12 Cosas geniales que los bebés pueden hacer, y los adultos no lo saben

Un bebé recién nacido parece ser un bulto indefenso que necesita atención continua de un adulto. Esto es cierto, pero solo en parte. De hecho, los bebés son mucho más fuertes de lo que pensábamos: pueden manipular a su madre con impulsos químicos, dormir con los ojos abiertos y no temen en absoluto a las alturas.

Genial.guru estudió algunos hechos sobre los recién nacidos y aquellos bebés que aún se encuentran en el vientre de su mamá. Resulta ser que nuestros niños también son superhéroes.

Los recién nacidos perciben los sabores mejor que los adultos (por una extraordinaria razón)

La lengua, las membranas mucosas bucales y el paladar de un bebé tienen más papilas gustativas que los de un adulto: 30 mil contra 10 mil. Algunos científicos creen los bebés necesitan esta cantidad de receptores para comprender el mundo que los rodea. Al lamer objetos, los bebés probablemente perciben no solo el sabor, sino también mucho más. Según la teoría de la sinestesia, las señales de un sistema sensorial pueden terminar en otro sistema. Por ejemplo, una persona ve el color de la música o huele palabras. Algo similar sucede con los recién nacidos.

• Debido a la gran cantidad de neuronas y papilas gustativas, al lamer juguetes, manos, objetos circundantes, los niños reciben mucha más información que los adultos. Y al envejecer, cortamos conexiones neuronales innecesarias y percibimos el mundo de la manera habitual.

Un bebé puede restaurar los órganos internos de su mamá

Los científicos han notado que algunas mujeres con debilidad muscular cardíaca se sienten mejor poco después de dar a luz. El responsable de esto es el feto en el útero: la actividad cardíaca de la madre puede mejorar gracias a las células madre del cordón umbilical del bebé.

• Lo mismo se aplica a otros órganos. Se han encontrado células del embrión en pulmones, corazón y cerebro dañados de mujeres embarazadas. Así es cómo el feto trata de reparar el organismo de su madre para sobrevivir.

Algunos recién nacidos duermen con los ojos entreabiertos. En ocasiones, esto puede asustar a los padres

Los médicos dicen que no hay nada de qué preocuparse: los ojos entreabiertos indican que el bebé está en la fase de sueño de movimientos oculares rápidos (MOR); es en esta fase que tenemos sueños y procesamos la información recibida sobre el mundo. Los adultos pasan en esta fase el 25 % del tiempo cada noche, mientras que los niños pueden pasar hasta el 50 %. De esta forma, los niños entrenan su memoria y mejoran su sistema nervioso.

• Precisamente debido al predominio de la fase rápida del sueño, a los padres jóvenes se les dificulta poner al bebé en la cuna.

Los recién nacidos no sudan y lloran sin lágrimas

En las primeras semanas de vida, los niños lloran sin lágrimas y casi no sudan. Esto se debe al subdesarrollo de los conductos lagrimales y las glándulas sudoríparas. Hay dos tipos de glándulas productoras de sudor en nuestro cuerpo: las apocrinas, que se activan solo en la adolescencia, y las ecrinas, que se activan unas pocas semanas después del nacimiento.

• Por lo tanto, es muy importante que los padres se aseguren de que el recién nacido no se sobrecaliente. Es peligroso envolver al bebé en varias cobijas; el bebé aún no sabe cómo enfriarse por sí solo.

Los recién nacidos tienen la capacidad de captar señales de calor de sus mamás

La naturaleza les ha proporcionado a los recién nacidos sensores de calor bien delimitados. Si inmediatamente después del parto colocan a un bebé en el pecho de su madre, él llegará hasta el pezón y comenzará a amamantarse. Médicos italianos realizaron una pequeña investigación y descubrieron que la temperatura de los labios del bebé es menor que la temperatura del pecho de la mamá. Gracias a esta diferencia, un bebé puede encontrar su fuente de alimentación.

• Científicos suponen que las mujeres emiten señales de calor a sus hijos y ellos son capaces de recibirlas.

