12 Papeles por los que los famosos tuvieron que sacrificar su belleza natural e incluso su salud física
Por alguna razón, se dice que la vida de un famoso es complicada y poco agradable. Como muestra la práctica: el camino para llegar al Óscar está lleno de dificultades y privaciones. Algunas estrellas suben y bajan de peso para un papel, mientras que otras suelen pasar horas en el estudio de maquillaje antes de cada cambio de set.
En Genial.guru investigamos cuáles de nuestros actores favoritos han tenido que pasar por momentos complicados. Y resulta que por el bien del arte, los intérpretes dejan en el set de filmación tanto su fortaleza emocional como su preciada salud.
1. Jared Leto
A pesar de que Jared Leto ha experimentado varios estilos en el cine, nosotros lo recordamos como un guapetón esbelto y joven. Después de 22 kg de maquillaje y un recubrimiento especial, el actor es apenas reconocible en el drama biográfico La casa Gucci.
Para darle una similitud con Paolo Gucci, el diseñador de maquillaje, Göran Lundström, preparó para Leto un recubrimiento especial en un tiempo récord de 3 semanas. Para ello, ni siquiera se encontró con él. En lugar de eso, utilizó los datos de un escáner 3D.
El resultado superó todas las expectativas. Al Pacino, quien interpretó en la película al papá de Paolo, no se dio cuenta de inmediato de que estaba hablando con Jared Leto maquillado.
2. Colin Farrell
En la película Batman de Matt Reeves, el supervillano apodado “El Pingüino” fue interpretado por Colin Farrell. Para el actor irlandés, esta ha sido una de sus transformaciones más vívidas. Y la realidad es que los rasgos característicos que conocemos de él apenas se distinguen bajo las capas de maquillaje.
Hay que darle las gracias al maquillador Mike Marino por su perfecto trabajo. Precisamente él fue quien creó un traje que añadía kilos, lo cual le permitió a Farrell no subir de peso. El actor reconoció que su anterior experiencia subiendo de peso para la miniserie The North Water hizo que terminara con problemas de salud, y afirmó que no le gustaría volver a pasar por eso.
3. Rachel Brosnahan
En ocasiones la belleza requiere de verdaderos sacrificios. Rachel Brosnahan lo ha comprobado con su propia experiencia. Para crear la imagen de la protagonista en la serie La maravillosa Sra. Maisel, la actriz tuvo que usar un ajustado corsé de moda en los años 50. Durante los monólogos, la estrella apenas podía respirar, y de alguna forma, se lesionó las costillas con el uso del corsé. Hasta el día de hoy, la actriz se sigue viendo afectada por problemas respiratorios.
4. Tom Hardy
Tom Hardy envejeció y se desfiguró para un papel, quizás el del gángster más famoso de la historia, el legendario Al Capone. La película no fue bien recibida por los críticos, pero la transformación del actor no pasó inadvertida.
Anteriormente, Hardy ya había subido de peso. Para interpretar a un villano en la película Batman: El caballero de la noche asciende, aumentó 13 kg de masa muscular. Pero esta vez la tarea era diferente: él debía verse mayor y más corpulento.
Los toques finales que transformaron a Hardy en Al Capone fueron realizados por la maquilladora Audrey Doyle. Gracias a su profesionalismo, en el rostro del actor aparecieron las cicatrices características y la calva del capo.
5. Christian Bale
La preparación para el rodaje de Escándalo americano requirió de bastantes esfuerzos para Christian Bale. El actor se sometió a una estricta dieta de dos meses que estaba basada en donas y hamburguesas. Y esto funcionó. Al inicio del rodaje, Bale había aumentado 19 kilogramos y se veía casi como el prototipo de su personaje, el empresario Mel Weinberg (en la foto izquierda).
Se tuvo que despedir por un tiempo de su cabello naturalmente grueso. Christian se afeitó una parte de la cabeza para parecerse más a Weinberg. Pero más tarde se arrepintió de su deseo de imitar la postura característica de su personaje. Como resultado de esto, el actor desarrolló una hernia de disco intervertebral.
6. Cara Delevingne
Para su papel en la serie Carnival Row, Cara Delevingne no solo tuvo que sacrificar su largo cabello. La actriz se convirtió en otra víctima de un apretado corsé.
