Pues siempre pensé que Humpty Dumpty era un huevo XD
12 Datos que seguramente no conocías sobre los cuentos de tu infancia
Siendo niños, ni siquiera se nos pasa por la cabeza el significado tan profundo que puede esconderse en los cuentos de hadas más populares y simplemente seguimos las aventuras de sus personajes. Junto a Aladdín emprendemos la búsqueda de la lámpara mágica, acompañamos a Alicia saltando con valentía a la madriguera del conejo blanco, movemos los pies mientras Cenicienta baila y, junto a Bella, nos enamoramos de la encantadora Bestia. Pero cuanto mayores nos hacemos, más cosas nuevas descubrimos en las historias, cada una de las cuales, parecería, ya hemos leído del derecho y del revés.
Genial.guru cada día lo tiene más claro: con la edad, el interés por los cuentos de hadas solo aumenta, sobre todo cuando existe la posibilidad de compararlos con sus adaptaciones cinematográficas o, bien, ver a sus personajes habituales desde otro ángulo.
12. La historia de Bambi no estaba pensada, en principio, como un cuento para niños
El escritor austríaco Félix Salten creó su novela Bambi, una vida en el bosque atendiendo a lectores adultos. Su publicación, que salió al mercado en 1923, está considerada una de las primeras novelas sobre el respeto a la naturaleza.
El autor, quien antes fue un cazador empedernido, trató de atraer la atención sobre la necesidad de proteger el medio ambiente. Para calar en el corazón de sus lectores, Salten incluyó en su obra literaria muchas escenas sombrías y emocionalmente pesadas. Incluso una tormenta típica en el bosque viene acompañada por el “furioso rugido de un tronco roto y un sollozo lamentable que salió de todas las heridas de un cuerpo de árbol partido y moribundo”.
Todas las noches, los ciervos hablan acerca del misterioso Él: “Qué terrible es su apariencia, nadie se atreve a mirarlo a los ojos. Su olor desprende miles de variedades y, sin embargo, se reconoce al instante por el horror que conlleva”. Es fácil adivinar aquí que está hablando del ser humano.
Bambi se convirtió en una buena historia para niños en el estudio de Walt Disney. Los animadores incluso añadieron intencionadamente a dos personajes lindos: al conejito Tambor (Tamper) y la mofeta Flor (Flower).
11. El cuento El patito feo alberga una moraleja inesperada
Estamos acostumbrados a decir que este es un cuento sobre la belleza exterior e interior, elaborado para despertar en sus lectores la misericordia y la compasión. Pero Hans Christian Andersen explicó el significado de El patito feo de una manera completamente distinta. Comparó al polluelo de cisne con un verdadero aristócrata que, por accidente, terminó entre los plebeyos.
El autor se tomó a sí mismo como prototipo para el protagonista de esta historia: se consideraba sinceramente un hijo del rey Christián VIII de Dinamarca. Y los “patos y gallinas” que ofendían al joven Andersen obtuvieron precisamente aquello que les correspondía acorde a su procedencia: quedaron sumergidos para siempre en la vida ordinaria y no realizaron nada digno de mención. El narrador creía que las personas que lo rodeaban en la infancia y adolescencia no podían acabar siendo personalidades relevantes porque no nacieron de padres nobles.
10. Es poco probable que el gato con botas fuera pelirrojo
¿Dudas de esto? Entonces vuelve a leer el cuento: su color no se describe en ninguna parte. Su tono pelirrojo es una fantasía de ilustradores y animadores que querían obtener un personaje llamativo en las pantallas de cine y portadas de libros.
Tampoco el Gato era muy honrado. Primero, exigió que los campesinos de la aldea le dijeran al rey que la tierra en la que trabajaban pertenecía al falso Marqués de Carabás. Luego, por engaño, le arrebató el castillo al ogro y obligó al rey a permitir el casamiento entre su hija y un falso aristócrata. No en vano, en los tiempos de la creación de este cuento, este comportamiento no extrañaba a nadie: se consideraba una verdadera perspicacia comercial.
9. Cada país alberga su propio hombre de pan de jengibre (también conocido como Johnny-Cake o Kolobok)
La historia sobre un pan espabilado resulta familiar para casi todos los niños del mundo. Las madres y abuelas alemanas contaban a los niños el cuento sobre un “pastel a la fuga”, mientras que en Escocia una tortita de avena escapaba rondado de sus dueños.