Un bebé tiene más conexiones neuronales que un adulto

Los niños nacen con 100 millones de conexiones neuronales en el cerebro. Esto es dos veces más que un adulto, a pesar de que el volumen cerebral de los niños es mucho más pequeño. Entonces, hasta cierto punto, los bebés piensan más que sus padres: en el primer año de vida, los bebés necesitan aprender una gran cantidad de información. Sin embargo, a la edad de 3 años, el cerebro corta el exceso de conexiones sinápticas para optimizar su trabajo.

• Si la ruptura de las sinapsis no ocurre de acuerdo con el plan, entonces puede surgir un genio, un autista o incluso un esquizofrénico.

Un adulto tiembla cuando tiene frío, pero un recién nacido no

Los recién nacidos no tiemblan si tienen frío. Ellos tienen un método peculiar de termorregulación: el 5 % del organismo de un pequeño está constituido de un tejido de grasa parda. Este tejido protege al bebé de la hipotermia, por eso son menos susceptibles al frío que los adultos. En los adultos, este mecanismo de termorregulación no existe.

• Si notas que un bebé tiembla, podría indicar problemas neurológicos o que el pequeño simplemente tiene hambre.

Los niños pueden cambiar el color de sus ojos, pero no todos lo hacen

Los recién nacidos pueden cambiar el color de sus ojos. Algunos pequeños nacen con los ojos azules o verdes, pero no se quedan así por mucho tiempo. El pigmento de la melanina en su organismo no se obtiene de inmediato. Los padres solo pueden tratar de adivinar cual será el color de los ojos de su hijo. Pero hay una excepción.

• Los niños con ojos de color café no cambian el color de sus ojos, la melanina en su organismo es suficiente. Los niños con ojos azules cambiarán de color a verdes o cafés en uno de cada cuatro casos.

Los bebés manipulan a sus mamás con ayuda de impulsos químicos

La naturaleza ha hecho que los niños influyan directamente en el centro de placer en el cerebro de su mamá. Cuando una mujer respira el olor de su hijo, se lanza una complicada reacción química. La dopamina, sustancia responsable del placer, entra en el torrente sanguíneo. Las mamás prácticamente experimentan la misma satisfacción que al comer cuando se tiene hambre o al saciar su sed.

• Un bebé no solo puede manipular a su mamá: su olor influye incluso en mujeres que no han dado a luz. Sin embargo, la influencia no es tan fuerte.

Los niños comienzan a tener miedo a las alturas solo hasta una edad determinada

Científicos dicen que, hasta los 9 meses, los bebés no tienen miedo a caer desde las alturas. El miedo comienza solo cuando un bebé comienza a gatear. En el caso de los niños, este miedo es producto de la falta de información. Cuando un niño comienza a moverse de forma independiente en el espacio, el cerebro recibe datos de la visión periférica y aprende a corregir el balance.

• Cuando un niño se encuentra en un solo lugar, su mundo es estable y predecible, por eso no hay miedo.

Todos los recién nacidos son de oro, literalmente

En diminutas cantidades, hay oro en el suelo, agua, plantas e incluso en el cuerpo humano. En promedio, tenemos 0,2 mg de oro puro en nuestro organismo. Pero los bebés, literalmente, son de oro: en su cabello hay dos veces más concentración de este metal que en los adultos.

• Los especialistas creen que tal concentración de oro se produce debido a la alimentación lactante; cerca de los 3 meses, el contenido de este metal llega a su norma.

La mitad de los niños tienen marcas especiales al nacer

Las manchas rojas en la nariz, cerca de los ojos y la parte posterior de la cabeza se encuentran en casi la mitad de los recién nacidos. En algunos lugares, son conocidos como “picadura de cigüeña” o “beso de ángel”. Tales manchas se vuelven más brillantes cuando el bebé llora o grita. Estos son vasos sanguíneos dilatados, y no representan un peligro para la salud. En la mayoría de los casos, desaparecen después de un tiempo.

• La “picadura de cigüeña” puede manifestarse a una edad adulta cuando hace calor. No se debe hacer nada al respecto.

¿Tienes hijos? ¿Cuál es la sorpresa más grande que te han dado después de su nacimiento? Comparte los logros de tu bebé con todo el mundo.