¿Y luego qué? 11 Finales abiertos que nos dejaron con los ojos muy abiertos y ganas de saber más

Arte
hace 8 horas

A todos nos ha pasado: estamos leyendo un libro o una película y podemos ver cómo nos acercamos al final. Las páginas se van acabando, cada vez quedan menos minutos, pero la acción no se detiene. Sentimos que se nos acelera el corazón y nos preguntamos qué pasará con los personajes con los que hemos conectado durante las horas de lectura o de película. Por fin llegamos al final y, entonces, las últimas líneas, los últimos minutos, nos sorprenden, quizá nos dejan un poco confundidos, preguntándonos: ¿de verdad este es el final?

Ese suele ser el efecto de los finales abiertos, donde la historia deja algunos cabos sueltos, o personajes a la deriva, sin intención de resolverlos o dar cierra a sus vidas (a menos que sea parte de una serie). Este tipo de final suele despertar controversia; pero ya sea que te gusten o los evites, su impacto puede ser incluso mayor que un final cerrado y a continuación te contamos por qué.

Por qué darle la oportunidad a un final abierto

Cuando una historia termina con una final cerrado, no deja mucho lugar para la imaginación. Un final abierto es todo lo opuesto. Un gancho impactante, con acción y acrobacias o lágrimas y confesiones no correspondidas, puede quedarse en las mentes de los espectadores durante mucho más tiempo, y la pregunta “¿qué pasará después?”, es una de las primeras que todos se hacen cuando se encuentran con un final abierto. Esto puede generar conversaciones profundas entre los admiradores, empujándolos a tener debates sobre sus teorías, a realizar análisis detallados de la historia y a compartir el libro o la película con más gente.

Además, un final abierto es como invitar al espectador o lector a llenar el vacío por sí mismo. La interpretación toma un papel central, de la mano con la imaginación, y puede llevar a la creación de una nueva historia, a las relecturas que ofrecen nuevas interpretaciones y a un sentido de pertenencia y una conexión más profunda con la historia.

1. Normal People de Sally Rooney

Normal People (2018) es la segunda novela de la escritora Sally Rooney, enfocada en Connell y Marianne, dos amigos de la infancia que se enamoran mientras van creciendo, y que culmina cuando ambos están en su etapa universitaria; aunque quizá llamarle un final no sea lo más apropiado. La novela es como una ventana a la vida de estos personajes, y cuando llegamos al punto final, es como si desaparecieran de nuestra vista, pero continuaran existiendo en su propio universo.

Esto se debe en gran parte a la incertidumbre en la que la autora nos deja. Hacia el final de la novela, Connell tiene que tomar una decisión sobre su futuro: quedarse en Dublín o aceptar la oferta que recibió de una universidad en Nueva York. Pero la novela nunca nos da la respuesta, así como tampoco resuelve la duda en la mente de todos los lectores: ¿Marianne y Connell terminan juntos?

La adaptación a la pantalla chica resuelve al menos una de estas dudas, pero no ofrece ni siquiera una pista para la otra; y, con una sola temporada, son los espectadores quienes deciden cuál es el final de Marianne y Connell.

2. Fleabag (2016-2019)

Fleabag, la protagonista de la serie homónima, es quizá uno de los personajes más peculiares de los últimos años. La serie cuenta con dos temporadas que se enfocan en diferentes aspectos de su vida, como su familia y su vida amorosa. Aunque puede parecer una serie como cualquier otra, hay un detalle que la hace sobresalir: Fleabag es una experta en romper la cuarta pared. Esta herramienta narrativa hace que la audiencia se sienta parte de la historia como si fuera un personaje más, un amigo de Fleabag que la acompaña a todas partes.