Los científicos estiman en casi 40 las versiones relativas a este cuento. En cada una de ellas participan tanto humanos como animales, mientras que el protagonista encuentra su muerte en el estómago de un zorro (o, con menos frecuencia, el de un cerdo). El derecho a ser la fuente original de la historia se la disputan 3 personajes: el estadounidense Hombre de Pan Jengibre (Gingerbread Man), el británico Johnny-Cake y el ruso Kolobok.
8. En los cuentos de los hermanos Grimm, las mujeres se comportan peor que los hombres
En 200 cuentos de los hermanos Grimm, se encuentran 16 malvadas madres (o madrastras) y solo tres padres (o padrastros) con estos rasgos característicos. Encontramos 23 brujas perversas y solo dos brujos. Las protagonistas de los cuentos de hadas a menudo traicionan a sus amados, mientras que los hombres prácticamente no actúan así.
Por supuesto, este tipo de ataques contra las mujeres no deben atribuirse a los propios hermanos Grimm, que tan solo recopilaban los cuentos populares. Simplemente, en aquella época, la sociedad todavía era patriarcal y cualquier mujer fuerte y activa se consideraba de manera inmediata una fuente de maldad.
Otra versión está relacionada con las peculiaridades del modo de vida en familia. Los hombres viudos de mayor edad, con frecuencia, volvían a casarse, eligiendo mujeres bastante jóvenes como pareja. La diferencia de edad entre las madrastras y las hijas naturales podría ser ridículamente pequeña. Esto generaba celos y rivalidad: “¿Quién es la más hermosa del reino?”.
Otro pequeño matiz: no importa qué intrigas construyan las protagonistas malvadas, siempre son vencidas por un personaje masculino. Un príncipe encuentra a Cenicienta, otro despierta a la Bella Durmiente de su sueño profundo, o un tercero elimina los hechizos sobre Blancanieves. Estos también son vestigios del sistema patriarcal de entonces.
7. Una de las adaptaciones más exactas de La sirenita es la japonesa
En las últimas líneas del cuento, la Sirenita se convierte en la hija del aire con la esperanza de obtener un alma inmortal. Pero el final de la primera edición de este cuento acaba en tragedia: la protagonista, simplemente, fallecía y se convertía en espuma de mar.
Los guionistas y animadores del estudio de Walt Disney decidieron corregir este triste desenlace y completaron su adaptación cinematográfica de este cuento de hadas con la boda entre Eric y Ariel. Pero si quieres ver la interpretación original de esta obra, puedes recrearte con La pequeña sirenita, una película de anime de larga duración del director japonés Tomoharu Katsumata, creada en 1975.
6. El Gato de Cheshire recibió su nombre en honor al queso
Este personaje del libro de Lewis Carroll Alicia en el país de las maravillas puede llamarse compatriota del autor, que era nativo de Cheshire (o Chestershire). Allí se utilizaba frecuentemente la expresión “grin like a Cheshire cat” (sonríe como un gato de Cheshire). Según una de las versiones, en aquella zona se elaboraban quesos redondos parecidos a la cabeza de un gato gracioso.
Y su capacidad de desaparecer, el personaje de este cuento la obtuvo de otra leyenda local: el fantasma del gato Congleton. Durante su vida, el felino vivía en la abadía de Cheshire, pero un día no volvió después de un paseo y comenzó a aparecerse a las personas en forma de fantasma.
5. Aladdín era un joven chino pobre
La historia sobre Aladdín se incluye en el ciclo de los famosos cuentos de Scheherezade. En la primera traducción europea de Las mil y una noches, realizada a principios del siglo XVIII por el francés Antoine Galland, Aladdín vive “en una de las ciudades de China”. La misma versión se conserva también en la traducción popular inglesa de Richard Burton, que data del año 1885.
La trama comienza a desplazarse a Arabia y Oriente Medio solo a principios del siglo XX. Todas las adaptaciones a la pantalla de este cuento simplemente se recrean en este ambiente. Otra diferencia de las películas del estudio de Disney es que Aladdín no era huérfano, en absoluto. Era un joven perezoso, hijo de un sastre, que vivía junto a su madre viuda. Un derviche del Magreb decidió aprovechar la ingenuidad del joven para obtener la lámpara mágica. El hechicero dijo ser el tío de Aladdín y lo atrajo hasta un misterioso calabozo al pie de una montaña.
