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¿Alguna vez te has encontrado tarareando una canción que creías conocer desde siempre, sin imaginar que su historia se remonta a voces y ritmos de otra época? Prepárate para un viaje musical que te hará redescubrir melodías entrañables de los 70 y 80 bajo una nueva luz, revelando sus orígenes. Quizás te sorprenda saber que muchos de estos himnos son, en realidad, brillantes reinterpretaciones.
La poderosa balada rock “Remember (Walking in the Sand)” fue popularizada por Aerosmith en 1979 como parte de su álbum “Night in the Ruts”, donde la voz rasposa de Steven Tyler aporta una energía renovada a esta balada nostálgica. No obstante, la versión original fue interpretada por The Shangri-Las en 1964, con un sonido más característico de los “grupos de chicas” de la época.
La mística y seductora canción “Black Magic Woman” que Santana popularizó en 1970 con su inconfundible fusión de rock y jazz latino, tiene sus raíces en la banda británica Fleetwood Mac, quienes la lanzaron como single en el año 1968 con un sonido blues rock más psicodélico.
El enérgico grito de “Cum On Feel the Noize” que muchos corearon en los 80 fue obra de Quiet Riot, quienes lanzaron su versión en 1983, convirtiéndose en un himno del glam metal. Sin embargo, la banda británica Slade fue la creadora de este tema, lanzándolo en 1973 con un sonido más cercano al rock and roll de la época.
La emotiva interpretación de John Lennon de “Stand by Me” en 1975 se convirtió en un clásico atemporal en su voz. Pero la conmovedora versión original pertenece al legendario Ben E. King, quien la lanzó en 1961 como single, marcando un hito en la historia del soul.
El salvaje y pegadizo “Mony Mony” que Billy Idol revivió con su electrizante versión de 1981 gracias a su inyección de energía punk, lo convirtió en un clásico de las pistas de baile. Sin embargo, la energía original de esta canción había sido desatada anteriormente por Tommy James & The Shondells en 1968, con un espíritu más cercano al rock de garaje.
El funk rock enérgico de “Higher Ground” que Red Hot Chili Peppers entregó en 1989 es una reinterpretación vibrante del clásico de Stevie Wonder, lanzado en 1973 con su sello inconfundible de soul y funk. La interpretación enérgica de los Peppers aporta una nueva dimensión al tema, aun así, ambas versiones invitan a reflexionar sobre la superación personal y la espiritualidad.
La icónica “I Shot the Sheriff” que Eric Clapton llevó a la cima de las listas en 1974 con su estilo rock blues, fue originalmente una poderosa declaración de Bob Marley & The Wailers en 1973, con un ritmo reggae inconfundible.
El pegadizo hit “Got My Mind Set on You” que George Harrison revivió con su alegre versión de 1987, tiene una historia que se remonta a James Ray, quien la grabó originalmente en 1962 con un sonido más cercano al soul clásico. La canción fue escrita por Rudy Clark, pero la interpretación de Harrison le dio un toque especial al tema, haciendo recordar la perseverancia y la determinación en el amor.
La estridente y poderosa “Helter Skelter” que Mötley Crüe llevó al mundo del heavy metal en 1983, fue originalmente una creación experimental y ruidosa de The Beatles en 1968, la que mostró una faceta más rebelde de la banda.
El himno rockero “I Love Rock ’n’ Roll” que Joan Jett & the Blackhearts inmortalizaron en 1981, fue grabado originalmente por la banda británica The Arrows en 1975, con una energía punk rock más directa. La versión de Jett se convirtió en un himno del rock, que hace recordar la pasión por la música y la rebeldía juvenil.
La emotiva balada “Alone” que Heart hizo mundialmente famosa en 1987 con la poderosa voz de Ann Wilson, fue compuesta originalmente por la agrupación i-TEN y lanzada en 1983. En aquella ocasión no alcanzó la misma popularidad que tuvo la versión de Heart, cuya interpretación le dio una nueva dimensión al tema.
La emotiva interpretación de “Knocking on Heaven’s Door” que Guns N’ Roses popularizó en sus conciertos desde 1987 y luego grabó en estudio en los años 1990 y 1991, es una composición original del legendario Bob Dylan. En dicha ocasión, fue lanzada como parte de la banda sonora de la película “Pat Garrett and Billy the Kid” del año 1973.
A través de estas canciones hemos viajado en el tiempo, descubriendo los lazos invisibles que unen a artistas y generaciones. Estas reinterpretaciones no solo rindieron homenaje a sus predecesores, sino que también inyectaron nueva vida y perspectiva a melodías que ya eran significativas. ¿Sabías que algunos de estos éxitos eran, en realidad, reinterpretaciones? ¿Qué otros covers te han sorprendido al conocer su origen?