Este detalle también es lo que hace que el final de la segunda temporada, la última de la serie, sea tan impactante y emocional. A lo largo de la segunda temporada, Fleabag se enamora de un Padre, quien al final de la temporada decide terminar su relación con ella con una frase peculiar: “Esto pasará”. Además, la última escena encuadra a Fleabag alejándose de la cámara y despidiéndose de la audiencia por última vez, dejando a los espectadores con la duda de qué pasará ahora. ¿Volveremos a saber de Fleabag? ¿Es cierto que sus sentimientos por el Padre pasarán?

3. Inception (2010)

En Inception, una de las películas más conocidas del director Christopher Nolan, nos encontramos en un mundo donde la realidad y los sueños se mezclan uno con el otro hasta que perdemos de vista si lo que está pasando es real o solo parte del inconsciente de los personajes. Cobb, el personaje principal, tiene el método perfecto para asegurarse de en qué mundo se encuentra: al hacer girar una pirinola, si esta se detiene, significa que está en el mundo real; si continúa girando, todo es parte de un sueño.

Pero, al final de la película, este método infalible no ayuda a resolver las dudas que deja su final tan abrupto: en la última escena de la película, la pirinola gira y gira, se tambalea... Y la pantalla se oscurece para dar paso a los créditos. ¿Qué acaba de pasar? ¿Sigue Cobb en un sueño o ha vuelto a la realidad? Está en manos de los espectadores encontrar la respuesta, ya sea con teorías elaboradas o un análisis profundo de la película.

4. Llámame por tu nombre (2017)

Basada en el libro del mismo nombre, la película se enfoca en el romance de verano entre Elio y Oliver, con cambios significativos que dejan historias inconclusas y sentimientos que nunca mueren. En el libro, la relación de Elio y Oliver tiene un final concreto, pero para aquellos que solo han visto la película, este final no es una parte relevante de la historia de amor tan intensa que viven estos personajes.

La escena final de la película nos muestra a Elio, varios meses después de haberse despedido de Oliver y de su verano juntos. Elio acaba de recibir una llamada en la que le informan que Oliver se casará en algunos meses. Las lágrimas corren por sus mejillas mientras, frente a él, el fuego de una chimenea pinta luces y sombras en su rostro. Sus emociones son evidentes, pero el final de la historia no lo es tanto. ¿Qué pasará ahora con Elio? ¿Oliver seguirá con sus planes de boda o se dará cuenta de que el verdadero amor de su vida es Elio? Esta escena abre la puerta a la interpretación de los espectadores, quienes no dudan en compartir sus opiniones en redes sociales.

5. Perdidos en Tokio (2003)

Perdidos en Tokio es uno de los dramas románticos más populares de los últimos años. La historia sigue a Bob y a Charlotte, dos extraños que se conocen en Tokio en puntos claves de sus vidas: Bob está tratando de mantener su carrera a flote, mientras que Charlotte se pregunta qué hacer con su vida ahora que se ha graduado de la universidad. La conexión que forman a lo largo de la semana que pasan juntos es intensa, íntima y una que recordarán por el resto de sus vidas, algo a lo que el final apunta pero no confirma.

En los últimos minutos de la película, envueltos en un abrazo que hace que el mundo a su alrededor desaparezca, Bob susurra algo en el oído de Charlotte, palabras que los espectadores no alcanzan a oír. Cuando se separan, ambos comparten su primer beso y su último adiós, y los créditos se apoderan de la pantalla. Por supuesto, el gran misterio es qué le dijo Bob a Charlotte en ese momento, y muchos fans intentaron manipular el audio para averiguarlo. Pero más importante que las posibles palabras de Bob, el final de la película es profundo porque resalta la conexión que tuvieron y que solo ellos conocen.

6. Casa tomada de Julio Cortázar

Las primeras líneas de este cuento de Julio Cortázar pueden hacer pensar al lector que el mundo en el que está a punto de sumergirse es similar a su propio mundo. Sin embargo, la narración pronto introduce elementos fantásticos que rompen con la ilusión y le dan un giro siniestro al cuento. El narrador y su hermana habitan una casa antigua, donde han vivido desde siempre, hasta que una serie de ruidos los empuja a abandonarla poco a poco, clausurando habitaciones hasta que se ven obligados a abandonarla por completo.

