cambie el peso a la pierna de atrás

Si a la persona le cuesta adoptar una postura natural, anímala a estirarse un poco, esto la ayudará a relajarse. Después, aconséjale que desplace el peso de su cuerpo sobre una pierna. Esta postura parece animada y natural, y es más fácil mantener el equilibrio.

Selecciona el ángulo de la foto

Lo ideal es colocar el objetivo de la cámara a la altura de los ojos del modelo. Si fotografías a una persona desde abajo, las piernas parecerán más macizas y la cabeza más pequeña. Si elevas demasiado la cámara, las piernas parecerán cortas y la cabeza desproporcionadamente grande. Dicho esto, a algunas personas les gustan las fotos tomadas desde un ángulo poco habitual. Así que puedes experimentar un poco y luego preguntar a la modelo qué le gusta más.

Saca una foto a la persona ligeramente de lado y pídele que extienda una pierna

Algunas personas prefieren meter las piernas hacia adentro mientras están sentadas. Aunque esta postura parece natural, no queda muy bien en la foto, sobre todo si la tomas de frente. Es mejor pedir al modelo que extienda una pierna y hacer la foto de lado.

Observa las manos

A menudo, la persona no sabe dónde colocar las manos durante una sesión fotográfica. Algunas se las meten en los bolsillos, otras las esconden detrás de la espalda. Si ves que las manos no son visibles en la foto, pídele que se las ponga en las caderas o en la cintura. De lo contrario, puede parecer que las extremidades no están ahí, lo que puede asustar.

A veces, todo lo que se necesita es un paso a un lado

No tienes que mandar despiadadamente de un lado al otro a tus seres queridos para encontrar el fondo perfecto para la foto. Si no puedes cambiar la distancia focal para desenfocar el fondo, basta con que des un par de pasos hacia un lado u otro. A veces es suficiente para encontrar un fondo más adecuado.

Asegúrate de que no le crece nada de la cabeza

Cuando nos enfrascamos en el proceso de fotografiar, a veces no nos fijamos en lo que hay detrás de la modelo. Como resultado, incluso una gran toma puede estropearse por un pequeño detalle. Por ejemplo, un árbol o una farola salen de repente de la cabeza de la persona. Por eso hay que prestar más atención al fondo, aunque salga borroso en la foto.

Haz reír a tu familiar

No te tomes demasiado en serio el proceso de hacer fotos. Incluso una pose perfecta sale mal en las fotos si la persona está demasiado tensa y se siente rígida. Intenta animar a tu modelo. Deja que se divierta y haga muecas. A menudo esas fotos quedan mejor que las posadas, y la persona quedará encantada.