Según el guion, el personaje de Delevingne era una sirvienta en casa de una familia rica, y la restricción en los movimientos de su atuendo indicaba su bajo nivel social. La estrella se sintió descontenta con las elecciones de vestuario. Cara tuvo que usar un corsé todos los días durante el rodaje que, según dice, le impedía respirar y hablar de forma correcta. Finalmente, la actriz perdió su voz debido al corsé.
7. Donald Glover
Donald Glover se puso en la piel de Teddy Perkins y resultó irreconocible incluso en el set de filmación de la serie Atlanta. Su compañero de escena, Lakeith Stanfield, le hizo al actor preguntas capciosas, pero ni siquiera durante las conversaciones pudo descubrir a su viejo amigo. Debido a una gruesa capa de maquillaje y a unos recubrimientos especiales, ni siquiera su mamá lo reconoció.
8. Charlize Theron
El papel de la reportera Megyn Kelly le trajo a Charlize Theron una nominación al Óscar. La actriz no se llevó el premio, pero la película ganó en la categoría de mejor maquillaje y peluquería.
En la película El escándalo, un experimentado equipo de maquilladores y peluqueros encabezado por Kazu Hiro trabajó en la apariencia de los personajes. Después de 6 semanas de preparación, Kazu y sus ayudantes estudiaron el rostro de los actores y de sus prototipos de oreja a oreja y, con ayuda de un escáner 3D, crearon unos recubrimientos especiales muy precisos.
Charlize llegaba al vestidor con anticipación y después de 3 horas salía al set de filmación siendo otra persona. Con ayuda del maquillaje y de pestañas postizas, la actriz cambió la forma de sus ojos y sus cejas. Y para hacer que sus fosas nasales parecieran más anchas, filmaba con tapones en la nariz.
9. Kumail Nanjiani
Para interpretar su papel en la película Eternos, Nanjiani tuvo que acudir al gimnasio y mantener una dieta a base de batidos y barritas de proteína. Antes de eso, el actor no era conocido por tener un cuerpo atlético, pero para el proyecto del superhéroe de Marvel, él decidió cambiar. “Quiero parecer alguien que pueda pasar el rato con Thor y el Capitán América”, mencionó Kumail, y se puso a trabajar.
10. Steve Carell
Steve Carell, conocido por su imagen cómica, interpretó al excéntrico multimillonario John Dupont en el drama Foxcatcher. Según el actor, fue como si él y sus compañeros hubieran desaparecido durante el rodaje. Y el complicado maquillaje ayudó a su inmersión en el papel.
El maquillador Bill Corso trabajó en la apariencia de los actores. Para darle una similitud al original, Corso creó para Carell un recubrimiento especial para la punta de la nariz, el cual recreaba el perfil de águila de Dupont. El recubrimiento de su frente ocultó las voluminosas cejas del actor. El toque final fue el labio inferior artificial. Cambió por completo la forma de la boca de Carell y permitió una mayor transformación.
11. Natalie Portman
Natalie Portman reconoció que tuvo miedo por su propia vida mientras trabajaba en El cisne negro. La actriz siempre ha tenido una complexión frágil, pero para interpretar a una bailarina tuvo que perder 9 kilos más. Natalie comía muy poco, por lo general, zanahorias y almendras, y pasaba 8 horas al día en los ensayos.
Pero por su papel en la película, Natalie ganó un Óscar. Un bono adicional fue el encuentro con su futuro esposo: conoció al coreógrafo francés Benjamin Millepied en el set de filmación de este thriller psicológico.
12. Will Smith
Will Smith toda su vida ha tenido una complexión deportiva. La primera vez que tuvo que subir de peso para un papel fue a los 51 años. A Will le ofrecieron interpretar el papel del padre de las estrellas de tenis Serena y Venus Williams.
Después de terminar la filmación de Rey Richard: una familia ganadora, los kilos que había aumentado tardaron en irse. Pero el actor no se dio por vencido y habló sobre “la peor forma física de su vida” en su página de Instagram.
Will, como un verdadero hombre del espectáculo, hizo de su historia de adelgazamiento una serie documental. En 20 semanas bajó 9 kilos, escribió unas palabras muy esperadas y apareció en el estreno de la película en la mejor forma de su vida, tanto física como mental.
¿Qué piensas sobre estas transformaciones? ¿Vale la pena subir de peso o adelgazar de forma tan extrema para un papel en el cine o consideras que la salud vale más?