4. La Bestia es un marido cruel y Bella, la esposa privada de sus derechos
La historia de La bella y la bestia se publica en el apéndice de los cuentos de Charles Perrault. Se considera que su autora es la francesa Gabrielle-Suzanne Barbot de Villeneuve. Originalmente, este cuento criticaba el concepto de aquel entonces sobre el matrimonio en el que las mujeres tenían pocos derechos legales. Las casaban a la edad de 14-15 años con hombres 2-3 veces mayores, no tenían derecho a enamorarse ni a decidir qué hacer con sus bienes, como tampoco a solicitar el divorcio.
Muchas escritoras de los siglos XVII y XVIII promovieron las ideas de las relaciones civilizadas entre los cónyuges. La bella y la bestia de Villeneuve se ha convertido en un verdadero manifiesto en defensa de las mujeres. Este cuento, con un volumen de más de 100 páginas, estaba dirigido a lectores de edad adulta.
En principio, la bestia no era un príncipe embrujado con alma tierna, sino una criatura feroz y grosera: el perfil típico de marido cruel. No en vano, él encontró la fuerza en su interior para cambiar con el fin de obtener el amor de Bella.
3. El nombre de Rapunzel tiene raíces “de huerto”
Por muy indignada que se siente por este hecho la bella protagonista, su nombre se traduce como “rapónchigo” (Campanula rapunculus). En Europa, se ha cultivado desde antaño como una planta comestible. Sus raíces albergan un sabor parecido al rábano y las hojas tiernas, como las de una lechuga.
Según la versión original del cuento, la esposa del carpintero, estando embarazada, observó que en el huerto de su vecina bruja crecía rapónchigo y quiso comerlo. El esposo robó las hojas sabrosas, pero la bruja lo atrapó y lo dejó marchar solo a cambio de recibir la promesa de darle a su primogénito. Cuando la esposa dio a luz a una niña, la hechicera se la llevó y la llamó Rapunzel.
2. Una de las primeras Cenicientas vivía en el antiguo Egipto
La historia más antigua que se conoce sobre una huérfana que perdió su zapato y acabó casándose con un gobernante es la historia sobre una joven en Egipto.
El antiguo científico Estrabón, en su obra Geografía, escrita aproximadamente entre el año 7 a. C. y el año 24 d. C. menciona una tal Ródope (de “rostro rosado”). Mientras estaba bañándose, un águila le robó una de sus sandalias, la llevó a Menfis y la arrojó a las rodillas del faraón.
El gobernante quedó prendido con la hermosa forma de la sandalia y decidió que el cielo mismo le mandaba a su prometida. Envió sirvientes en busca de la joven a la que pertenecían dichos zapatos. Ródope fue encontrada en la ciudad de Náucratis y llevada a Menfis. La historia terminó en boda, tras la cual, la Cenicienta egipcia y su esposo vivieron felices para siempre.
La misma leyenda fue contada por el autor romano Claudio Eliano, quien vivió en los siglos II y III d. C. Incluso revela el probable nombre del faraón: Psamético.
1. Y por fin, la intriga principal: Humpty Dumpty no era un huevo
En la infancia, muchos repetíamos, de manera casi automática, la rima sobre Humpty Dumpty (también conocido en español como Zanco Panco o Tentetieso). Y no nos deteníamos a pensar sobre qué estaba haciendo un huevo antropomórfico (o personificado) sobre una pared y por qué la caballería real necesitaba recomponerlo después de su caída. Atribuimos todas estas rarezas a la fantasía de Lewis Carroll, el autor de Alicia a través del espejo.
Los historiadores creen que el verdadero Humpty Dumpty era un gran cañón de un castillo. Estaba sobre la pared de la fortaleza de la ciudad inglesa de Colchester durante la guerra civil en Inglaterra. En el verano de 1648, los partidarios de Cromwell, con un disparo de un cañón bien dirigido, dañaron la pared debajo de Humpty Dumpty y el arma se derrumbó. Los defensores de la ciudad trataron de colocar dicho cañón en otro lugar, pero este pesaba tanto que “ni todos los caballos ni todos los hombres del Rey” pudieron levantarlo.
¿No esperabas algo así en tus cuentos de hadas favoritos? ¿Tal vez conozcas otros datos inesperados sobre obras populares? Comparte tus reflexiones en los comentarios.
Comentarios
Pues no sabía la moraleja inesperada de El patito feo
¿Aladdín chino? Alucinando me quedé
Menos mal que decidieron hacer Bambi porque es de mis favoritos
Muy buen artículo. Aprendí muchos datos curiosos