En este cuento, incluso la casa es un personaje lleno de intriga y misterio. Aunque sabemos que los hermanos abandonan el lugar, el porqué lo hacen nunca se explica más allá de los ruidos. ¿Quién los hace? ¿De dónde vienen? ¿Y por qué los hermanos están dispuestos a abandonar la casa que han habitado todas sus vidas tan fácilmente? Estas son solo algunas de las preguntas que la narración de Cortázar y el final del cuento despiertan en los lectores.

7. La Ciénaga (2001)

La Ciénaga es una película argentina compuesta de muchos elementos que, a primera vista, no tienen coherencia: muchos personajes con relaciones indefinidas, muchos sonidos que pueden cambiar la trayectoria de la escena, pero pasan aparentemente desapercibidos. Muchas escenas que comienzan en medio de la acción y terminan antes de que algo impactante suceda. Es un caos que refleja y permite un vistazo a las vidas de los personajes sin limitarse a contar una sola historia, y que eventualmente culmina en un final que impacta no por lo que dice, sino por lo que se mantiene oculto.

En la escena final, Momi descubre una verdad aterradora, pero definitiva: no hay factores externos que puedan cambiar el curso de su vida, algo que el resto de los personajes no entiende. El caos continúa consumiendo a los personajes incluso después de que la película llega a su fin, y la audiencia se queda con una sensación incómoda que permanece más allá del final.

8. Vidas pasadas (2023)

Si los finales abiertos se tratan de las posibilidades que existen al alcance de los dedos sin volverse reales, entonces esta película lo captura a la perfección. Vidas pasadas se trata de la conexión humana y las decisiones que tomamos, que nos acercan, o alejan, del futuro que alguna vez imaginamos. Nora y Hae Sung son los personajes principales, dos amigos de la infancia que reconectan cada 12 años, como si nada hubiera pasado y siempre hubieran sido amigos. Pero su relación va más allá de lo que son, siempre acompañada de lo que podrían ser.

Hacia el final de la película, Nora y Hae Sung se encuentran en un punto en el que han estado antes: a punto de decirse adiós una vez más. Nora acompaña a Hae Sung a tomar un taxi en silencio, hasta que él pregunta qué serán la próxima vez que se encuentren. El inevitable adiós sucede, y Nora regresa a casa con su esposo, pero la pregunta nunca se contesta y se queda en la mente de los espectadores, incluso cuando los créditos han acabado. ¿Cuándo se volverán a encontrar? ¿Y qué será de ellos cuando suceda? La respuesta a esas preguntas depende de la interpretación e imaginación de cada quien.

9. Nunca me abandones de Kazuo Ishiguro

La novela de Kazuo Ishiguro, adaptada a la pantalla grande en 2010, es una mezcla de la ciencia ficción y la cotidianidad. Kathy, Ruth y Tommy son los personajes principales, tres amigos de la infancia que viven en un internado con reglas sumamente estrictas: deben mantener una salud impecable, evitar cualquier tipo de peligro en todo momento y aprender a comportarse como personas normales. ¿La razón? Ninguno de los tres lo es; en realidad, son clones que existen con el único propósito de donar sus órganos a los humanos.

Pero a pesar de este sorprendente descubrimiento, los personajes principales continúan con sus vidas como siempre han hecho, aceptando el destino que les impusieron. En las últimas líneas de la novela, Kathy llora por la vida que pudo haber tenido, pero camina voluntariamente a lo que sabe es su final. La película hace eco de esta desesperanza: un final que deja un sabor agridulce en la boca al no ofrecer ningún tipo de justicia para los clones, sino una resignación a lo vivido y cómo se termina.

