12 Grandes compras que terminaron teniendo consecuencias inesperadas

En este artículo encontrarás historias de personas que tomaron decisiones audaces al gastar su dinero y vieron sus vidas cambiar de formas inesperadas. Algunos cumplieron su sueño, otros aprendieron una lección valiosa o se convirtieron en ejemplo para los demás.

• Me estoy divorciando de mi esposo por culpa del perro. Estábamos hablando de tener un bebé y él dijo: “Ya estuvo, ya jugaste suficiente con él. Deshazte del perro, tendremos un bebé.” ¿¡Jugué!? El cachorro costó casi 3,000 dólares, no fue una decisión impulsiva. Ahorré dinero tanto para comprarlo como para su cuidado, y esperé 2 años y medio por un cachorro del criadero que elegí. Soñé con tener un perro de esta raza toda mi vida, investigué todo lo posible, hablé con dueños, asistí a exposiciones. Y lo tuve mucho antes que a mi esposo.
  Cuando le pregunté qué tenía de malo que un niño creciera con un perro, lo único que pudo decir fue: “¿Y si tiene alergias?”. En su cumpleaños, mi esposo sopló las velas del pastel y, como si fuera una broma, pidió delante de su familia que yo saliera a pasear con mi perro y lo perdiera, para que él finalmente pudiera ser padre. Al día siguiente, presenté la solicitud de divorcio. © Overheard / Ideer
• Compré un auto caro recientemente. Antes de hacerlo, pensé que todas las chicas me prestarían atención, que entraría a la élite, que me convertiría en un hombre respetado y que abriría cualquier puerta con solo un pie. Y, de hecho, así fue... por tres o cuatro días. Hasta que el tanque quedó con solo un galón de gasolina. Ahora cuento cada 100 kilómetros. Creo que pronto mejor comenzaré a andar en el metro. © Overheard / VK
• Siempre pasaba frente a esta casa mientras repartía pizzas. Era repartidor en la zona y me encantaban algunos detalles de esa casa, como el enorme porche cubierto que la rodeaba. Un día pensé: "Al diablo, voy a comprarla". Fue justo en el auge del mercado inmobiliario, cuando sí, financiaban al 100% a un tipo que entregaba pizzas. Hice un recorrido, me encantó el interior. Hice los cálculos y parecía que podía pagarla, considerando los costos de escrituración y demás. Lo que no hice fue contratar a mi propio inspector de viviendas, algo que cualquiera debería hacer. La casa se estaba cayendo a pedazos, pero de manera muy bien disimulada. Podía pagar la hipoteca, pero no todas las reparaciones necesarias. Otra lección que aprendí: no compres una casa a un agente inmobiliario que se vea demasiado atractivo. © Firevine / Reddit

• Para ahorrar para el pago inicial de un departamento, viví con un presupuesto extremadamente ajustado. Durante mucho tiempo recorté gastos en comida, ropa y en prácticamente todo. Le daba carne a mi hijo mientras yo solo comía arroz.
  Compré el departamento y fui feliz. Luego lo renové, compré electrodomésticos. Han pasado cuatro años y, en teoría, ya podría respirar tranquilo y empezar a comprar cosas "extras": algo rico, ropa... Pero no puedo. ¡No puedo! La costumbre de ahorrar se arraigó tanto en mí que cuando voy al centro comercial, recorro todo y no compro nada. ¿Cómo empiezo a vivir una vida normal de nuevo? © Overheard / VK
• Compré una casa. Ahorré durante mucho tiempo para comprarla, hice las renovaciones por mi cuenta, pero luego empezaron a suceder cosas extrañas: crujidos, golpes, susurros. Me asusté y puse cámaras en todas partes. Llamé a mi papá para que me ayudara. Él no cree en cosas místicas, así que tomamos té y nos fuimos a dormir. A la mañana siguiente, dijo: "Tu casa está bien, pero hacía frío". Revisamos las grabaciones y vimos que las puertas se abrían y cerraban solas.
  Mi padre se rió... luego se puso pálido y dijo que siempre me recibiría de vuelta en su casa. Ni pensarlo. ¡Trabajé 10 años para tener esta casa! No me iré, ni lo piensen. No la venderé. © Overheard / Ideer
• Compré un barco de 26 pies por 46,000 dólares. "Conseguí una buena oferta" que, al parecer, no pude rechazar. Lo he usado tres veces en los últimos cuatro años. Me cuesta 200 dólares al mes su estadía en el muelle. Lloro cada vez que pienso en ello. © iwillhavethat / Reddit

