Pocos vínculos pueden ser tan entrañables como los que creamos con nuestros perros, sobre todo cuando tenemos la oportunidad de verlos crecer desde que son cachorros hasta que alcanzan la edad adulta como parte de la familia. Sin embargo, hay cosas que nunca cambian, como los mimos y tal vez un poco de pelo en la ropa.
Genial.guru te invita a ver cómo cambia la interacción con nuestros mejores amigos a medida que pasan los años y a recordar que cada etapa es digna de disfrutarse.
1. Cuando son jóvenes es mejor desapegarse de los bienes materiales
2. Salir y dejarlos solos va dejando de ser una preocupación
3. Con el tiempo, los paseos se vuelven más tranquilos
4. Comenzamos a romper nuestras propias promesas, pero no importa
5. Algunas veces, presentar a un nuevo miembro de la familia puede ser complicado
6. Incluso existen perros que no notan cómo pasan los años
7. Al inicio, entenderse puede ser un reto, pero con el tiempo se convierte en lo más natural
8. Cuando son pequeños no podemos esperar a que sean maduros, pero cuando crecen extrañamos toda su energía
9. Es fácil olvidar lo tímidos que lucían el día en que llegaron
10. Sin darnos cuenta, llegar a casa se va volviendo más placentero
11. Tener un perro en casa puede ser muy distinto al inicio
12. Pero hay cosas que jamás cambian, como la amistad incondicional
¿Cómo fue la llegada de tu mascota a casa? ¿Cuál ha sido el momento más divertido que has compartido en compañía de tu perro o gato?