10. Desafiantes (2024)

Una película que muestra el romance mediante metáforas de tenis, Desafiantes sigue a tres personajes principales, Tashi, Art y Patrick, a lo largo de sus vidas, mientras todos intentan encontrar el motor de sus pasiones, entrelazados en un triángulo amoroso que parece no tener final. Aunque Tashi se casa con Art, Patrick sigue siendo una parte importante de sus vidas, lo cual se vuelve evidente en el partido que cierra la película.

Patrick y Art, después de no hablar durante años, se encuentran en la cancha una vez más. Art ha perdido su pasión por el tenis, así como Patrick perdió a su chica y a su mejor amigo. Ahora, el triángulo amoroso está en su punto máximo, la tensión llena el aire y todos se preguntan quién ganará el partido. Incluso Tashi está al bode de su asiento después de pasar la primera mitad del partido aparentemente desinteresada.

Sin embargo, la pregunta queda en el aire: Art salta para rematar la pelota, cae en los brazos de Patrick y Tashi salta de su asiento con un grito exuberante. ¿Qué pasará ahora con estos tres rivales, amigos y enamorados? El final queda abierto a la interpretación de cada quien, y los espectadores tienen la oportunidad de imaginar quién se queda con quién.

11. La langosta (2015)

En un mundo distópico donde estar soltero va en contra de las leyes, La langosta cuenta la historia de David, un hombre que se ve obligado a encontrar una pareja antes de sufrir el castigo por no tener una relación: ser transformado en un animal. Sin embargo, David encuentra un grupo de rebeldes a las afueras de la ciudad y decide unirse a ellos, ignorante de que no puede escapar de lo que huye.

Con los rebeldes, David se vuelve cercano con una mujer que, como él, necesita lentes para ver bien. La mujer comienza a desarrollar sentimientos hacia él, y la líder de los rebeldes la castiga por su traición al grupo. Cuando David tiene otra cita con la mujer, se da cuenta de que en realidad no tienen más cosas en común, y decide hacer una pausa para tomar una decisión importante: continuar con la mujer, aceptar su castigo o huir de ambos. En una tensa escena final que corta a los créditos, los espectadores nunca descubren la decisión de David, por lo que solo pueden imaginar lo que pasa.

12. 2001. Odisea del espacio (1968)

Un clásico de la ciencia ficción, 2001. Odisea del espacio continúa atrayendo al público a 57 años de su estreno. Su popularidad no se debe solo a su historia y los efectos visuales que la acompañan, sino a su final que queda abierto a la interpretación, empujando a la audiencia a cuestionar todo lo que conocen.

La película explora temas de evolución, el uso de inteligencia artificial y los misterios del universo, dividida en cuatro partes interconectadas. La primera parte comienza con el surgimiento de la humanidad y un monolito misterioso; para la tercera parte, seguimos a Dave en una misión de exploración espacial que se dirige a Júpiter en busca del mismo monolito. Hacia el final de la película, Dave se acerca al monolito y se ve envuelto en lo que se conoce como la secuencia Stargate: el espacio-tiempo se distorsiona y la realidad se vuelve un mundo psicodélico y surreal.

Al final, Dave se convierte en un feto que flota en el espacio sobre la tierra, mientras la banda sonora vuelve al punto de partida con la canción que abre la película. ¿Qué representa este feto? ¿Y qué significa que la música nos transporte al inicio, donde vimos el comienzo de la humanidad? Las respuestas a estas preguntas solo las tienen los espectadores.

Algunos los aman, otros los odian, pero una cosa es certera: los finales abiertos se quedarán contigo incluso después de cerrar el libro o apagar la pantalla. No se tratan de la ausencia del cierre, sino de la apertura a todas las posibilidades que existen, tantas como seas capaz de imaginar. ¿Qué opinas de los finales abiertos? ¿Qué otro conoces que te haya dejado con muchas preguntas sin respuesta?

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