• Compré un departamento con muebles y electrodomésticos. Una semana después de la compra, la llave giró en la cerradura y los antiguos dueños entraron: "Decidimos llevarnos el armario y el microondas". Por suerte, el agente inmobiliario había redactado un buen contrato y elaborado un inventario de todo el mobiliario y los electrodomésticos. Los saqué de la casa con ayuda de la policía. Estas personas ya habían recibido miles de dólares de mí y aun así intentaron sacar más provecho. © Overheard / Ideer
• Renuncié a mi trabajo en medio de un gran escándalo. Los jefes me culparon de todos los errores de un proyecto fallido en el que ni siquiera participé, solo los asesoré un par de veces en las primeras etapas. Cansado y agotado, entendí que necesitaba un cambio. En lugar de buscar otro empleo, vendí mi departamento de dos habitaciones en la ciudad y me mudé a un lugar remoto. Allí compré una casa, la renové y acondicioné el terreno a mi gusto. Me quedó una buena cantidad de dinero, así que decidí confiarle una parte a un conocido que sabía cómo hacer rendir el dinero y vivir tranquilamente con lo que quedaba hasta que empezara a generar ingresos. Han pasado cuatro años. Ahora tengo un ingreso completamente pasivo, he recuperado la paz mental y solo me relaciono con el mundo exterior cuando es necesario, principalmente para hacer las compras. Llevo una vida tranquila y serena. Ahora cultivo coníferas solo por diversión. © Overheard / Ideer
• El predecesor del Toyota Corolla fue el Toyota Corona, allá por los años 70. Compré uno de segunda mano en 1981 por 500 dólares. Tenía más de 100,000 millas. Cuatro años después, había ahorrado lo suficiente para cambiarlo por una versión más nueva con aire acondicionado y transmisión automática, así que lo vendí por el mismo precio. Cinco años después, recibí una llamada del departamento de vehículos del estado. Me dijeron que alguien acababa de comprarlo y que todavía figuraba a mi nombre, porque la persona a la que se lo vendí nunca completó el traspaso de propiedad. Pregunté por el kilometraje y resultó que tenía más de 350,000 millas. Por lo que sé, ese pequeño Toyota Corona azul con transmisión manual todavía sigue circulando por ahí. © qsl498 / Reddit

• Hice las dos peores compras impulsivas de mi vida en un solo día. Recibí mi primer salario en mi primer trabajo, a los 18 años. Quería gastarlo en algo genial, así que compré una guitarra de 300 dólares... sin saber tocarla. Cuando llegué a casa, mis padres comenzaron a gritarme sobre lo inmaduro que era y cómo no sabía administrar mi dinero. Para demostrarles que estaban equivocados, decidí comprar algo realmente práctico. Volví a casa con un sartén de 500 dólares. © Loud-n-creepy / Reddit
• Compré una caminadora y la uso casi todos los días. Volví a correr y, esta mañana, corrí 3 millas en pijama. Amo esta cosa estorbosa, poco estética y absurda. © downthegrapevine / Reddit
• Compramos nuestro primer departamento. Un día estaba en la cocina con una camiseta, tomando té, mientras mi esposo estaba en el trabajo. De repente, escuché la cerradura girar, la puerta se abrió y el antiguo dueño apareció en el umbral: —"Oh, ¿por qué estás en casa? ¿No deberías estar en el trabajo?" Después de decir eso, simplemente cerró la puerta y se fue. Por supuesto, cambiamos la cerradura de inmediato. © Overheard / Ideer

Y aquí tenemos historias de personas que solo querían mudarse a una nueva casa, pero se encontraron con una sorpresa de los antiguos propietarios.